La "casa de seguridad" de Antihuen: el error que hizo caer a último prófugo por crimen de carabineros

La suerte de Tomás Damián Antihuen Santi (22), prófugo por el crimen de tres carabineros que fueron emboscados en Cañete a fines de abril de 2024, se acabó este viernes por la tarde. Su captura se concretó a unos 10 kilómetros del sitio del suceso, en una cabaña —utilizada como casa de seguridad por el imputado— ubicada cerca del lago Lleulleu.

De acuerdo con antecedentes recopilados por BBCL Investiga, la policía y la Fiscalía Regional de La Araucanía, a cargo de coordinar la indagatoria, habían comenzado a cercar el círculo sobre Antihuen en los últimos 14 días.

Las sospechas de Inteligencia apuntaban a que el prófugo se ocultaba al interior de una vivienda de material liviano rodeada de arbustos que, debido a la magnitud del caso, estaba bajo la lupa de los funcionarios del Departamento OS9 a cargo de la investigación.

Confirmación visual

Una confirmación visual de que el individuo estaba en la cabaña dio paso para que a las 14:45 horas de este viernes 21 de marzo el fiscal de Alta Complejidad de La Araucanía, Carlos Bustos Muñoz, gestionara con un juez del Juzgado de Garantía de Cañete la respectiva orden verbal de entrada y registro.

Según documentos del proceso a las que accedió este medio, el lugar donde Tomás Antihuen se ocultaba corresponde a un domicilio que —al menos desde mediados de 2024— era objeto de interés para los investigadores.

Y es que en ese lugar registraba domicilio José Melgarejo Calbullanca, pariente de los hermanos Antihuen Santi, que —de hecho— cayó detenido en medio de uno los tantos allanamientos que se realizaron en la zona durante agosto de 2024 por la muerte de los tres uniformados.

Lleulleu, zona de interés para Fiscalía y OS9

En la oportunidad a Melgarejo se le encontró además de munición, una escopeta Hatsan calibre 12 que había sido robada a Carabineros en 2015. Por esa razón, hasta el día de hoy, permanece tras las rejas en el Complejo Penitenciario Bío Bío.

¿El gran error de Tomás que permitió su caída? Intentar ocultarse en un domicilio sobre el que la policía y el Ministerio Público tenían puesto uno de los focos principales.

Los otros detenidos

Tomás Antihuen es el último de los involucrados en el caso del asesinato de los tres carabineros en Cañete. Ya otros tres implicados se encontraban en prisión preventiva, tras ser arrestados el pasado 29 de julio en operativos paralelos en la región Metropolitana y en la provincia de Arauco.

Mientras su hermano mayor, Felipe Antonio, fue aprehendido en Huechuraba, su hermano menor, Yeferson Alexander, fue arrestado en el sector Antiquina de Cañete, al igual que el cuarto implicado, Nicolás Bastián Rivas.

Los Antihuen son sobrinos de Carlos Antihuen, a quien los policías acudieron a fiscalizar la noche en que fueron asesinados, debido a una orden de arresto domiciliario nocturno que pesaba en su contra.

La UZI y sin resistencia

Según antecedentes conocidos hasta ahora, en el operativo que permitió la captura del último de los hermanos Antihuen Santi implicados en el asesinato de los tres policías participó un gran contingente de Carabineros.

En imágenes del procedimiento dadas a conocer por la institución se aprecia que —al menos— 15 miembros del Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPE) de Carabineros participaron de la detención.

En el video se muestra a Tomás Antihuen saliendo de la cabaña vestido con una polera azul y pantalón tipo cargo que estaba roto cerca de las rodillas, para luego ser subido a un vehículo blindado de Carabineros en medio del fuerte contingente policial.

De acuerdo con información recopilada por esta Unidad de Investigación, al momento de la entrada de los policías el prófugo no opuso ningún tipo de resistencia. Esto, pese a que tenía en su poder una subametralladora UZI que corresponde a una de las robadas a los policías el día en que fueron acribillados, según fuentes de BBCL Investiga.

El bolso que contenía la subametralladora no se encontraba en el domicilio cuando este fue allanado en agosto de 2024, en el marco de la investigación por el homicidio de los funcionarios policiales. Por ello, los investigadores presumen que Antihuen lo llevaba consigo.