Parecía un día laboral más, pero la sorpresa fue mayúscula para el sargento segundo M.C. cuando se percató de lo ocurrido. Eran las 18:30 horas de este martes cuando el suboficial de guardia -mientras comenzaba a preparar el papeleo para el cambio de turno- encontró un documento que le llamó la atención.
Se trataba de un oficio fechado el 20 de agosto de este año que daba cuenta de una diligencia pendiente: el traslado de una camioneta Chevrolet LUV a los corrales municipales de San Bernardo. El vehículo en cuestión había sido sacado de circulación el sábado pasado durante un control policial.
Seguramente al sargento no le era familiar la pick up noventera y por esa razón salió de su oficina a verificar si estaba o no frente al cuartel policial, lugar donde suelen quedar los automóviles en custodia.
Apenas se asomó, supo que todo iba mal: no había rastros del vehículo que debía estar en custodia de la institución verde oliva.
23ª Comisaría de Talagante | Google Maps (captura)
Cámaras no mienten
Los hechos acaecidos quedaron reportados en un documento interno de la policía. En él, se da cuenta de que, apenas quedó al descubierto que la camioneta no estaba por ninguna parte, los uniformados debieron recurrir a sus cámaras de seguridad para constatar lo ocurrido.
En efecto, el policía decidió revisar los registros de los dispositivos que apuntan hacia el frontis de la comisaría buscando una explicación. La respuesta la encontró cuando retrocedió hasta las 16:30 horas del día anterior, el lunes 22 de agosto.
Las imágenes eran evidentes. Las cámaras -de acuerdo al informe- capturaron el momento exacto en que “tres individuos sustraen el vehículo desde el frontis del cuartel”. Huyeron con rumbo desconocido.
Sumario
Según quedó estipulado en el documento interno de Carabineros, los uniformados inmediatamente procedieron a dar aviso a la Fiscalía Local de Talagante. El mismo parte da cuenta de que la institución ordenó la apertura de un sumario. Ello “con la finalidad de establecer los hechos y determinar responsabilidades administrativas del personal involucrado”.
Esto último fue ratificado por la policía, al ser requeridos por este medio. Así, también explicaron que el vehículo había sido sacado de circulación, luego de que en un control policial se constatara que tenía los papeles vencidos.
“Se realizaron los encargos por robo correspondientes y se inició un sumario administrativo para determinar la dinámica del hecho y las responsabilidades administrativas correspondientes”, explicó el capitán Paulo Quiroz, comisario (s) de la 23ª Comisaría de Talagante.
En concreto, se dispuso que funcionarios de la Sección de Investigación Policial (SIP) de Carabineros efectúe la búsqueda del móvil y de los delincuentes.
Finalmente, este viernes, Carabineros de la SIP detuvieron a una mujer por la receptación del vehículo, tras hallar al interior de su domicilio la camioneta con encargo vigente por robo.
Los efectivos de la SIP llegaron al domicilio, ubicado en la ribera del Río Mapocho, y constataron que el vehículo correspondía al que fue sustraído el pasado lunes en el frontis de la 23ª Comisaría.
La imputada, de nacionalidad ecuatoriana, fue puesta a disposición de la justicia.
Nadie está libre
Desde la agrupación de juntas de vecinos de la zona”Inseguridad“, quienes ofrecieron apoyo legal a la familia dueña de la camioneta robada, calificaron la situación como grave.
Uno de sus representantes, Carlos Soto, en diálogo con BioBioChile reflexionó sobre lo insólito del hecho delictual.
“Si hoy día le están robando a Carabineros en la puerta, imagínate lo que significan los portonazos para un ciudadano común y corriente”, manifestó.
Soto explicó además, que ya están en contacto con las víctimas para “entregarles toda nuestra asesoría legal en busca de que ellos puedan proceder. Trataremos de contactarnos rápidamente con los mandos de Carabineros para ver en qué va la búsqueda misma del vehículo”.