Una enorme red dedicada al uso de facturas falsas cayó este jueves en un megaoperativo de la PDI. En total, 55 empresarios fueron detenidos y se espera que gran parte de ellos sean formalizados por delitos tributarios, asociación ilícita, lavado de activos y declaración maliciosamente falsa en la exportación.
Según información recabada por la Unidad de Investigación de BioBioChile, la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado (Brilac) concretó esta jornada el allanamiento de casi un centenar de domicilios en todo el país. Ello, en el marco de una indagatoria liderada por el persecutor de la Fiscalía Metropolitana Occidente, Eduardo Baeza, que se tramita bajo estricta reserva.
De acuerdo a fuentes requeridas por este medio, se trata de una organización en la que están involucrados más de 340 contribuyentes, quienes emitieron más de 100 mil facturas falsas. Las operaciones —sostienen los mismos consultados— les permitió defraudar al fisco en unos $240 mil millones. De ahí que también se indague el lavado de los dineros provenientes del fraude.
Quienes conocen de cerca la indagatoria, detallan que todo se inició tras sendas querellas de Aduanas y del Servicio de Impuestos Internos (SII). Este último organismo detectó —a través de su Área de Litigación Penal— distintos movimientos sospechosos de similares características, compartiendo los mismos proveedores o emisores tributarios falsos. Ocurrió al menos en Arica, Talca, Santiago y Puerto Montt, entre otros.
Los imputados
Los antecedentes contenidos en la indagatoria —en la que también participó la Unidad Especializada en Lavado de Dinero, Delitos Económicos, Delitos Medioambientales y Crimen Organizado (ULDECCO) de la Fiscalía Nacional— permitieron descubrir una sofisticada red de sociedades que emitieron y facilitaron los documentos tributarios fraudulentos.
El mecanismo favoreció a sus receptores finales, quienes —por la vía de declaraciones maliciosas— lograron disminuir irregularmente su carga tributaria. Esto, tanto respecto del Impuesto al Valor Agregado (IVA) como del Impuesto a la Renta.
Por si fuera poco, las pesquisas también establecieron que algunas de las sociedades receptoras de las facturas falsas obtuvieron devoluciones de impuestos que no les correspondían por concepto de IVA exportador.
Según agentes cercanos a la investigación, dentro de los implicados en la estructura figuraba Juan Galaz Rojas, en su calidad de representante legal de la Sociedad Comercializadora, Exportadora e Importadora Yahveh SpA. En este caso, el servicio ya había presentado querellas contra él y contra los facilitadores.
En la misma situación se encuentra José Antonio Pávez Canessa, quien —de acuerdo a la indagatoria— usó datos personales falsos de terceros para constituir al menos 16 sociedades. A través de ellas, emitió facturas con operaciones comerciales inexistentes que le permitieron evadir impuestos por $56 mil millones.