―Rodrigo Martínez llegó a la conclusión definitiva, prácticamente como un principio moral, de que no era justo cortar el hilo por lo más delgado.
El quiebre en el núcleo político más íntimo del gobernador del Bío Bío, Rodrigo Díaz Worner, quedó en evidencia durante la audiencia de formalización contra cinco imputados del caso Polizzi concretada esta semana.
Waldo Ortega Jarpa, abogado del exadministrador regional Rodrigo Martínez Fernández, fue quien develó la trastienda de la ruptura de confianzas entre su representado y la máxima autoridad del Gobierno Regional luego de que BBCL Investiga destapara el mecanismo empleado por Camila Polizzi para hacerse de 250 millones de pesos y así “apitutar” a sus cercanos.
En su alocución, el jurista desclasificó la salida de su representado desde el GORE, cuya caída aún es vista ―al interior de la institución― como un acto de traición propinada por Díaz.
Viejos amigos
Rodrigo Martínez llegó el 7 de septiembre de 2023 a declarar a dependencias de la Fiscalía Regional del Bío Bío. En el testimonio de 13 carillas, contó a la fiscal de Alta Complejidad María José Aguayo la extensión de su vínculo con el gobernador, quien hoy también figura en calidad de imputado.
―Lo conozco desde el año 2000 aproximadamente, época en que Rodrigo Díaz era seremi de Gobierno. Mantengo una relación de amistad y una relación laboral ―narró.
Casi 20 días después, el gobernador hizo lo propio. Frente a la persecutora calificó al exadministrador como parte de su “círculo más cercano”.
De eso, hoy poco y nada queda.
Y es que el propio defensor de Martínez apuntó los dardos contra quien fuera el superior de su representado por más de 15 años.
―Evidentemente Rodrigo Díaz es, si se me permite el término, el capo di tutti dentro de este organismo ―dijo el jurista en la audiencia.
La expresión italiana tiene una directa relación con la empleada por la mafia italo-estadounidense para referirse al jefe de organizaciones criminales. En este caso, Ortega lo usó para aclarar “la verdadera posición” que su representado ocupó mientras fue funcionario del GORE.
Así, buscó poner en evidencia ante el juez que el poder de decisión respecto de los fondos recaía, legalmente, en el gobernador Díaz y no en Martínez. Incluso, puso como ejemplo que en el convenio que permitió el traspaso de recursos a Camila Polizzi “aparece la firma del señor gobernador regional”.
En sacrificio
Durante su intervención, el abogado Ortega fue más allá. Contó que Martínez fue “entregado en sacrificio” por el gobernador. Una situación que aún es comentada por quienes vivieron de cerca el proceso.
―Si se cagaron a Martínez ¿qué queda para el resto de los funcionarios? ―cuestiona una fuente conocedora de la materia consultada por BBCL Investiga.
En efecto, empleados del Gobierno Regional aseguran haber percibido un sentimiento de “abandono” tras la salida del administrador, quien era visto como el “motor” de la institución.
El relato de Waldo Ortega continuó e hizo alusión a la petición de renuncia que hizo el gobernador Díaz al entonces jefe de División del GORE Bío Bío, Simón Acuña, y a su jefe de gabinete, Rodrigo Alarcón.
―(Martínez) no estaba de acuerdo en que las otras dos personas fueran desvinculadas. Esto se conversó al interior del Gobierno Regional y don Rodrigo (Martínez) le dijo: “¡Cómo se le ocurre, gobernador, que va a echar a estas dos personas! (…) No fue que el gobernador lo haya castigado con echarlo, don Rodrigo Martínez le renunció”.
Un principio moral
Según cuentan cercanos al episodio, la decisión se mantuvo en reserva y se comentó exclusivamente con los involucrados ante el alto riesgo de que la información se filtrara a los medios de comunicación. Al resto de los funcionarios del GORE la decisión los tomó por sorpresa. Se enteraron por la prensa.
Al día siguiente, Martínez volvería a las dependencias de Arturo Prat 501, pero sólo para recoger sus pertenencias.
En las filas del GORE aseguran que las salidas de Martínez y Alarcón calaron hondo.
―Díaz se quedó sin reemplazos para esos cargos ―apuntan.
Ortega sentenció:
―Es una renuncia que don Rodrigo (Martínez) le presentó a su compañero de 15 años de trabajo, porque él llegó a la conclusión definitiva, prácticamente como un principio moral, de que no era justo cortar el hilo por lo más delgado.
“Me da pena”
Previo a la formalización, Rodrigo Díaz tuvo palabras para sus ex colaboradores:
―Me da pena que personas que han trabajado conmigo lo estén pasando mal, me da mucha pena. Y expreso mi solidaridad con sus familias en lo personal. Dicho eso en lo personal, vuelvo a mi condición de empleado público y de jefe de este servicio: voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para colaborar con la acción de investigación de la justicia. Lo he venido haciendo y lo hago y lo seguiré haciendo ―lanzó.
“Yo la forma de asumir mi responsabilidad política la hice. Tomé y pedí renuncias de personas que estaban nombradas por mí. Yo soy una persona que no tiene un cargo dependiente de otro, mi cargo proviene de la soberanía popular. Es distinto al caso de un ministro, de un delegado, de un seremi”.
- Gobernador Rodrigo Díaz
Consultado este viernes respecto de la intervención de la defensa de Martínez, sostuvo que “en los tribunales es donde se tienen que no solo decir cosas, sino que se tienen que acreditar”.
―La estrategia judicial que haya declarado el abogado Ortega, bueno… es parte de lo que el abogado Ortega habrá conversado con su cliente y será él quien no solo tendrá que decir, sino que tendrá que acreditar la veracidad ―espetó.