Una clara pirámide jerárquica, con un líder sudamericano, una cabeza en Chile y soldados distribuídos bajo un estricto régimen de disciplina interna es cómo Los Piratas, principal célula del Tren de Aragua en Santiago, lleva operando como una ordenada organización especialista en secuestros extorsivos, secuestros con homicidio, trata de personas, narcotráfico y el mercado de la prostitución.
Así lo describe en una extensa minuta de formalización del Ministerio Público, que detalla el actuar de 29 miembros de la banda, especificando el paso a paso de su participación en crímenes como el secuestro y homicidio de Ronald Ojeda, el asesinato del teniente Emannuel Sánchez, secuestros extorsivos, homicidios internos como “castigo” por desobedecer y una seguidilla de decenas de crímenes en los que, siguiendo órdenes claras, habrían participado los miembros.
El relato se obtuvo por declaraciones, peritajes balísticos, automóviles involucrados identificados y las múltiples conversaciones en grupos de WhatsApp en los que se coordinaban los delitos, llevando de nombre uno de los principales el emoji de una bandera pirata.
La minuta obedece al inicio de la audiencia de formalización de 16 sujetos acusados de ser parte de la organización criminal, siendo varios de ellos detenidos la semana pasada en un masivo allanamiento en el marco de la investigación del asesinato del ex militar venezolano.
A pesar de la audiencia haber sido reservada, por orden del juez, con un intenso operativo para resguardar la seguridad de los alrededores del Centro de Justicia, la Unidad de Investigación de Radio Bío Bío accedió al documento que describe minuciosamente la forma de trabajar de la organización, y las supuestas actuaciones de cada uno de los imputados en más de 15 sangrientos delitos. Los detalles a continuación.
Jerarquía y disciplina en Los Piratas
Desde por lo menos 2019 hasta la fecha, en Chile y diversos países del continente se ha instalado la organización criminal “Tren de Aragua”, conocidos por encontrar “oportunidades” en mercados ilícitos no explotados, concretando sus objetivos a través de directrices provenientes del extranjero a cada célula nacional.
En Santiago, el principal brazo es conocido como Los Piratas o Los Piratas de Aragua, que han participado en un número importante de delitos de secuestros y homicidios entre el 2023 y 2024. Gran parte de sus miembros han sido detenidos, fallecieron o huyeron del país una vez cometidos los delitos de alta relevancia para así evitar su detención, siguiendo instrucciones de los líderes que buscan evitar la pérdida de miembros activos, siendo reemplazados por nuevos integrantes para continuar cometiendo los crímenes.
De acuerdo al Ministerio Público, a pesar de existir una rotación permanente de miembros, el liderazgo de Los Piratas se ha mantenido, con una pirámide de jerarquía interna clara.
Es así como, de acuerdo a la investigación, en la punta de la pirámide se encuentra Carlos Gómez Moreno o “Carlos Bobby”, jefe a nivel de Sudamérica del Tren de Aragua. Justo por debajo de él viene Rafael Gámez Salas, también de nombre Adrián Gámez Finol, cuyo principal apodo –entre muchos– es el “Turko”, y ejerce el mando y dirección de Los Piratas. Ambos personajes están involucrados en la organización de gran parte de los delitos incluídos en la formalización.
Es así cómo ambos líderes se habrían encargado de planificar, coordinar y autorizar la comisión de delitos, impartiendo instrucciones, decidiendo quiénes son las víctimas, determinando medidas disciplinarias contra miembros rebeldes y en última instancia, ordenando quiénes deben salir del territorio nacional luego de la comisión de delitos.
El “Turko” se habría encargado de supervisar las operaciones delictivas cometidas en el territorio nacional, asegurando que se paguen las remesas de dinero correspondientes desde Chile al centro de la organización y asegurándose de que los brazos operativos se sometieran a los cánones impuestos por los estamentos superiores, pagando la desobediencia incluso con la muerte.
En la minuta se describe cómo el “Turko” era el encargado de decidir a quién se iba a extorsionar y las represalias que sufriría la víctima si no aceptaba. Por ejemplo, el 9 de abril de 2024 el “Turko” habría llamado a una víctima para que pague una suma de dinero a la organización a cambio de protección. Ante la negativa, lo habría amenazado con enviar a alguien a disparar a su local. De tal manera, uno de los miembros habría procedido a concretar la amenaza, grabándose disparando al inmueble para remitirle el video a su jefe y rendirle cuentas de lo realizado.
Dando cuenta de su posición de superioridad, la Fiscalía también relató una situación en la que un miembro de la banda le pidió vacaciones al “Turko” por sentirse muy agotado, frente a lo que el líder le habría respondido que debía enfocarse más en su trabajo y dejar de “rumbear”, ya que él sería el próximo en ocupar su puesto.
