La nueva denuncia contra el "juez religioso" que incluye a la hija de un funcionario judicial

Una nueva denuncia fue presentada contra Reynaldo Oliva Lagos, actual ministro de la Corte de Apelaciones de Arica, acusado por abuso sexual contra menores de edad.

Según información recabada por BBCL Investiga, las nuevas imputaciones apuntan a que Oliva Lagos habría deslizado comentarios sexuales contra la hija menor de edad de un colega suyo. Y fue este último —padre de la menor y funcionario con más de 14 años de trayectoria— quien lo acusó directamente al tribunal de alzada ariqueño.

Fuentes de este medio confirmaron que la denuncia ingresó el 25 de febrero de este año y llegó directo al Pleno de la Corte. La acusación incluía hasta una grabación de audio. El hecho ocurrió en horario laboral, cuando —de acuerdo a los mismos requeridos— Reynaldo deslizó comentarios sexuales respecto de la niña.

Consultada la Corte de Apelaciones de Arica, ratificaron la apertura de una investigación sumaria, la que está pendiente de ser resuelta. Precisamente, cuatro ministros de dicha sede judicial se inhabilitaron de pronunciarse respecto de una eventual sanción en contra de Oliva. Fundaron su decisión en causales de recusación. Es decir, porque consideraron que al tratarse de un compañero de trabajo, su imparcialidad se encontraba en duda.

De este modo, fue la Corte de Apelaciones de Iquique la que aceptó la competencia para pronunciarse sobre la conclusión del fiscal instructor”.

La Corte de Apelaciones de Iquique, en tanto, respondió a BBCL Investiga que la causa todavía sigue vigente y a la espera de una resolución.

“La decisión de remitir los antecedentes a Iquique obedece a la inhabilidad manifestada por cuatro de los ministros de Arica, fundada en causales de recusación, las cuales se pusieron en conocimiento del denunciante en su beneficio, quien las aceptó”.

Declaración Corte de Arica

Los chats sexuales

Las causas por abuso sexual contra Reynaldo Oliva Lagos datan desde 2013, cuando era diácono de la iglesia católica. En dicha fecha, una madre lo acusó directamente al Arzobispado de Concepción por haber tenido conversaciones “con lenguaje erótico y subido de tono” con Matías, su hijo de 13 años. Al mismo tiempo reveló que no era el único chico, que también conversaba así con otros acólitos menores de edad.

La madre de Matías en ese entonces presentó pruebas de los chats y a Oliva sólo lo restringieron de su diaconado. Fue el propio Fernando Chomalí —entonces arzobispo— quien lo echó de la iglesia.

Pero la causa nunca llegó a tribunales. La institución religiosa no lo denunció a la justicia con la excusa de que respetaron la decisión de la familia.

10 años después apareció una nueva denuncia por abuso sexual y la causa llegó a la Fiscalía Metropolitana Norte. Todo ocurrió en el mismo periodo en que él juraba como ministro de la Corte de Apelaciones de Arica.

Esta vez, fue Luciano quien acusó que había sido abusado por el juez desde que tenía 16 años.

—En 2016, en el segundo semestre en la casa de Reynaldo, nos empezamos a masturbar mutuamente y él me mordió el pene. Por eso me fui y no lo quería ver más —confesó Luciano quien la fecha tenía 20 años.

Ambos se conocieron en la iglesia. Luciano quería estudiar leyes y fue Reynaldo, quien ya presumía una reputación intachable como juez, quien se ofreció a pagarle el preuniversitario.

La causa partió como archivos canónicos llenos de polvo al interior del Arzobispado de Concepción. Luego quedó en manos de la fiscal regional del Bío Bío, Marcela Cartagena, quien al poco andar, remitió todos los antecedentes al mandamás de la Fiscalía Metropolitana Centro Norte, Xavier Armendáriz.

Hasta el 1 de julio de 2024, Reynaldo nunca fue citado a declarar. Mientras era investigado su carrera judicial fue en ascenso, llegando a jurar como ministro de Corte de Apelaciones. Uno de los cargos más altos a los que aspiran miembros de la judicatura chilena, sólo por debajo de la Corte Suprema.

Impedimento

Tras la publicación del reportaje, la ministra vocera de la Corte Suprema, María Soledad Melo, aseguró que no sabía sobre las denuncias que pesaban contra Reynaldo Oliva. No obstante, esta última acusación ingresada en febrero era de conocimiento al interior de los altos mandos de las sedes judiciales.

Un reciente oficio enviado por el ministro de la Corte Suprema, Jean Pierre Matus, expuso que ser juez y diácono no eran compatibles.

Lo anterior, considerando el artículo 332, Nº2 del Código Orgánico de Tribunal que indica que el cargo de juez expira por la recepción de órdenes eclesiásticas mayores.

“Que, por tanto, a la fecha de promulgación del Código Orgánico de Tribunales, el diaconado era una de las órdenes mayores cuya recepción importaba la expiración del cargo de juez”, agrega el documento.

Actualmente, Reynaldo Oliva se encuentra con licencia médica. Extendió un certificado luego de ser consultado para la publicación del primer reportaje de este medio. Esta semana ingresó un documento por otros 30 días de descanso.