La Contraloría General de la República (CGR) entregó 30 días hábiles al Ejército de Chile, para que explique el gasto de 14 millones de pesos, por concepto de “premio al mejor comandante”.
Los antecedentes constan en un informe de 74 páginas -que tuvo a la vista la Unidad de Investigación de BioBioChile- en el que se constata el desembolso, sin respaldos, de los recursos fiscales.
En la auditoría también se objeta el pago improcedente de otros $18 millones por “gastos comunes” en viviendas fiscales otorgadas en agregadurías militares en el extranjero. Ello, pese a la expresa prohibición establecida por la normativa chilena.
En este caso, el organismo fiscalizador requirió al Ejército solicitar el reintegro de los fondos a las arcas públicas.
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Gastos comunes improcedentes
La investigación de la Contraloría apuntó a un examen de los gastos de funcionamiento de las Agregadurías Militares del Ejército de Chile en el extranjero. Esto, entre el 1 de enero de 2019 y el 31 de diciembre de 2020.
Dentro de las principales conclusiones constan, precisamente, los pagos de “gastos comunes” en cuatro viviendas proporcionadas a militares asignados a España.
De acuerdo al documento, la institución castrense desembolsó 18.200 dólares (unos 18 millones de pesos chilenos) por este concepto, para cuatro funcionarios. Entre ellos, aunque sin identificarlos, se cuentan un agregado militar, el jefe de Plana Mayor 2018 y 2019, además de un alumno de curso del Estado Mayor.
¿El problema? La normativa chilena entrega la responsabilidad del pago de gastos comunes a los propios funcionarios, por lo que son ellos quienes deben sacar de su bolsillo la cancelación de estos montos y no provenientes de las arcas fiscales.
El Ejército se defendió y esgrimió que la ley española apunta a lo contrario: que son las reparticiones estatales las que deben pagar los gastos comunes y no los funcionarios. No obstante, la CGR desestimó los argumentos, puesto que los uniformados incluso perciben una asignación mensual para este tipo de costas.
A raíz de esta situación, la Contraloría otorgó 30 días hábiles para que la institución acredite la adopción de las medidas que permitan la devolución de los montos objetados.
En caso contrario, será el propio organismo fiscalizador el que formule el reparo, a fin de reintegrar los dineros al tesoro público.
Premio al mejor comandante
Hay más. La CGR también detectó gastos irregulares en una condecoración al interior de las filas castrenses. Se trata del “Premio al Mejor Comandante”, otorgado en 2019 a dos uniformados.
¿El galardón? Un viaje a Houston, Texas, en comisión de servicio por 10 días, costeado con dineros fiscales. La idea, explicó el Ejército a través de un oficio, era que los condecorados conocieran aspectos de “instrucción y entrenamiento” de unidades de las Fuerzas Armadas de EEUU, además de la cultura local.
Ello, pese a que la normativa chilena establece expresamente que dichos traslados internacionales, cualquiera sea su duración, deben contar con la autorización del Ministerio de Defensa. Algo que en este caso no ocurrió.
Y por si fuera poco, la Ley de Presupuestos del Sector Público para ese año fijó que las comisiones de servicios debían reducirse sólo a las imprescindibles para el cumplimiento de las tareas institucionales.
Con todo, el Ejército pagó 14 mil dólares (unos 14 millones de pesos chilenos), con el fin de consagrar el citado premio.
Sin embargo, según constató Contraloría, el gasto “no mantenía mayores antecedentes que permitieran acreditar y sustentar el motivo del otorgamiento de dicho premio, los criterios para seleccionar al beneficiario, identificación del funcionario que percibió la remesa y las autorizaciones correspondientes”.
Al igual que en el caso anterior, la CGR entregó 30 días hábiles para que el Ejército explique, documentadamente, que la citada actividad estuvo relacionada con los fines institucionales y aporte los antecedentes que permitan verificar el cálculo de los viáticos recibidos por los ganadores del premio.
En caso contrario, el ente fiscalizador buscará recuperar para las arcas fiscales los 14 mil dólares objetados.
Sin cuenta corriente
Por último, la Contraloría verificó que las Agregadurías de Argentina y Uruguay no mantenían una cuenta corriente para administrar los recursos transferidos, lo que aumenta el riesgo de errores e irregularidades, como transacciones no autorizadas, que podrían afectar las platas de la institución.
Estas cuentas corrientes inexistentes en mencionados países, sirven para el funcionamiento de la agregaduría militar. No tenerlas, incumple las Bases Generales de la Administración del Estado.
Ante esto, deberán gestionar lo antes posible una cuenta corriente que garantice y controle la correcta administración de recursos entregados para el funcionamiento de las Agregadurías.
Desde el Ejército argumentaron que la presencia de la institución en el extranjero responde a una Política de Estado, y periódicamente destinan militares fuera de Chile “para cumplir con diversos objetivos, por medio de intercambios, pasantías y agregadurías, entre otros”.
Respecto al informe de CGR, aseguraron que están elaborando sus descargos dentro del plazo establecido “a fin de constatar que su actuación se apegó a la reglamentación y leyes vigentes“.