Antes del plebiscito constitucional, las denuncias de intervencionismo electoral contra el Gobierno abundaron. El argumento de los parlamentarios y abogados que llegaron hasta la Contraloría, era que algunos ministros estaban utilizando ciertas herramientas para incidir en el Apruebo.
Uno de los aludidos fue el entonces ministro de la Secretaría General de la Presidencia Giorgio Jackson, quien ahora se desempeña como titular de Desarrollo Social.
El ente contralor se pronunció en agosto de este año, y constató que el secretario de Estado había faltado a la prescindencia, tras una denuncia de los diputados DC Joanna Pérez y Eric Aedo. El requerimiento apuntaba al rol que el Presidente Gabriel Boric le encomendó a Jackson: sería él quien canalizaría las propuestas para modificar -en caso de imponerse el Apruebo en el plebiscito- la nueva Constitución.
La molestia planteada por los parlamentarios falangistas giraba en torno al tono del entonces jefe de la Segpres. Señalaron que el llamado a entregar propuestas para reformar la futura Carta Fundamental solo había sido a las fuerzas oficialistas, excluyendo así a quienes estaban por el Rechazo.
La denuncia del diputado Republicano Luis Sánchez
El diputado del Partido Republicano Luis Sánchez Ossa también firmó un requerimiento, que fue revisado acuciosamente por Contraloría. El objetivo del parlamentario era que se determinara si el secretario de Estado faltó a la probidad administrativa por ciertas conductas realizadas durante el periodo previo en el plebiscito de salida.
Sin embargo, y teniendo en cuenta el dictamen anteriormente mencionado, el ente contralor decidió sepultar esta acusación.
“Al respecto, cabe manifestar que el dictamen (…) fue emitido con ocasión de diversas denuncias recibidas sobre el particular y respecto de las cuales esta Entidad de Control decidió atenderlas mediante un pronunciamiento jurídico, oportunidad en que las conductas cuestionadas fueron debidamente ponderadas, sin que aquellas fueran de una entidad necesaria para considerarlas como faltas a la probidad o que ameritaran un reproche distinto al efectuado”, se puede leer en el documento al que tuvo acceso Radio Biobío.
En el texto se indicó que “de ese modo, en atención a que no se advierten consideraciones diferentes a las ya analizadas, cabe desestimar la solicitud de la especie”.