El auto "regalón" de Piñera sale a la venta: ofertan Lexus presidencial por Facebook en $24,9 millones

“Auto con historia presidencial”. Así se presenta en el Marketplace de Facebook la venta de un Lexus LS600H año 2010, uno de los primeros vehículos híbridos premium que llegó a Chile.

Y la frase es verdad. El sedán tiene mucho que contar. Tras un chequeo en los registros oficiales, es posible corroborar que efectivamente fue propiedad del expresidente Sebastián Piñera. Según la publicación, hoy cuenta con más de 200 mil kilómetros recorridos y su actual vendedor pide $24,9 millones.

Una cifra que probablemente se debe a su peso histórico, pues el valor comercial de una unidad de esas características ronda hoy entre los $10 y $15 millones. De hecho, el aviso fue publicado apenas semanas después de la trágica muerte del exmandatario en febrero pasado.

El auto favorito de Piñera

Al tratarse de un auto de alta gama, desde sus primeros días dio que hablar y estuvo bajo el ojo de la opinión pública. La unidad arribó a La Moneda en 2010, una vez que Piñera llegó al poder, para reemplazar el Peugeot 607 que movilizaba a Michelle Bachelet.

Por ese entonces, el gobierno entrante había hecho énfasis en la austeridad fiscal, considerando que el grueso de los recursos debía focalizarse en el proceso de reconstrucción tras el 27/F.

Ante dicho escenario, para eludir las críticas que una compra de esas características podría generar, Toyota Chile facilitó el vehículo a la Presidencia en comodato, con la intención de posicionarlo en el mercado chileno. Bajo aquella fórmula el Estado no desembolsó ni un peso.

El gerente de Lexus, Paul Cheetham, dijo en esa época que el sedán gustaba mucho al Presidente. “Fuentes de Palacio me indican que están felices con el auto y, además, valoran el hecho que no contamina como un auto de combustión”, afirmó.

Y al término de su primer gobierno lo ratificó con hechos. Piñera lo compró para su uso personal, entre 2014 y 2018.

Una renovación fallida

En 2018, al iniciar su segundo mandato, siguió usándolo. Eso sí, en esta ocasión La Moneda tramitó una renovación por otro Lexus de similares características, un LS500, en ese entonces por un valor que rondaba los $70 millones.

Nuevamente en un contexto de anuncios de austeridad fiscal, la compra generó polémica. Piñera, al conocer la situación, dijo desconocer el proceso y ordenó desistir en la compra del vehículo. Y para evitar cuestionamientos señaló inicialmente que seguiría usando su Lexus de siempre.

En su momento, explicaron que el vehículo presidencial usado durante el segundo mandato de Bachelet había empezado a presentar repetidos desperfectos mecánicos, por lo que se estableció que no cumplía con las especificaciones de seguridad mínimas para el traslado del Presidente de la República.

En junio de 2018 finalmente la polémica se zanjó bajo la misma modalidad de 2010, pero esta vez mediante un comodato con Hyundai, que facilitó un auto de su línea de alta gama, un Genesis G90, cuyo valor alcanzaba los $43 millones por ese entonces.

De autos lujosos a camionetas estadounidenses

Meses después, ese mismo año 2018, finalmente Presidencia adquirió un Chevrolet Suburban, un vehículo de gran volumen y de características similares a las que suele usar el presidente de Estados Unidos.

Hoy por hoy, bajo la misma lógica, el Presidente Boric se traslada en una comitiva de camionetas Chevrolet Tahoe, adquiridas en 2021 por Carabineros para el trabajo del Grupo de Escolta Presidencial.

El querido Lexus de Piñera, en tanto, fue comprado a fines de 2018 por su hermano Pablo Piñera (exDC), reconocido economista que incluso a inicios de ese mismo año fue nombrado embajador de Chile en Argentina, pero sólo días más tarde desistió de la nominación a raíz de las críticas por su parentesco con el Mandatario.

Finalmente, el auto dejó la familia Piñera un mes y medio antes de la muerte del expresidente, en diciembre pasado. Así es como terminó publicado en Facebook semanas después del trágico accidente.

La situación hace recordar un caso de similares características respecto de otro auto con historia, que también estuvo en manos de particulares en algún momento. Se trata del Subaru Legacy del senador UDI Jaime Guzmán, el mismo en que se trasladaba cuando fue víctima del ataque que terminó con su vida en 1991.

Hasta inicios de 2009, el automóvil estuvo 13 años en Concepción con un hombre que nunca antes se había enterado del valor histórico que tenía. Cuando supo, lo puso a la venta por la prensa.

El primo de Guzmán y entonces diputado RN, Maximiano Errázuriz, lo contactó y “recuperó” tras pagarle $7 millones. Acto seguido, lo trasladó hasta su parcela en Nogales para conservarlo como parte del patrimonio familiar: “No quería ver el auto de Jaime convertido en chatarra”, subrayó en aquella ocasión.

Contactado por BioBioChile mediante la plataforma, el vendedor del Lexus presidencial no respondió a las consultas. Sin embargo, hasta al pasado lunes aún no registraba un nuevo dueño en los registros oficiales.