En el marco de la Comisión Investigadora de la Cámara por el caso Monsalve, iniciada ayer lunes, paradójicamente en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la ministra Carolina Tohá entregó su cronología del suceso que ha sacudido al gobierno. Y de paso también endureció el tono contra su ex mano derecha a cargo de la Subsecretaría del Interior.
“(Manuel Monsalve) es una persona que era de la confianza del Presidente (…) en este caso ha empleado de forma abusiva, de forma descuidada, de forma imprudente su poder”, aseguró al inicio de su alocución ante la instancia parlamentaria presidida por el diputado RN Miguel Mellado.
Incluso fue más allá: “Yo acuso a Manuel Monsalve de haber defraudado la confianza del Presidente y la del país completo. De haber abandonado sus deberes en momentos críticos para la seguridad como fue la mañana del 23 de septiembre. De haber usado facilidades de su cargo de una forma imprudente para perseguir fines personales. Incluso en el caso que la Contraloría considere que ese uso no fue irregular desde el punto de vista administrativo, el uso del transporte para ir y volver del sur, de todas maneras es un uso imprudente e inadecuado”.
En tanto, también lo acusó de haber “actuado de forma desleal al ocultar información y no avisarle al Presidente de la República ni a mí sobre la situación. Tuvo que venir la PDI a informarnos de la denuncia porque él nunca lo hizo antes”.
Al margen, en su cronología de los hechos comentó algunos episodios que hasta ahora no estaban del todo claros. Como que el día miércoles ya contaban con los antecedentes suficientes para removerlo del cargo, pero que lo demoraron hasta el jueves a la espera de una conversación entre ella y Monsalve, que el Presidente Gabriel Boric había instruido previamente.
También comentó que ese diálogo acabó aún más retardado por el viaje de Monsalve a Concepción y admitió que -a la luz de los hechos- esperar por esa reunión entre ambos no fue algo realmente necesario. En su mea culpa, reconoció que pudo haber sido despedido el miércoles, mientras él estaba informando a su familia, y no haber esperado su regreso.
“Podríamos habernos ahorrado la reunión, y haber decidido aunque no hubiera regresado Monsalve. Hubiera sido mejor, ciertamente”, reconoció.
Por otra parte, dio información hasta ahora desconocida respecto a los gastos reservados: tendrá que ser el propio Manuel Monsalve quien tenga que hacer su última rendición. Una revelación que criticó duramente el diputado Mellado. “Es impresentable que Monsalve desde la cárcel tenga que hacer la rendición”, apuntó.
Peor aún, BBCL Investiga constató otra situación más cuestionable. Habitualmente dichos informes se presentan semestralmente a la Comisión de Inteligencia de la Cámara y suele entregarlos la propia Tohá. Sin embargo, en la última instancia del pasado 7 de octubre se excusó, pues por esos días estaba enfrentando su acusación constitucional. Y, de acuerdo a los registros oficiales, en su lugar envió a su entonces mano derecha… Manuel Monsalve.
Es decir, la última rendición oficial -correspondiente al primer semestre 2024- la entregó la propia autoridad hoy investigada por presunto mal uso de dichos gastos reservados.
Una rendición pendiente
El antecedente más novedoso de la jornada vino de la mano de una pregunta de la diputada Joanna Pérez (Demócratas), quien consultó en primera instancia por los gastos reservados usados por Monsalve. La semana pasada se supo que su propio reemplazante, el hoy subsecretario Luis Cordero, declaró a Fiscalía que de los $50 millones que se asignan semestralmente para esos fines, encontró en la caja fuerte sólo $1 millón.
Ante ese escenario ¿Cómo se va a hacer esa rendición para cuadrar las cuentas?
Tohá explicó que “hay un mecanismo en que se rinde la cuenta más específica a la Contraloría, de manera periódica, por parte de la Subsecretaría del Interior, que tiene gastos reservados”. Tras ello, dijo, le llega un resumen de dicho informe que ella misma presenta a la Comisión de Inteligencia en el Congreso, cada seis meses.
“Yo he hecho esa diligencia varias veces. Las últimas dos no he estado, porque estaba de vicepresidenta y la otra fue dos días antes de la acusación constitucional”, señaló. Aunque afirmó que dichas rendiciones han sido entregadas ante la instancia de acuerdo a lo presupuestado.
