Las última noche de Agustín (42) fue eufórica. Había ganado un bingo familiar y la suerte lo hacía dueño de un millón y medio en efectivo, que exhibía con orgullo en su banano amarrado a la cintura.
Decidió que el premio merecía una celebración y llamó a los dos hijos de su expareja. Entre un par de cervezas, el festejo se extendió hasta medianoche, cuando uno de los comensales decidió marcharse.
En la casa de Agustín, levantada en el Campamento Flor del Norte en Antofagasta, solo quedó él y Luis Aguilar, a quien crio como un hijo desde que tenía 13 años. Ese día lo tenía sentado a su lado con 19 años.
Pero la fiesta duró poco y terminó en una verdadera película de terror. O peor. Porque 24 horas después, el cadáver de Agustín apareció descuartizado en 11 partes en un basural y otra parte al interior de una bolsa matutera.
El autor del homicidio sería su propio hijastro, quien lo habría matado con la intención de robarle todo el dinero en efectivo para irse de Chile.
El hallazgo de la bolsa
La madrugada del 10 de abril, Luis Aguilar salió de la casa de Agustín Patty Calle con una bolsa matutera de diferentes colores. Un testigo lo vio y le preguntó qué llevaba adentro. El bulto no pasaba desapercibido para nadie.
—Un perro muerto para botar —respondió.
Ese domingo durante la tarde, los vecinos del campamento Flor del Norte encontraron la bolsa en las piscinas aluvionales de Antofagasta. Adentro no había ningún animal, sino parte de un cuerpo desmembrado. Específicamente un tórax. Era Agustín Patty Calle.
La Policía de Investigaciones se dejó caer enseguida en el lugar. Desde luego, las primeras hipótesis apuntaban a un solo nombre: Luis, el hijo de su expareja con quien compartió en sus últimas horas de vida.
Mientras avanzaban las pericias, se pudo revelar que las 24 horas anteriores fueron una tortura para Agustín, a quien asesinaron a sangre fría al interior de su casa.
La noche del premio
El 9 de abril Agustín Patty Calle celebraba un bingo familiar. Después de ganar 1,5 millones en efectivo, guardó los billetes en su banano y se fue a su casa para continuar la celebración junto a los dos hijos de su expareja.
Su relación era estrecha, pese a que había terminado hace 3 años con su madre -y eran vecinos en el campamento-, el contacto con sus hijos se mantuvo hasta el último día. Él los había criado como un padre. Le decían papá.
La noche avanzó hasta que uno de los hermanos decidió irse cerca de medianoche. En el lugar, solo estaba Luis y Agustín, y fue en ese momento cuando el joven lo golpeó en la cabeza con una fuerza bestial, por lo menos, tres veces.
No conforme, decidió atacarlo con un cuchillo en el tórax, directo al corazón. Según los antecedentes que maneja fiscalía, para hacerlo sufrir mientras fallecía.
Lo peor vino después. Agustín ya estaba herido de muerte. Agonizaba. Pero de todas formas trasladó su cuerpo inconsciente al baño y lo descuartizó con una sierra en 11 partes.
Después metió cada parte del cuerpo en una bolsa y caminó al nororiente del campamento. Esparció en un basural la mayoría de las extremidades y también el banano donde guardaba el premio. Solo dejó su tórax al interior de la bolsa y esta misma en las piscinas aluvionales.
Tras terminar su macabro acto, regresó a casa.
Las pruebas
Agustín murió de un traumatismo craneoencefálico abierto grave y un traumatismo torácico por las heridas cortopunzantes que penetraron su corazón.
Después del homicidio, lo primero que hizo Luis fue escapar con el dinero. En primera instancia se trasladó a Alto Hospicio y luego a Arica. Cuando estaba en el terminal de esta ciudad fue detenido. Su intención era salir del país.
El prefecto Ricardo Quiroz, jefe de la Prefactura PDI Antofagasta, explicó que su captura se logró tras georreferenciar la ubicación del sospechoso a través del celular.
—Se estableció que esta persona habría tenido la motivación de apoderarse de una suma de dinero que portaba la víctima y, en razón a ello, se despachó una orden de detención en su contra.
El Ministerio Público decretó la prisión preventiva y un plazo de investigación de 80 días.
La familia de Agustín no estuvo disponible para este artículo.