Periodista del equipo de Investigación de BioBioChile. Colaborador en el área de Prensa.
Viernes 20 diciembre de 2024 | 11:26
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Trece14 | Google Earth | Edición BBCL
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Vecinos del Condominio Polo Manquehue I de Piedra Roja se enfrentan a la inmobiliaria Trece14 por la construcción de viviendas de alto estándar energético en terrenos antes pertenecientes a la Federación de Polo. El uso de aquellos sitios antes considerados por ellos como públicos y la densificación con casas más pequeñas están entre las causas del conflicto. La inmobiliaria fue acusada de "provocación" tan sólo por comenzar obras de cierre perimetral. El proyecto ha generado oposición entre los residentes, quienes han recurrido a controles de identidad, prohibiciones de ingreso y amenazas, según Trece14. La firma está todavía tramitando el permiso de edificación, después que este fuera rechazado por la Dirección de Obras Municipales de Colina.
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A un grupo de vecinos de un exclusivo sector de Chicureo no les agradó la idea de la inmobiliaria Trece14 que busca construir alrededor de 60 viviendas en lo que algún día fueron dos canchas de polo. Para impedirlo, sabotearon el cierre perimetral del paño de 350 m2 y destruyeron parte de un cerco. ¿El avalúo de los daños? 30 millones de pesos, según detalla la inmobiliaria en una ofensiva judicial para detener los hostigamientos.
“Saquemos el cerco el fin de semana. Nosotros compramos con canchas de polo [al lado]”. Ese fue el mensaje que uno de los vecinos del exclusivo Condominio Polo Manquehue I de Piedra Roja envió al grupo comunitario y que anticipó la destrucción de un cerco perimetral por $30 millones.
El conflicto con campo de batalla en Chicureo enfrenta a un grupo de propietarios liderados por el director del banco BTG Pactual Cristián Venegas-Puga con la inmobiliaria Trece14, que pretende construir alrededor de 60 viviendas en el corazón del condominio, en terrenos que pertenecían a la Federación de Polo.
Se trata, quizás, de una guerra que recién comienza: ni siquiera hay un permiso de edificación aprobado y ya las meras obras de cierre perimetral fueron suficiente “provocación” para que los vecinos recurrieran a prohibiciones de ingreso y amenazas, según detalla Trece14 en un recurso de protección presentado para frenar el hostigamiento.
La utilización de un espacio que consideraban como público —pero que nunca fue propiedad pública— y la edificación de una gran cantidad de casas más “económicas” —de más de $500 millones— están entre las causas de la oposición.
O, para ponerlo en palabras de una vecina en el grupo de WhatsApp: “Nada bueno puede salir de una empresa que, (…) en un lugar que estaba concebido para la conservación de la naturaleza, el deporte y viviendas familiares en terrenos de 5 mil metros cuadrados, [provoca] un sobrepoblamiento de casas eficientes de 300 metros cuadrados”.
Por ahora, el proyecto permanece entrampado después de que la Dirección de Obras Municipales (DOM) rechazara una segunda solicitud de permiso de edificación.
“Tomamos decisiones en base a criterios técnicos. He escuchado que hay conflicto con los vecinos, pero escapa de la materia que nosotros nos podemos referir”, recalca el director de la DOM, Iván León.
Una relación frustrada
Jardines verdes, casas de estilo mediterráneo o español de dos pisos, con piscina en el patio trasero y algunos árboles. El exclusivo barrio Polo Manquehue I, construido principalmente durante los 2000, se encontraba originalmente dividido en 252 parcelas de 5 mil metros cuadrados, con dos canchas de polo en su corazón.
Aunque hoy la propuesta de la inmobiliaria Trece14 parece el origen de los problemas, la realidad es que años antes las canchas de polo ya eran una fuente de disputas. Hacia 2018, la asociación deportiva acumulaba $50 millones en deudas de gastos comunes.
Al momento de vender, desde por lo menos la pandemia la federación había abandonado los sitios. Algunos vecinos comenzaron a usar el paño principal para pasear a sus perros, otros aprovechaban de dar una vuelta en moto.
Poco a poco la explanada se fue convirtiendo en lo que es hoy: un terral moteado de pasto seco, con apenas unos fierros y tablones que alguna vez fueron graderías en el centro y en una esquina un resbalín y un par de juegos infantiles más. En apariencia, nada por lo que pelearse.
Prohibiciones de ingreso y amedrentamientos
—¿Ningún problema? —pregunta el conserje, protegido del sol del mediodía por la caseta de vigilancia. La entrada al condominio Polo I de Manquehue permanece cerrada.
—Ningún problema ahora —le responde Agustín Vásquez, arquitecto y socio de la inmobiliaria Trece14, desde su camioneta.
El conserje se acerca a saltos, sonriendo, a darle la mano a Vásquez, antes de levantar la barrera.