Sin embargo, “hay un lapso desde esa última rendición, hasta la salida de Monsalve, que tiene que rendirse a la Contraloría y traer el informe a la comisión. Y eso lo va a tener que hacer Manuel Monsalve, porque es la persona que tenía la administración de esos gastos en ese momento y las informaciones al respecto. Esos recursos, además del sumario, están pendientes de rendición porque salió en medio del periodo de rendición el subsecretario. Y tiene que cerrarse el plazo y hacerse la rendición en propiedad”, subrayó.
En rigor, según constató BBCL Investiga en los registros oficiales de la Cámara, la última rendición la entregó el propio Monsalve. La sesión tuvo lugar el pasado 7 de octubre, precisamente en aquellos días en que Tohá estaba enfrentando su acusación constitucional. Ella se excusó y envió a su entonces mano derecha, en cuya instancia informó directamente “sobre el cumplimiento de los objetivos generales para los cuales están destinados los gastos reservados correspondiente al primer semestre de 2024”.
Es decir, en base a lo explicado por la ministra, Monsalve tendrá que realizar próximamente las rendiciones del segundo semestre, desde julio hasta su salida el 17 de octubre pasado.
De paso, Tohá precisó que el asunto es algo propio de dicha repartición, pero que -por ejemplo- el gabinete ministerial que ella encabeza no opera bajo esa misma modalidad de gastos. Además de Interior son sólo un puñado las instituciones que tienen gastos reservados, como la Presidencia de la República, el Ministerio de Defensa, el Ministerio de Relaciones Exteriores, las Fuerzas Armadas, Carabineros, Policía de Investigaciones, la Dirección Nacional de Fronteras y Límites de Estado y la Agencia Nacional de Inteligencia.
Así las cosas, la ministra admitió que hoy por hoy el tema de los gastos reservados es un asunto que genera inquietud. Pero no es el único. También “es un tema de preocupación que se puedan haber ocupado las facultades de inteligencia con interés personal. No puedo afirmarlo, porque está en investigación, pero está en investigación por algo”, señaló.
Eso sí, explicó que los subsecretarios actualmente sí pueden pedir informes de inteligencia que los involucren. Por ejemplo, bajo los pretextos que señaló Monsalve en su minuto, como por haber perdido la conciencia por un periodo de tiempo o si creen estar siendo objeto de extorsión. El punto es que actualmente hay elementos que hacen dudar si realmente la exautoridad los pidió con esos objetivos.
La cronología de Tohá
Martes 15 de octubre, 16:00 horas. Según dijo Tohá en la comisión investigadora, para ella todo comenzó ese día. El director de la PDI, Eduardo Cerna, le dijo que tenía información que darle. Lo recibió de inmediato. En ese acto “me dijo que había una investigación en curso por violación y abuso sexual. Y también me informó que se estaba investigando el mal uso de la ley de inteligencia, que había solicitado Monsalve”.
De acuerdo a su versión, considerando la gravedad del asunto, apenas Cerna salió por la puerta fue a poner al tanto al Presidente Boric. En ese momento se decidió que el Mandatario se reuniría con Manuel Monsalve a la brevedad.
En paralelo, Tohá contó a la comisión que esa misma tarde de martes, sin revelar los antecedentes, le pidió a su jefa de gabinete Pía Mundaca que confirmara si efectivamente la denunciante trabajaba en el ministerio y en qué área lo hacía.
El encuentro Boric-Monsalve se concretó al final del día, una vez que el otrora subsecretario volvió de actividades en el Congreso en Valparaíso. Al final de dicha reunión, el Presidente le dijo a Tohá que le había instruido a Monsalve que llamara a Tohá y se reunieran esa misma noche. Según la ministra del Interior, en esa misma conversación se empezó a hablar de la muy probable salida del subsecretario y los primeros nombres para reemplazarlo.
Ese mismo martes en la noche, ella dice que el llamado de Monsalve nunca llegó. Pero ahí se concretó otro asunto que fue objeto de cuestionamiento las últimas semanas: la volvió a llamar Cerna, quien le dijo que se estaban haciendo diligencias y que necesitaba que le instruyera a Monsalve acudir al hotel para esos efectos. Ella afirmó en la comisión que lo llamó y él acudió tal como le pidió. Descartó de plano que se haya tratado de un asunto irregular, como señalaron algunas voces de la oposición.
