Uno de los brazos operativos de la banda de “Los Risas” protagonizó, en pleno juicio oral, una inesperada situación. Lo ocurrido obligó a que el tribunal decretara un receso hasta el día siguiente.
Se trata de Michael Poblete Valdés, quien junto a los hermanos Toloza-García figura como imputado en la causa por narcotráfico que sustancia el 6º Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago.
De acuerdo con antecedentes obtenidos por la Unidad de Investigación de BioBioChile, el individuo -conocido en La Pintana como el “Marco Antonio”- se descompensó cuando declaraba por videoconferencia en una de las audiencias del juicio oral que se desarrolló el lunes 23 de mayo.
No completó su participación
El incidente se produjo justo antes que el fiscal a cargo del caso, Cristian Suárez, lo interrogara.
En efecto, el imputado únicamente alcanzó a declarar junto a su defensor y no pudo responder las consultas que tenía preparadas el persecutor de la unidad de Antinarcóticos y Crimen Organizado de la Fiscalía Metropolitana Sur.
Fuentes consultadas por este medio que presenciaron lo ocurrido describen que el “Marco Antonio” se desvaneció de la nada, en lo que pareció ser un ataque de epilepsia.
Posterior a ello, Poblete Valdés fue examinado por una paramédico del Centro de Detención Preventiva Santiago 1, recinto donde espera su sentencia o absolución.
Documentos adjuntados a la causa indican que la profesional recomendó que el interno fuera trasladado hasta la enfermería del penal, pues a su juicio estaba sufriendo una crisis de pánico y “no se encontraba en condiciones de proseguir en la audiencia”.
En consecuencia, la juez oral en lo penal, Virginia Rivera, solicitó un informe a Gendarmería para conocer el diagnóstico y tratamiento aplicado al acusado, buscando que éste se sumara a la audiencia de juicio oral del día siguiente (martes), cosa que no ocurrió.
Así, el sujeto zafó de enfrentar directamente las consultas del fiscal Suárez.
Según constató este medio, en el informe médico enviado al tribunal -y firmado por una médico cirujano del la unidad de Gestión en Salud Penitenciaria (GSP)- no se describen patologías o antecedentes de epilepsia.
Sí se detallan otros aspectos y hábitos del imputado que no necesariamente se pueden relacionar con su descompensación.
Hombre de confianza
El “Marco Antonio” no era sólo un elemento más en la organización. De ahí que sea uno de los cuatro brazos operativos de la banda que la Fiscalía decidió llevar a juicio, sumándose al proceso llevado en contra de los tres líderes.
En la extensa investigación se logró establecer que Poblete Valdés recibía instrucciones directas de los hermanos Toloza-García.
En concreto, se encargaba de distribuir y vender la droga que se acopiaba en la comuna de San Ramón, donde estaban los centros de operaciones.
Además, el procesado tenía inscrito a su nombre y al de su pareja varios de los vehículos de lujo en los que se movilizaban sus jefes, mientras él que él utilizaba para esos efectos una Peugeot Partner del 2011.
Como consecuencia, Poblete Valdés arriesga 10 años de cárcel por el delito de asociación ilícita para el narcotráfico y 5 años y un día por lavado de activos.
El futuro de Los Risas y sus cuatro brazos operativos comenzará a escribirse este viernes al mediodía, fecha y hora en que quedó programada la lectura del veredicto.
Es decir, cuando los jueces del 6º TOP capitalino den a conocer si los declaran culpables o inocentes de los delitos que le imputó el Ministerio Público.
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