Más abajo en la pirámide, sus miembros se dividen por especialidades. Así, existen integrantes dedicados a funciones logísticas, como destinar inmuebles para guardar los elementos para cometer delitos, custodiar a las víctimas, facilitar armas y vehículos, vigilar, etc. Por otro lado, hay otros destinados a la comisión de los delitos, quienes directamente realizan la aprehensión de personas, los robos y los homicidios.
Asimismo, la banda también habría contado con especialistas en secuestros, que saldrían y entrarían del país solo para cometer las detenciones ilegales; otros que dentro de la cárcel realizaban la función de contactar a víctimas y obtener datos sensibles para su posterior secuestro y extorsión, además de funcionar como intermediarios con otros imputados detenidos; y otros operando principalmente en la toma Santa Marta en Maipú, conocida dentro de la organización como “La Invasión”, en donde se llevaron varios de los crímenes y se encontró el cuerpo de Ronald Ojeda.
En este contexto, respetar la jerarquía era esencial, y violar este orden, podía ser mortal. Así se ve en el relato del Ministerio Público, en que se cuenta que a fines del 2023 “Carlos Bobby” se habría enterado de que tres integrantes de la organización habrían realizado un secuestro sin su autorización. Posterior a conocer esto habría procedido a ordenar el secuestro y la muerte de los tres miembros involucrados, siendo dos de ellos asesinados en el sector de Rinconada de Maipú con la tercera víctima logrando darse a la fuga.
Ronald Ojeda
Ronald Ojeda, ex teniente venezolano que buscó asilo en Chile, fue secuestrado el 21 de febrero de 2024, y tras una intensa búsqueda, su cuerpo se halló el 1 de marzo. De acuerdo a los hechos descritos en la formalización, la planificación y ejecución se llevó a cabo de la siguiente manera.
El “Turko”, con previa autorización del jefe sudamericano “Carlos Bobby”, creó un grupo de Whatsapp con el ícono de la bandera pirata, agregando a este a: Yolvi González Arcaya, Dayonis Orozco Castillo, Winner Rivas Olivares –mano derecha del “Turko”-, Johnny López Mendoza, y dos sujetos identificados como “Monito” y “Morocho”. A través de este grupo instruyó a sus subalternos reunirse en la casa de Rivas Olivares en la toma Santa Marta, para poder instruir las directrices del plan.
Ya reunidos, señaló que para cometer el delito debían ir vestidos como PDI, y que sería González Arcaya el encargado de custodiar los chalecos antibalas. En los peritajes se rescató una selfie del 14 de febrero, que mostraba a González Arcaya vestido con la misma indumentaria utilizada para cometer el secuestro con homicidio.
Conectados, distribuyeron las funciones para la sustracción de la víctima, las labores de cobertura, el transporte, la custodia, el homicidio y el ocultamiento de su cadáver. Para ello, los miembros del equipo logístico facilitaron el acceso a vehículos, armamentos, vestimenta para hacerse pasar como falsos funcionarios, un ariete metálico, un lugar donde mantener cautivo al secuestrado y otro donde ocultar su cuerpo.
Parte esencial del equipo logístico fue Benítez Rubio, quien se encargaba de resguardar los vehículos utilizados para los diversos secuestros. En este caso, de acuerdo al relato, fue él quién poco antes del secuestro entregó el Nissan Versa gris de patente LWVD-14, robado el 3 de febrero de 2024 en Peñalolén, donde se trasladó a Ojeda posterior al secuestro en su domicilio.
Acercándose a la fecha del cúlmen del plan, el 20 de febrero, aproximadamente a las 23:00, Maickel Villegas Rodríguez y Ángel Castellano Rodríguez llegaron en un Chevrolet Sail blanco a la calle El Molino, en la comuna de Independencia, para hacer guardia afuera de la residencia de Ojeda y su grupo familiar. Posteriormente, a las 03:05 horas, otros cinco partícipes –entre ellos Walter “Mudo” Rodríguez Pérez, Jhonny López Mendoza y José Carlos Valverde Araujo– llegaron en el Nissan, con una baliza de color azul, caracterizadas como funcionarios de la PDI y portando armas de fuego.
Uno de ellos procedió a ingresar al edificio, mostrando una orden falsa al conserje de turno, para así permitir al resto subir al piso 14 y forzar la puerta de acceso del departamento.
Ya adentro, intimidaron a Ojeda y su esposa, lo tomaron por el cuello y lo bajaron esposado hasta el primer piso, sacándolo por el hall de entrada, siendo filmados por Villegas y Castellano con la idea de reportar la ejecución del plan a los líderes.
Posteriormente, en el kilómetro 20 de la autopista Costanera Norte, comuna de Renca, ambos autos se reunieron debido a un desperfecto mecánico del Nissan, concurriendo en un Hyundai I10 otro partícipe cuya identidad se investiga, vehículo al cual se trasladó a la víctima.