Miércoles 16 de octubre. A primera hora de la mañana, como Monsalve no la había llamado, decidió llamar ella. Pero no pudo contactarlo. En el acto le avisó a Boric. Y ahí el Presidente le contó que le había instruido ir al sur a avisarle a su familia. En esta conversación, dice Tohá, el Mandatario le pidió que averiguara sobre la situación de la victima. Recién en ese punto puso al tanto a su jefa de gabinete de los antecedentes concretos, para que averiguara. “Ahí supimos que estaba con licencia, apartada de Monsalve y el gabinete”. También preguntaron si había denuncias internas sobre el caso o eventualmente otras denuncias. De paso, la jefa de gabinete le advirtió que los protocolos recomendaban no ponerse en contacto con la víctima.
Durante la tarde del miércoles, Tohá supo por el entonces jefe de gabinete de Monsalve, Gabriel de la Fuente, que no volvería ese día sino el jueves directo a la Subcomisión de Presupuesto que estaba citada en el Congreso. La ministra dijo que entonces llamó al Presidente y le dijo que no se iba a poder reunir con él esa jornada. Así que acordaron con el Mandatario tener una reunión en La Moneda apenas terminara la subcomisión. En esas mismas horas se instruyó un sumario interno sobre el caso y posibles irregularidades.
Jueves 17 de octubre. Esa mañana seguía pendiente la conversación. Tohá dice que primero fue a una pauta y luego a la sesión. Esta última debía partir a las 11:00 horas, pero se atrasó. Y recién en ese momento Tohá y Monsalve pudieron hablar del caso en una oficina del Congreso. Terminada la instancia en el parlamento, se fueron a las 14:00 horas a La Moneda a reunirse con el Presidente. Ahí Boric le pidió oficialmente la renuncia y le instruyó que lo comunicara de inmediato, antes de salir del Palacio.
Esa tarde, una vez que ya se supo del caso públicamente, Tohá dijo que consultaron a la Subsecretaría de Prevención del Delito si habían recibido una denuncia, en el marco del Programa de Protección de Víctimas que tiene dicha entidad. Si bien no había nada formal, la ministra contó a la comisión investigadora que “unas personas se habían acercado a consultar, sin mencionar a la víctima ni al acusado, sobre cómo se podía actuar cuando había una persona poderosa que se le acusaba de un delito sexual. Sin dar nombres ni mencionar a nadie”.
Viernes 18 de octubre. De acuerdo a la señalado por Tohá, ese día se realizó el ofrecimiento de apoyo psicológico a la denunciante y otros funcionarios que pudieran estar afectados por la situación. De acuerdo a lo señalado por los protocolos, lo hizo por mail la jefa de gestión de personas del ministerio, quien le informó sobre los canales de apoyo a ella y también a otros funcionarios. De hecho, Tohá dijo que hay varios han pedido apoyo psicológico y/o han tomado licencia a raíz del caso.
Según explicó la ministra, todo ello se concretó gracias al sumario iniciado el miércoles. Pues lo habitual es que dicho canal se active tras una denuncia interna, que no existía en este caso, o bien cuando se da curso a un sumario. Esa misma jornada se aceptó la renuncia del jefe de gabinete de Manuel Monsalve, uno de los que tuvo conocimiento de la denuncia antes que se hiciera pública.
Lunes 21 de octubre. Tohá dijo que ese día fue despedido Gustavo Herrera, asesor y jefe directo de la víctima, de forma que “las dos personas que supieron del caso antes de la denuncia están fuera del ministerio”. Según dijo, las otras lo supieron por la víctima y ella les pidió no comunicarlo. “No tenemos información de nadie más”, remarcó en su exposición de este lunes en la comisión investigadora.
De ahí en más, describió otra serie de acciones que han sido conocidas públicamente. Como que el 23 de octubre pidieron a la Contraloría que se hicieran cargo del sumario interno. Y que el 24 de octubre solicitaron al Consejo de Defensa del Estado (CDE) llevar adelante las acciones por los delitos funcionarios que pudiera haber en el caso. También enumeró otras instancias parlamentarias en las que han aportado antecedentes, como una sesión secreta de la Comisión de Inteligencia y otras comisiones como la de Seguridad y la Comisión de Mujeres y Equidad de Género. Además de las declaraciones ante Fiscalía del Presidente Gabriel Boric, el actual subsecretario Cordero y la propia Tohá.
