“Venis ahora a abrirme la huevá o te voy a sacar la concha de tu madre”.
En esos términos, Nicolás Hites Neef de 34 años —nieto de uno de los fundadores de la icónica tienda de retail— le exigió al administrador de su edificio en el sector Lo Curro de Vitacura la apertura del candado que le impedía restablecer el servicio eléctrico de su departamento. Al menos así lo indica una querella interpuesta en su contra por amenazas ocurridas el 23 de julio recién pasado.
Se trata de una nueva polémica que envuelve a la familia de empresarios, tras aparecer vinculados a ventas de ropa falsificada y luego de que el senador Jorge Pizarro los denunciara por fotografiarlo desnudo.
Según se desprende de este nuevo libelo, patrocinado por los abogados Alejandro Espinoza e Ignacio Sotomayor, los hechos se remontan a cuando el propio administrador de la propiedad, Ismael Ibarra Videla, ejecutó el corte del servicio. Todo como consecuencia del no pago de los gastos comunes por parte de Hites. A esa altura, se arrastraba una deuda de $2,4 millones.
Fue aquella situación la que, de acuerdo con antecedentes contenidos en el documento, habría desatado la furia del empresario. Todo quedó registrado en la grabación de la llamada que Hites Neef le hizo a Ibarra Videla. En ese contexto, y a punta de amenazas, lo conminó a dejar sin efecto la medida de presión. A cambio, le ofreció pagarle el dinero en efectivo.
“Nada de perdón”
El tenor de los dichos de Hites Neef, según el escrito presentado ante el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago, fue el siguiente:
—Nada de perdón, viejo concha de tu madre. Ven ahora a abrirme el candado y me vas a recibir la plata en efectivo, huevón. Tengo testigos de que tengo la plata acá, huevón. Venís ahora a abrirme la huevá o te voy sacar la concha de tu madre —le dijo Hites al administrador en la parte de la llamada que quedó registrada en audio.
En esa misma línea, el empresario continuó con tono amenazante exigiendo que le abrieran el candado y repusieran la conexión eléctrica de su departamento. Le dio un plazo de 10 minutos al administrador, que estaba en Las Condes, para que llegara al edificio de Vitacura.
—Me venís ahora a abrir la huevá o te la vas a ver conmigo, huevón, y con toda mi familia. Tienes diez minutos para venir a abrirme esta huevá. La instrucción la pongo yo, huevón. Me venís a abrir la huevá ahora, o te voy a sacar la concha de tu madre, Ismael —le advirtió al administrador.
De las amenazas, Hites Neef pasó a las ironías e insultos. Incluso, se lee en la querella, trató de “vieja de mierda fea” a la esposa del administrador.
—Me venís a abrir la huevá ahora o te las vas a ver conmigo huevón. Me importa una raja que me vengai a amenazar, huevón. Me vienes a buscar mi plata ahora y te vas a tu casita con tu señora. Llama a los pacos, viejo conchatumadre. Erís igual de asqueroso que tu mujer, huevón. Vieja de mierda fea —le lanzó Hites.
“Absolutamente degradante”
Según plantean los abogados de Ismael Ibarra en la querella criminal, que ya fue acogida a trámite por la justicia, los dichos de Hites “no dejan espacio para la duda: amenazó en numerosas oportunidades”.
En ese escenario, afirman los querellantes en el texto presentado al tribunal, su representado tras cortar la llamada decidió no concurrir en ese momento hasta las dependencias del edificio de Vitacura “por miedo a encontrarse” con Hites y que cumpliera las amenazas.
“El sr. Ibarra tiene 66 años y es de contextura menuda; al compararlo con el querellado, que es un joven de 34 años, de estatura elevada y gran corpulencia, resulta indiscutible que existe una enorme ventaja física por parte del querellado, que intentó valerse de ésta para amenazar a nuestro representado, con el fin de que éste retirara el candado”, plantean.
Con todo, los profesionales apuntan a que Nicolás Hites debe ser investigado —a lo menos— por el delito de amenazas, asegurando también que “en general el trato dirigido al sr. Ibarra es absolutamente degradante”.
Según información recabada por este medio, los hechos se produjeron desde el mismo inmueble que en febrero de 2022 Nicolás fue a visitar junto a su padre, Andrés Hites, antes de concretar la compra un par de meses más tarde. Ese día, según se acusó posteriormente, él o su progenitor habrían fotografiado al exsenador Jorge Pizarro mientras este se encontraba descansando en una reposera junto a la piscina del departamento de su esposa, ubicado en el mismo edificio.
Nicolás y su padre en el pasado también habían hecho noticia tras ser acusado de estafa: todo por la supuesta venta de ropa falsificada, a través de la sociedad Kiki Imports, a la retailer La Polar. El escándalo incluyó allanamientos a bodegas de la multitienda.
Según se desprende de la querella que posteriormente La Polar interpuso contra ambos, consignada en La Tercera, el propio Nicolás encabezó las negociaciones en representación de Kiki Imports, presentándole a su contraparte La Polar documentación falsa que supuestamente acreditaba la legitimidad de las prendas que importaban.
En ese contexto, alegó La Polar, la empresa “estaba bajo el convencimiento de que los productos adquiridos en junio de 2022 eran originales”.
Hites se defiende
Consultado por BBCL Investiga, Nicolás Hites entregó su versión de lo ocurrido. De entrada, el empresario reconoce la existencia de la conversación telefónica y que estaba exaltado. Eso sí, afirma que era producto de las consecuencias que tenía para su familia el hecho de quedarse sin energía eléctrica, sobre todo para su pequeña hija.
Asimismo, admite que arrastraba una deuda por gastos comunes que —según él— había intentado pagar con dinero en efectivo, pero que el administrador no había aceptado esa alternativa.
“Él a mí me negó la oportunidad de poder ir a pagarle. Yo el día anterior a que sucediera esto lo llamé personalmente para decirle ‘señor Ismael, quiero ir a su oficina a pagarle’ y él me dijo ‘yo no recibo plata’ (en efectivo) y me cortó el teléfono”, relata Hites Neef a BBCL Investiga.
Aquella situación y el posterior corte del suministro, afirma, habría motivado su tono amenazante en la llamada. Además, asegura que el administrador lo llamó “mocoso de mierda” en uno de los contactos telefónicos previos al de las amenazas.
“Y yo le dije a don Ismael le quiero pagar, tengo a mi hija de casi dos años adentro del departamento y usted me quiere cortar la luz. Y él llegó y le puso un candado afuera del terminal eléctrico de mi departamento para cortar la luz y eso yo lo encontré muy violento”, agrega.
Llamados y pagos fallidos aparte, Nicolás Hites se mostró crítico con la gestión de la actual administración del edificio en el que vive, apuntando sus dardos directamente en contra de quien hoy inicia una pugna judicial en contra suyo.
Con todo, ahora la situación será resuelta por la justicia. Por un lado, considerando que el tribunal resolvió remitir los antecedentes de la querella por amenazas contra Hites al Ministerio Público. Por el otro, Hites anunció que iniciará acciones legales en contra del administrador de su edificio debido a los problemas sin resolver.