Ojeda permaneció privado de libertad, y posteriormente, se le provocó la muerte mediante asfixia por suspensión. Ahí fueron los imputados Kevin “Pichota” Hernández Ramos, Luis “Gocho” Carrillo Ortiz, Leonal “Leo” Sanz Brito, Julio César Iglesias Pereira, Julián Iglesias Hoyos y Héctor Soto Maureira quienes procedieron a excavar un hoyo al interior de la mediagua en el que vivía el imputado Jordán Soto Fuenzalida, enterrar el cuerpo introducido en una maleta con cal y cubrir la superficie con una construcción de radier de cemento, según indicó la Fiscalía.
El 25 de febrero se realizó una reunión en la casa de Rivas Olivares, en donde “Carlos Bobby” instruyó a los imputados que concurrieron a secuestrar a la víctima desde su domicilio que huyeran del país, orden que fue cumplida.
Asesinato del teniente Emmanuel Sánchez
La investigación del Ministerio Público también dio luces sobre lo que le habría ocurrido al teniente de Carabineros Emmanuel Sánchez Soto, asesinado el 10 de abril de 2024.
De acuerdo a la minuta, momentos previos al homicidio se produce una conversación entre el “Turko” y González Arcaya, quien le manda un video al primero dándole cuenta de que estaban realizando robos a bordo de una motocicleta. En esa conversación, el líder nacional habría impartido directrices de un secuestro que estaban planificando, señalándole que utilizaran la misma moto para ese hecho.
En ese momento, mientras realizaban su jornada de delitos, se produjo un enfrentamiento con armas de fuego con el funcionario de Carabineros, resultando este último y uno de los imputados, fallecidos.
De acuerdo a los peritajes, posterior a los disparos el “Turko” daría claras instrucciones a seguir, con la finalidad de que los autores lograsen huir sin ser detenidos por parte de los policías: que se cambien de ropa, que si viajaban en el mismo auto lo hicieran a escondidos, que si viajaban en bus lo hicieran divididos en grupos de dos, que cambiasen los celulares, etc.
Extorsiones
En la minuta de formalización se continúan describiendo más de 15 delitos violentos perpetrados por parte de los imputados, siempre dirigidos por “Carlos Bobby” o el “Turko”, principales apuntados como responsables por la Fiscalía.
Entre los hechos se describe lo ocurrido el 19 de diciembre de 2023, cuando un propietario de un minimarket ubicado en Avenida Independencia habría recibido un mensaje por parte del “Turko” con el siguiente contenido:
“Buenas noches Rubén un saludo ante todo lee bien lo que te voy a escribir te tenemos ubicado sabemos que tienes un Mazda 2022 que vives en la plata baja del edificio Inglaterra con portones blancos tienes dos minimarket una panadería dos bodegas tienes varios negocios en la zona necesitamos que colabores a nuestra organización te brindaremos protección en todos tus negocios y casa… si no estás dispuesto a colaborarnos todo te va salir más caro espero que me trates con respeto y me des una respuesta contundente y positiva con la petición que te estoy haciendo vuelvo y te repito somos una organización no juegues con nosotros que te estamos respirando en la nuca… espero tu respuesta”.
El mensaje habría sido seguido con una foto de su familia, un audio diciendole “colabora” y un video con una granada en la mano. Al no acceder a pagar el dinero exigido, el “Truko” habría ordenado a dos sujetos cuya identidad se investiga que concurrieran al local comercial de la víctima, quienes llegaron el 23 de diciembre a las 23:45, realizando disparos al inmueble.
Hechos similares ocurrieron el 15 de abril de 2023, cuando se habría secuestrado a Denny Rincón por el no pago de la “vacuna”, o sea, el derecho a delinquir en territorio a cargo del Tren de Aragua. Asimismo, el 28 de febrero de 2024, dos miembros de Los Piratas se habrían contactado por Instagram con una persona que vendía ropa y accesorios por redes sociales haciéndose pasar por compradores, así fijando un encuentro y secuestrándolo, para posteriormente realizar llamados extorsivos a su pareja exigiendo dinero en efectivo, joyas y objetos de valor para pagar por la liberación del secuestrado, siendo liberado posterior a esta retribución. Las historias siguen y siguen.
Hoy, en medio del proceso de formalización de los 16 imputados de Los Piratas, el subsecretario del Interior, Luis Cordero, señaló en entrevista con Radio Cooperativa que en Chile se ha detenido a más de 300 personas vinculadas al Tren de Aragua, destacándolo como uno de los grandes desempeños que ha tenido el Ministerio Público y la Policía de Investigaciones.
Asimismo afirmó que “los chilenos y las chilenas tienen que estar tranquilos, ya que cuando se desbarata una organización de este tipo, ha pasado un tiempo e inversiones muy significativas de trabajo por parte de las policías y el Ministerio Público para lograrlo”, concluyendo con la afirmación que respecto al Tren de Aragua en Chile, “se ha evitado esa expansión”.