Decepción y nuevos protocolos
Más allá de los gastos reservados o el posible mal uso de la ley de inteligencia, Tohá hizo algunos énfasis respecto a la mirada actual que tienen en el Gobierno respecto a los actos de Monsalve.
“Tenemos una opinión formada en que se defraudó la confianza que el Presidente tuvo”, recalcó. Por ejemplo, entre todos los días que pasaron, entre los hechos y la denuncia, aseguró que no hubo ninguna advertencia ni a ella ni al Presidente de que podía detonar un caso de esta gravedad.
También reconoció que “ha sido un motivo de mucha molestia el saber que el día 23 de septiembre, cuando teníamos que dar informe a la ciudadanía de lo pasado en los feriados del 18, y el subsecretario se ausentó -se nos dijo en ese momento por problemas de salud- en realidad lo que estaba pasando era esto. En ese día clave, que había que dar este informe. Eso es sinceramente indignante. Inaceptable”, dijo.
En esa dinámica, contó que se evaluó que el punto de prensa lo diera el delegado presidencial de la región Metropolitana. Pero como era un reporte nacional, y no regional, se optó que finalmente lo hiciera el Subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara. Tohá destacó que, mientras esto estaba ocurriendo, el resto del equipo estaba comprometido haciéndose cargo del asunto. “Es muy decepcionante, por decirlo bajo”, recalcó.
En esa misma dinámica respondió a las preguntas de los parlamentarios de la instancia, que en general reprocharon la demora del gobierno en tomar la determinación de removerlo. “Para tomar decisiones es necesario hacer algunos chequeos, ponderar algunos datos, precisamente porque es grave”, dijo.
A propósito de lo señalado por varios parlamentarios presentes, Tohá insistió en que “el gobierno estaba esperando a la prensa, el gobierno estuvo haciendo una serie de cosas”. En tanto, cuando fue reprochada por su actuar, defendió que “la indignación no es incompatible con ponderar los antecedentes”. De paso, remarcó que acudir a la comisión investigadora es parte de asumir la responsabilidad política del caso. “Con los elementos que tuvimos, actuamos de la mejor manera que encontramos en ese momento para actuar”, indicó.
La operación de los protocolos fue otro asunto por el que fue consultada en reiteradas ocasiones, incluso desde los parlamentarios oficialistas. Y si bien insistió en que todo lo exigido por la normativa se cumplió, como la Ley Karin, afirmó que “tenemos muchos protocolos, para muchos temas, pero para esto no lo tenemos y ciertamente ha quedado en evidencia que lo necesitamos”.
Según explicó, “nada de esto sirvió porque aquí no hubo denuncia interna”. En base a eso se suelen iniciar los protocolos. Sin embargo, en este caso todo se activó cuando se enteraron de la investigación de Fiscalía. Y, aunque reconoció que fue tarde, ahí se iniciaron los procedimientos.
En ese contexto, Tohá contó que la segunda mitad de octubre, tras conocerse la denuncia, le pidió a su equipo un borrador de un protocolo para casos de este tipo. Es decir, cuando una autoridad de primera línea es acusada de un crimen y no hay denuncias internas previas.
Por ello, si bien no hay nada definido, en la comisión dio algunas luces. Por ejemplo, en un sumario, el fiscal interno puede suspender a una autoridad, pero los ministros no pueden. Por eso Tohá señala que se debería definir algo en esa línea. “Podría quedar suspendido, pero no existe una figura. Esa persona podría ser apartada, con días administrativos. Y no reinstalarse en el cargo hasta que se tome una definición. Eso lo estamos desarrollando. Pero nos imaginamos algo de ese tipo”.
Según detalló, otro punto a revisar es cuando -legítimamente- una autoridad pide un informe de inteligencia que le compete. “Puede suceder, hemos pensado que cuando eso pasa esa solicitud tenga un chequeo por otra autoridad, como un ministro”, remarcó.
Eso sí, dijo que la propuesta completa la tienen que llevar primero al comité político y luego a la Segpres.
Con todo, la diputada Daniella Cicardini (PS) fue en la misma línea. Y aunque enfatizó que “es una vergüenza estar conmemorando el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer en medio del caso Monsalve”, valoró los esfuerzos y aseguró que la idea es que la comisión investigadora pueda también entregar recomendaciones de cómo hacer mejor las cosas. Es decir, protocolos “más idóneos, para qué nunca más vuelva a ocurrir una situación de sufrimiento para una mujer el día de mañana”.