—Ellos eran los más afectados cuando nos prohibieron la entrada —cuenta unos metros más adelante Javier Reyes, compañero de negocios de Vásquez, quien viaja en el asiento trasero—. Sabían que no correspondía lo que estaban haciendo, pero venían a presionarlos para que no nos dejaran pasar.
Hasta principios de año, Vásquez y Reyes trabajaban respectivamente como gerente inmobiliario y gerente comercial en la Inmobiliaria UNO. Ya por ese entonces, la compañía estaba sumida en un escándalo administrativo y comercial que hoy tiene a sus socios enfrentando seis querellas por estafa y administración desleal.
Aburridos del desorden y tener que apagar incendios provocados por otra gente decidieron emprender y fundar Trece14. En enero, después de que un primer remate fuera declarado desierto, compraron por cerca de $2 mil millones los terrenos de ambas canchas: un total de 42 mil metros cuadrados donde pretenden emplazar su proyecto.
Una iniciativa de casas con el máximo estándar de sustentabilidad, con áreas verdes que se integraran al entorno. No esperaban lo que se iba a venir.
La votación contra Circular
De acuerdo a lo que cuentan Vásquez y Reyes, tras la adquisición de los predios se reunieron con la administración del condominio para contarles de los alcances del proyecto —que llamaron Circular— y poder conversar sobre cómo evitar roces con los residentes.
“Les habíamos pedido que tras todas estas reuniones fueran presentando las propuestas a los vecinos, pero tras la cuarta nos dimos cuenta que no querían informar. En esa última reunión se incorporaron algunos nuevos personajes que estaban más en contra del proyecto y ahí se cortó el diálogo”, cuenta Vásquez.
Los vecinos finalmente se reunieron el 8 de octubre en privado y votaron entre “aprobar el proyecto y mandatar a la junta de vigilancia a lograr el mejor acuerdo para la comunidad” y “no aprobar condominios dentro de la comunidad, y mandatar a la junta de vigilancia a ejercer las acciones necesarias para impedir su ejecución”. Ganó la segunda opción.
Desde entonces quedaron liderando la “junta de vigilancia” el abogado, director y fiscal corporativo de BTG Pactual Cristián Venegas-Puga y el arquitecto Juan Pablo Domínguez, quienes organizaron una férrea oposición.
Controles, prohibiciones y un cerco destruido
De acuerdo a un recurso de protección interpuesto por la inmobiliaria y patrocinado por el abogado Felipe Holmes, el 4 de noviembre pasado, cuando comenzaron los trabajos de cierre perimetral del terreno principal, empezaron los amedrentamientos.
El escrito enumera diversos episodios. Por ejemplo, el 6 de noviembre menciona que hubo exigencias de abandonar el terreno de parte del personal de seguridad a trabajadores, y que el 9, el 12 y el 13 del mismo mes los conserjes les prohibieron el ingreso. Es más afirma que, en aquellos días, al entrar los obreros por una puerta lateral y llegar hasta el loteo, volvieron a acercarse guardias ordenándoles retirarse.
Según el libelo, incluso existió un “control de identidad” el 14 de noviembre. Mientras los trabajadores se dirigían al paño, personal de seguridad los interceptó y les requirieron mostrar su carnet de identidad, lo que sería ilegal, pues sólo los policías pueden realizar esa exigencia.
No contentos con eso, el 15 de noviembre la puerta lateral amaneció con una cadena y dos días después, durante la madrugada del 17, los trabajadores encontraron el 40% del cerco destruido: $30 millones en daños.
La batalla de la información
—Tienen que haber entrado con un vehículo para hacer esto —dice Javier Reyes, mientras sostiene uno de los polines cortado en dos, que quedó tirado tras la destrucción de la valla.
Reyes y Vásquez caminan por el terreno inspeccionando el cierre perimetral, que volvió a ser levantado después de que interpusieran el recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Santiago. Desde entonces la tensión ha bajado, pero todavía creen que podría ocurrir un contraataque de los vecinos cuando empiecen a construir las casas.
Del otro lado de la alambrada se observa cómo trabajadores están cercando el límite de los terrenos de los residentes con los que están a los costados.
Mientras la Federación de Polo mantuvo la cancha, los vecinos habían cedido para el campo el uso de 2.500 metros cuadrados de sus terrenos, es decir, la mitad de los 5 mil metros cuadrados de cada uno. Trece14 ya devolvió esos dominios.
Se acerca una señora de unos 60 años, con una melena de rulos rubios y unos lentes redondos estilo John Lennon, acompañada de un hombre calvo de similar edad. Saludan amistosamente a Vásquez y Reyes. Tienen dudas respecto de la medición, si el fin del cierre perimetral hacia uno de los costados del terreno de Trece14 corresponde también con el extremo del sitio de la mujer.
