La delegada presidencial de la región del Bío Bío, Daniela Dresdner (RD), reconoció ante el Ministerio Público que supo del caso Democracia Viva antes de que estallara en la prensa nacional.
En su declaración prestada el 4 de octubre de este año, la autoridad gubernamental dijo que se enteró de la situación en una conversación con la diputada Catalina Pérez (RD) “una o dos semanas” previo a la revelación del medio Timeline de Antofagasta.
Ante la pregunta de los detectives sobre cuándo se enteró de los convenios firmados entre Democracia Viva y el Serviu de Antofagasta, la autoridad regional dijo que “fue una o dos semanas, cuando la diputada Catalina Pérez me llamó para preguntarme mi opinión respecto de una información que había salido en prensa, en la cual se indicaba que ella había realizado gestiones para posicionar a Daniel Andrade en la Subsecretaría de Defensa”.
A renglón seguido, señaló que “en esa misma conversación, me indicó que había otra situación, mencionándome que Daniel Andrade había firmado unos convenios con el Seremi del Minvu Carlos Contreras, quien fue mi reemplazante como jefe de gabinete de la diputada Catalina Pérez, respondiéndole que dicha situación si era más compleja, ya que no tenía justificación”.
Conversación con Andrade
Requerida sobre si había hablado con Daniel Andrade sobre esta situación, Dresdner sostuvo que fue “antes de que se dieran a conocer los hechos a la opinión pública”,
“Le pregunté si estaba todo en regla, respondiéndome que sí, que había hablado con la gente del partido de Revolución Democrática, la banda parlamentaria, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo y el Ministerio de Defensa, por lo que no había ningún problema”, confidenció.
Según contó, posterior a la publicación del caso en medios nacionales, habló nuevamente con el presidente de Democracia Viva, “limitándome a solicitar los documentos de constitución de la fundación, ya que se estaba mencionado que yo era la directora, lo que no era cierto”.
La delegada también tuvo palabras para la asesoría que prestó Daniel Andrade durante su campaña política.
“La asesoría fue diaria, durante todos los meses que duró mi campaña. El monto de su asesoría fue cercano a los $4 millones la cual fue contra boleta de honorarios”, sentenció.
En la instancia, la figura de RD en el Bío Bío fue consultada respecto de cómo definiría su relación con Andrade.
“Somos compañeros de partido, además trabajamos juntos para la campaña del plebiscito de entrada ‘Que Chile Decida’. Yo soy amiga de la diputada Catalina Pérez y Daniel Andrade era pareja de ella, por lo que me tocó participar de reuniones sociales con Daniel Andrade”, señaló.
Caso Montes
Además del caso de la delegada presidencial de la región del Bío Bío, Daniela Dresdner, se conoció esta jornada la declaración de la exsubsecretaria de Vivienda, Tatiana Rojas, también de Revolución Democrática. La antigua autoridad dijo ante la PDI que el ministro Carlos Montes “estaba al tanto de las problemáticas entre la Seremi y el Serviu de Antofagasta y de las problemáticas que se estaban subsanando en el programa de asentamientos precarios”.
Y agregó que ella misma le confeccionó al ministro un “resumen” de la situación en “Antofagasta de todos los convenios, entre los que se encontraba el programa desarrollado por Democracia Viva”. La bomba vendría a continuación, revelando que “dicho informe se lo entregué al ministro antes que el caso fundaciones saliera en la prensa”.
Lo anterior instaló, nuevamente, una importante presión al interior del Ejecutivo, pues desde la oposición -nuevamente- se arremetió para que el presidente Boric remueva al titular de Vivienda. Sin ir más lejos, desde el partido Republicano señalaron en un comunicado que “las declaraciones de la exsubsecretaria Rojas son demoledoras y demuestran que el ministro Montes sabía todo y no hizo nada”.