El Club Aéreo del Personal de Carabineros (Capecar), corporación de derecho privado fundada en 1948, podría poner fin al préstamo del avión marca Raytheon modelo B 200 que mantiene con la policía uniformada, tras el viaje de la ministra del Interior, Izkia Siches, a la región de La Araucanía, junto a su marido e hija.
Lo anterior, luego que el presidente del directorio del recinto aéreo, Patricio Pérez, solicitara a la Prefectura Aérea de Carabineros un informe que tiene como finalidad ponderar si la utilización de la aeronave se ajustó a los fines del contrato de comodato firmado en mayo de 2021 entre ambos organismos.
A través de un correo titulado “Uso de avión entregado en comodato”, Pérez informó al gerente del Capecar, Jorge Fuentealba, que el directorio sesionará este jueves con el fin de ver la continuidad del acuerdo en el que se entregó a la Dirección de Logística el vehículo aéreo.
La misiva, a la que tuvo acceso la Unidad de Investigación de Radio Bío Bío, señala que “se ha tomado conocimiento que dicha aeronave estaría siendo utilizada en actividades y por personas que difieren de los fines para los que fue entregado, esto es, las funciones que le asignan a la Constitución y la Ley Orgánica Constitucional de Carabineros de Chile”.
El avión es el mismo que transportó el pasado 14 de marzo a la ministra de Interior y Seguridad Pública, Izkia Sihes, junto a su hija y marido, Christian Yaksic, a la región de La Araucanía, en su -tensionada- visita a la Macrozona Sur. Recordemos que la extitular del Colegio Médico (Colmed) fue recibida con balazos al aire cuando intentó ingresar a la comunidad de Temucuicui, en la comuna de Ercilla.
A raíz de lo anterior, desde el Capecar se solicitó un informe al prefecto de la Prefectura Aérea de la institución policial, a fin “de que se refiera a lo que se ha informado profusamente por medios de comunicación y redes sociales, en el sentido que familiares de la ministro del Interior habrían utilizado la aeronave”.
La carta agrega que “en caso de ser efectiva la información, el Sr. Prefecto deberá explicar con sustento normativo, como encuadra dicha utilización con las funciones institucionales, que constituyen el espíritu que fundó la decisión de entregar el avión a préstamo”.
Según fuentes de La Radio, hay molestia entre los socios del recinto aéreo. Esto, porque el avión fue entregado para apoyar el trabajo de Carabineros, y no para lo que se está usando. Por ejemplo, explica uno de los consultados, hace poco tiempo atrás, el mismo transporte no estuvo disponible para trasladar a Santiago a un funcionario herido por un extranjero en Iquique.
Las mismas fuentes recalcan que el Capecar es una corporación de derecho privado que cuenta con socios activos y en retiro de la institución policial, por lo que se está a la espera del informe que se evacuará para ponderar la respuesta. “Con el informe del Sr. Prefecto o sin él, se adoptará una decisión sobre el particular”, cierra el correo.
Pese a la molestia que habría en el Capecar, Carabineros -en su momento- respaldó el viaje, manifestando que la normativa lo permite y puede hacerlo en este caso con su hija, ya que está en periodo de lactancia.
Junto a lo anterior, desde el gabinete de Interior aseguraron anteriormente que le consultaron al propio general director de Carabinero la situación, quien señaló que el viaje cumplía con la legalidad. La cita del directorio del Capecar es de 19 a 20 horas.
El viaje de Soto
Pero no es la primera vez que el uso del avión está entredicho por parte de la jefatura policial. El 20 de diciembre de 2018, el gobierno de Sebastián Piñera decidió pedirle la salida al entonces general director Hermes Soto, a raíz del caso Catrillanca; sin embargo, Soto decidió al día siguiente -21 de diciembre- tomar el avión y volar a Concepción para materializar una actividad, desobedeciendo a La Moneda, por lo cual el Ejecutivo tuvo que recurrir a la Contraloría para echarlo.
Estando en Concepción, el ahora exgeneral de Carabineros fue notificado de la decisión del órgano contralor y tuvo que salir de su cargo, en medio de la crisis que ya afectaba a la institución uniformada.
El tema en esa oportunidad, fue que Soto usó el avión no institucional sino del Club Aéreo de Carabineros para “darse un gustito”, como se explicó fuera de micrófono en esa oportunidad.