Al margen del millonario sueldo que desató la polémica, Marcela Cubillos no cumplió a cabalidad el reglamento interno de la Universidad San Sebastián durante sus labores —entre julio 2021 y agosto pasado— como docente e investigadora de la casa de estudios.
La exministra de Sebastián Piñera y candidata a alcaldesa de Las Condes, que hoy está en el ojo del huracán por haber recibido un sueldo de $17 millones mensuales en su paso por la casa de estudios, no respetó dos artículos del “Reglamento del Académico” de la USS, que exige al menos tener el grado de magíster y prohíbe el proselitismo político.
En particular, se trata de los puntos 9 y 13 de la normativa, que fue aprobada mediante el Decreto de Rectoría N°154 del 28 de noviembre de 2019. A la fecha se encuentra vigente e incluso disponible en la web de la Universidad San Sebastián.
Incumplimiento de reglamento
El documento, revisado por BBCL Investiga, señala en su artículo 13 que “es requisito obligatorio para los académicos que postulan a incorporarse como académicos regulares de la universidad poseer al menos el grado de magíster, especialidad médica u odontológica, u otra equivalente”. Un grado académico que la abogada no tiene.
Asimismo, el artículo 9 sobre libertad de opinión destaca que los “académicos pueden emitir opiniones” a titulo personal. Eso sí, para hacerlo como miembros de la comunidad universitaria deben contar con la autorización de un directivo superior.
El texto además recalca que “no está permitido ni a los directivos ni a los académicos de la universidad toda forma de proselitismo político partidista al interior de la universidad, con sus pares, con los alumnos o con los funcionarios administrativos”.
Los libros
No obstante, en sus tres años en la casa de estudios, Cubillos —al alero de Ediciones USS— publicó libros que tenían un evidente sesgo político. Tal como Leer antes de votar y 4/9 El Rechazo de Chile, que trataban sobre la primera propuesta de la Convención Constitucional. Sin mencionar Reforma educacional: un experimento fracasado.
El primero de ellos incluso motivó los cuestionamientos del diputado frenteamplista Gonzalo Winter, quien envió un oficio al Servel solicitando una investigación sobre la entrega de dicho libro como parte de la campaña del Rechazo en el plebiscito de 2022, el cual —según reportes de prensa de la época— fue repartido durante el cierre de campaña en el Parque Metropolitano de Santiago.
El texto, publicado bajo el sello de la USS, se presentó inicialmente como un texto académico. Sin embargo, a juicio de Winter, este carece de bibliografía y su contenido invita explícitamente a votar por una de las opciones en el plebiscito. Así lo corrobora su contratapa, donde dice que “la propuesta de Constitución de la Convención está lejos de ser lo que Chile pidió y necesita”.
Más aún, la propia casa de estudios reportó que más 3 mil ejemplares del texto de Ediciones USS se distribuyeron “de manera gratuita entre los estudiantes, colaboradores, académicos y administrativos de la universidad”.
Mejor sueldo que rectores
Respecto a los $17 millones mensuales recibidos por Cubillos en su paso por la USS, distintas voces conocedoras del mundo académico pusieron en perspectiva el alto nivel de ingresos que percibió, incluso muy por sobre el salario que acostumbran a recibir los rectores en las universidades chilenas.
Si bien algunos casos superan los $10 millones, ninguno se encumbra hasta los 17 de Cubillos. Por ejemplo, la rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés, recibe mensualmente $11 millones brutos, mientras que su par de la Universidad de Santiago (Usach), Rodrigo Vidal, tiene una remuneración bruta de $13,6 millones.
En ese sentido, el rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC), Ignacio Sánchez, descartó que salarios como el de Cubillos estén presentes en su casa de estudios.
A la Superintendencia
En ese contexto es que el caso llegó hasta la Superintendencia de Educación Superior (SES), tras una denuncia por parte del abogado Luis Mariano Rendón.
“Puede haber una violación a la normativa sobre educación superior, pero también podrían haber otro tipo de ilícitos, como financiamiento ilegal de actividades políticas o retiros de utilidades disfrazados desde una persona jurídica sin fines de lucro. Las instituciones deben pronunciarse”, afirmó.
Posterior a su presentación, el organismo ofició a la USS para “que informe y circunscriba estos hechos de público conocimiento y ponga a su disposición los antecedentes de respaldo en un plazo máximo de cinco días hábiles”. Es decir, hasta el martes 1 de octubre.
Consultados por BBCL Investiga sobre el incumplimiento del reglamento de académicos, la Universidad San Sebastián declinó emitir una declaración formal. Marcela Cubillos no atendió los mensajes de este medio.