La placa de bronce ubicada al costado del Palacio de los Tribunales de Justicia, que contiene el resumen del acta de la Primera Junta de Gobierno del 18 de septiembre de 1810, era una de las paradas obligadas de Juan Carlos Arellano Yévenes – historiador y director de la Sociedad Chilena de Historia y Geografía (SCHHG) – en sus recorridos por el centro de Santiago acompañando a turistas.
Sin embargo, Arellano relató que se le “cayó la cara de vergüenza” hace un par de semanas al llegar a la Plaza de Armas, entre las calles Bandera y Compañía, junto al grupo de esa mañana, al notar que la placa ya no estaba allí.
Este sábado uno de los carabineros que se encontraba haciendo guardia en el lugar, le aseguró que la placa, o al menos parte de ella, había sido robada. Ese era el temor. Sin embargo, este martes la Municipalidad de Santiago descartó esa información y confirmaron que ellos la habían guardado para evitar su hurto.
Hoy, el lugar donde se encontraba la placa –que medía alrededor de uno por un metro y medio – se encuentra vacío, con los contornos y una especie de pegamento, marcados en el espacio, llamando la atención de Orellana sobre que esta no estuviese anclada con mayor seguridad.
“Esta placa recordaba que ahí estuvo ubicado el Edificio del Palacio del Real Tribunal del Consulado, lugar donde se firmó el 18 de septiembre de 1810, la primera Junta de Gobierno de Chile, también donde abdicó Bernardo O’Higgins y otros hechos históricos”, explicó Arellano mediante una publicación realizada esta mañana.
Sin embargo, este no es el único monumento nacional faltante en el corazón cosmopolita de la capital, ya que a unos metros de la desaparecida placa conmemorativa de la primera junta de gobierno, también se encuentra un círculo vacío el lugar en el que solía estar la “Placa del Kilómetro 0”, que dicta el origen de las distancias nacionales, o sea, desde donde se mide a cuánta distancia se encuentra algo de Santiago. Esta, también fue robada, sin ser la primera vez que ocurre, ya que ha tenido que ser repuesta varias veces.
“La placa del Kilómetro Cero es lo que marca el rumbo. Es una señal clara: estamos sin rumbo”, apuntó el Arellano.
Rectificación: pese a que una primera versión de este artículo aseguraba que las placas habían sido robadas, la Municipalidad de Santiago aclaró este martes que habían sido retiradas para evitar ser hurtadas.