Después de que ella comentara que contrató a topógrafos para que se aseguraran que todo estaba en orden, la vecina recuerda que había asistido a un encuentro con la inmobiliaria y que no le había gustado el tono:
—Lo que pasa es que llegaron un poco prepotentes —manifiesta ella.
Reyes le explica que el problema en esa cita en particular fue que se suponía que era solamente entre abogados, pero que el representante del condominio había arribado acompañado de algunos vecinos y el de la firma se sintió arrinconado.
La charla es amistosa. Pasan de los planes de Trece14 para el terreno y la falta de climatización de las casas construidas en el sector a los problemas de seguridad en el país.
—En Estados Unidos si un policía pilla alguien robando le pega un disparo nomás —dice el hombre calvo.
Una vez que los vecinos se despiden, Vásquez comenta que la mayoría de los residentes han sido muy mal informados sobre el proyecto.
—Después de las primeras reuniones, como no estaban comunicando lo que estábamos tratando, pusimos algunos carteles con un código QR que dirigía a un sitio que hablaba sobre nuestra propuesta. Al poco tiempo arrancaron todos los afiches —relata Vásquez.
Las acciones de la junta de vigilancia son dirigidas por el abogado Cristián Venegas-Puga de acuerdo al recurso de protección, que lo señala como quien ordenó al personal de seguridad del condominio y conserjes ejecutar las prohibiciones de ingreso y exigencias de retirada.
En el chat del grupo de vecinos, Venegas-Puga comentó que lamentablemente no podía informar por ahí lo que estaba haciendo la junta de vigilancia. “Se puede filtrar”, escribió. “Sin embargo, estén tranquilos que sí estamos trabajando arduamente en esto. El cierre del terreno es una provocación de la inmobiliaria“, añadió.
Según Reyes, también recibieron amenazas de un vecino cuando fueron a la comisaría más cercana a interponer una denuncia por la destrucción del cerco. “El tipo estaba tan alterado que los carabineros le terminaron diciendo que saliera”, detalla.
La Unidad de Investigación de BioBioChile llamó y envió diversos mensajes al abogado para conocer su versión de los hechos, pero el miembro del directorio de BTG Pactual decidió no responder.
La DOM de Colina rechaza el proyecto
El proyecto Circular se transformaría en el primer condominio de casas en Chile con todas ellas con calificación energética A, que implicaría un 76% de ahorro respecto al estándar definido por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
Las casas —emplazada cada una en terrenos de 500 m2 y de 140 m2 construidos— serán de construcción industrializada con fierro reciclado, reutilizarán aguas grises y contarán con energía solar y tecnología Smart Grid gracias a una alianza con Flux Copec, entre otras características.
Ya está en construcción una primera etapa de 12 casas en otro predio cercano al Colegio San Anselmo, a la espera de que les aprueben el permiso de edificación para construir en Polo Manquehue I. Eso está en compás de espera.
Actualmente, la firma se encuentra tramitando el permiso de edificación para la construcción 60 viviendas en el paño principal, de 35 mil metros cuadrados.
Ante una primera presentación, la DOM de Colina respondió con siete observaciones el 30 de julio de este año. El 27 de septiembre Trece14 ingresó su respuesta, que fue rechazada por el director Iván León indicando escuetamente que “transcurrido el plazo de 60 días” no se habían “subsanado o aclarado las observaciones”.
Aunque para Vásquez y Reyes la respuesta parece indicar que habían presentado fuera de plazo el escrito, en conversación con BBCL Investiga León asevera que no se trató de eso. Simplemente, las respuestas que entregó Trece14 para él no enmendaban los problemas del proyecto.
“En el segundo ingreso se mantienen las mismas observaciones”, enfatiza. “Por ejemplo, ellos están generando una servidumbre interior en la cual no cumplen con la accesibilidad universal. Si no me equivoco, están proponiendo una servidumbre de 4 metros 20, y de acuerdo a lo que establece los perfiles mínimos tiene que ser de 8 metros“, especifica.
León afirmó que el rechazo se debió únicamente a temas técnicos y que no han actuado en base a presiones. Según contó, existe sólo una funcionaria que se está absteniendo de participar de la revisión de documentación relativa a Circular, por un conflicto de interés.
“Yo igual he escuchado que hay conflicto con los vecinos, pero ya escapa de la materia que nosotros nos podemos referir como Dirección de Obras, como municipalidad”, argumenta.
Debido al rechazo que consideraron arbitrario, Trece14 interpuso una reclamación y pidió audiencia por Ley de Lobby con la seremi de Vivienda y Urbanismo Metropolitana, Carolina Casanova, quien será la encargada de resolver.
“Tenemos los antecedentes que ellos acompañaron y hubo una respuesta de la DOM la semana pasada. Habrá un análisis de los equipos que son los que dirán el resultado final. Con ello podré yo resolver dentro de los primeros días de enero, me imagino”, explica Casanova a BBCL Investiga.