Asesinados con sus propias armas: el informe que acorrala a Tomás Antihuen por triple homicidio

Un informe del Departamento de Criminalística de Carabineros confirma que la munición hallada en poder de Tomás Antihuen este viernes coincide con la encontrada en el triple homicidio de Cañete, hecho que terminó con la vida de los policías Misael Vidal Cid, Carlos Cisternas Navarro y Sergio Arévalo Lobos.

El documento —al que accedió BBCL Investiga— detalla, una a una, las evidencias levantadas en la casa donde fue detenido Antihuen. Tal como reveló este medio, el inmueble correspondía al domicilio de José Melgarejo, pariente de los imputados que fue objeto de seguimiento desde el inicio de la causa. Se trata de una edificación emplazada en las cercanías al sitio del suceso que contaba con fogón, living comedor y dos habitaciones.

Allí, los investigadores de la Fiscalía Regional de La Araucanía hallaron manuscritos y una mochila que contenía mechas industriales, además de una de las UZI que sustrajeron a los fallecidos y vainas 9 milímetros.

La dinámica de los hechos

Precisamente el informe —remitido por el ente persecutor a las defensas y citado por el fiscal de Alta Complejidad, Carlos Bustos Muñoz, en la audiencia de este lunes— confirma que una vaina rotulada como C-1 coincide con evidencia levantada en el caso “CONCEPCIÓN-2024-485”. Es decir, el triple homicidio de los funcionarios de la policía verde oliva ocurrido en Cañete.

“Se tomó muestra a una vaina y se comparó con sitio del suceso (…) Ésta se utilizó para simular un enfrentamiento y para dar muerte a los carabineros”, dijo Bustos en base al informe pericial 1999-2025.

Según la investigación, los imputados emboscaron a los policías mientras estos últimos realizaban un control de medida cautelar al tío de los involucrados. Fue frente a ese domicilio donde los hermanos Antihuen bloquearon el portón para conseguir que las víctimas se bajaran de la cabina blindada. Fue allí que los emboscaron y los ejecutaron. Luego cargaron sus cuerpos en el pick-up de la camioneta policial, para dejarla cruzada en medio del camino entre Cañete y Tirúa, en el sector Quilaco Bajo, cercano al lugar más poblado de Antiquina. Allí le prendieron fuego al vehículo y le dispararon con el objetivo de simular el enfrentamiento.

La UZI, pistolas y las balas

Respecto de la UZI hallada a Tomás este viernes, el fiscal Bustos explicó que el número de serie coincide con la sustraída a los fallecidos. A través del peritaje se descartó que éste hubiese sido modificado.

Esa, sin embargo, no es la única prueba balística que vincula a los Antihuen con el homicidio. Cuando cayeron los hermanos de Tomás, Felipe (29) y Yeferson (19), a fines de julio del año pasado, los investigadores encontraron en las cercanías a los domicilios allanados, dos armas de servicio que le fueron sustraídos a los carabineros emboscados. Se trata de dos pistolas fiscales que se encontraban ocultas que también fueron utilizadas para simular el enfrentamiento y “para darles muerte a las víctimas”, sostuvo.

Incluso, en una de ellas, los investigadores encontraron un perfil genético masculino que más tarde coincidió con pruebas biológicas levantadas en el sitio del suceso. Las mismas fueron comparadas con una polera que Tomás utilizó para encapucharse durante un ataque previo a Carabineros y con una lata de cerveza que el imputado bebió días después de, según la indagatoria, perpetrar los homicidios.

Tomas Antihuen bebiendo lata de cerveza que más tarde sirvió como prueba

Respecto de los asesinatos, el fiscal Bustos ratificó —tal como informó Radio Bío Bío el mismo días de los hechos— que se trató de “un fusilamiento”.

“Todos tenían lesiones de armamento que fue apoyado en sus cuerpos (…) con trayectoria vertical”, expuso. Es decir, les dispararon desde arriba, por lo que los uniformados se encontraban arrodillados al momento de ser ejecutados.

El cuñado

El nombre de José Melgarejo no es nuevo para quienes han investigado hechos de violencia rural en la provincia de Arauco. Sin ir más lejos, es uno de los casi 30 imputados que —según el Ministerio Público— participó del ataque al Molino Grollmus.

De acuerdo a información recopilada por BBCL Investiga, Melgarejo se dio cita con otra veintena de personas la tarde del 29 de agosto de 2022 en una cancha del sector Antiquina. Allí se distribuyeron armas de fuego, cortas y largas, además de al menos un fusil y una uzi, para luego irrumpir en el edificio histórico de Contulmo.

Melgarejo —según información contenida en el expediente judicial— fue mencionado en dos ocasiones por los testigos protegidos de la causa, MG7 y MG8, quienes obtuvieron información del ataque de una persona que participó de éste en calidad de “conte”. Es decir, resguardando y prestando cobertura al grupo que perpetró la ofensiva armada. Ambos lo sindican él como parte de los involucrados, quienes fueron reconocidos mediante peritajes fotográficos.

En aquella oportunidad, varios de los imputados emplearon sus armas en múltiples oportunidades. De hecho, en el lugar se encontraron más de 400 casquillos de distintos calibres.

Una vez consumado el ataque, la Resistencia Mapuche Lavquenche se adjudicó los hechos a través de un comunicado. Según la fiscalía, quien lideró y organizó el atentado corresponde justamente al cabecilla de esa organización, Federico Astete, quien actualmente también se mantiene prófugo de la justicia.