“Es increíble que por un lado se vea la miseria del SAG y, por otro, veamos a jefaturas con sueldos superiores a 5 y 6 millones de pesos”.
El elevado salario que percibe una funcionaria que llegó al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), por expresa petición del director nacional, es hoy objeto de cuestionamientos al interior de la repartición estatal. En medio de las críticas, una de las asociaciones de funcionarios del organismo se declaró “en movilización”, alegando por las precariedades a las que se deben enfrentar los empleados.
Y es que apenas semanas después de comenzar a ejercer como director nacional del SAG, el médico veterinario José Guajardo Reyes materializó la que fue una de sus primeras decisiones en el cargo: contratar a la periodista que venía siendo su mano derecha mientras ejerció como subsecretario de Agricultura durante el primer año de la actual administración gubernamental.
El arribo de Leslie Salamanca Donoso al Departamento de Comunicaciones del SAG, el 17 de agosto de 2023, no fue casualidad. Cuatro meses antes ella misma había presentado su renuncia a la Subsecretaría de Agricultura, después que Guajardo fuera cesado de sus funciones como subsecretario.
De esta forma, y una vez que el Presidente Gabriel Boric confirmó a José Guajardo para el cargo de director nacional del SAG, mediante un concurso de Alta Dirección Pública, la llegada de la periodista se concretaría en cosa de días. Esto, pese a que el organismo ya contaba con un robusto Departamento de Comunicaciones y Participación Ciudadana, liderado por una profesional que suma más de una década trabajando en la institución y que incluso, en septiembre y octubre de este año, pasó a percibir una remuneración menor que Salamanca Donoso.
En efecto, según información recopilada por BBCL Investiga a través de Transparencia, en septiembre y octubre de 2024 la jefa del Departamento de Comunicaciones y Participación Ciudadana del SAG recibió una remuneración bruta mensualizada de $5.124.696 más un “bono incentivo” de $825.576 ($5.950.272 en total). Por su parte, esos mismos meses, a la periodista del SAG Leslie Salamanca Donoso se le pagaron $5.748.819 por remuneración bruta, además de $690.678 por “bono incentivo” ($6.439.497 en total). Una diferencia de casi $500 mil a favor de esta última.
Hermanas Salamanca
Coincidentemente, a partir del 10 de julio de este 2024, la hermana de Leslie también encontró un lugar en el SAG. Se trata de la veterinaria Natalia Salamanca Donoso, quien desempeña funciones propias de su profesión en la Dirección Regional Metropolitana de la mencionada repartición estatal.
Su llegada al servicio —con una remuneración bruta mensual de $2 millones— levantó suspicacias entre los funcionarios. De hecho, una persona presentó ante la Contraloría General de la República una denuncia anónima a propósito del vínculo sanguíneo directo entre la profesional de la salud animal y la mano derecha del director nacional.
Sin embargo, el organismo contralor descartó formular algún tipo reproche al respecto. Lo anterior, fundamentado en que entre ambas hermanas no hay dependencia jerárquica y que la contratación de la veterinaria se dio en el marco de un cupo que se abrió en el SAG Metropolitano, no existiendo ningún impedimento jurídico.
Eso sí, el fiscalizador le pidió al SAG informar a la Dirección Nacional del Servicio Civil, dentro un plazo de 15 días desde que fue notificado, los fundamentos de la decisión de no aplicar un proceso de selección para llenar la vacante que terminó ocupando la hermana de la periodista de la Dirección Nacional.
Lea el pronunciamiento completo de Contraloría:
Asociaciones movilizadas
Consultado por BBCL Investiga, el presidente de la Asociación Nacional de Funcionarios del Servicio Agrícola y Ganadero (AFSAG), una de las asociaciones gremiales que concentra la mayor cantidad de funcionarios al interior del SAG, se pronunció sobre la contratación de las hermanas Salamanca.
En concreto, el dirigente Elías Araya Salinas calificó como “cuestionable” la remuneración de $2 millones que por un lado se le asignó a la veterinaria.
“Excede el estándar definido por el SAG en el Ordinario N° 26, del 4 de enero de 2024, que establece un sueldo bruto de $1.749.604 para nuevas contrataciones en el estamento profesional (…) Hasta septiembre de 2024 se registran 26 contrataciones a nivel nacional en el escalafón profesional con jornadas de 44 horas, de las cuales otras seis también exceden el límite estipulado en el Ordinario N° 26”, plantea.
En esa línea, afirma que “esto genera una aparente inconsistencia en la política de remuneraciones del SAG, que podría interpretarse como una falta de claridad en los criterios de asignación salarial”.
Sobre Leslie, la periodista del SAG, el líder gremial indica que “se observa un progresivo y significativo aumento en su remuneración mientras estuvo contratada bajo el Código del Trabajo: comenzó en septiembre de 2023 con una renta de $2.500.001, que luego aumentó sucesivamente en enero de 2024 a $2.902.360, en febrero de 2024 a $3.327.306, en abril de 2024 a $4.373.040 y en junio de 2024 a $4.394.905”.
En esa línea, remarca que el paso “a contrata” de Leslie, en julio de 2024, genera dudas. Esto, pues se dio apenas un año después de ingresar al servicio como personal sujeta al Código del Trabajo.
“Esta evolución en las remuneraciones en un período tan breve, en un contexto de contratación directa por Código del Trabajo, plantea dudas razonables sobre los criterios aplicados para sus incrementos salariales, considerando que no había concurso o evaluación de méritos asociada”, apuntó.
Sin viáticos ni fondos para mantención
Asimismo, el presidente de la AFSAG indicó que desde su agrupación reafirman el “compromiso con la probidad y el respeto a los estándares de transparencia en todos los procesos del Servicio.
En paralelo desde la ASFUSAG, otra de las agrupaciones que congrega actualmente unos 500 miembros y que se mantiene movilizada por este y otros temas, también plantean suspicacias.
“Sobre las últimas contrataciones, nuestros asociados expresaron preocupación, especialmente porque hay funcionarios con 10 o 15 años en el servicio que luchan por incrementos de 40 o 80 mil pesos. Mientras tanto, se contratan asesores con sueldos elevados”, remarca su presidente José González en entrevista con este medio.
Lo anterior, señala el timonel gremial, contrasta con la realidad que deben enfrentar los funcionarios en algunas oficinas regionales.
“Hay casos puntuales en algunas regiones, como falta de pagos de viáticos, mantención de vehículos o problemas en ciertos programas debido a la falta de recursos”, asevera.
También indica que se acordó con la Dirección Nacional del SAG el establecimiento de instancias de diálogo y la presentación de un petitorio cuyo principal punto es “recuperar los grados piso que se perdieron”.
“Antes, los profesionales ingresaban con grado 13, técnicos con grado 17, administrativos con grado 18 y auxiliares con grado 22. Hoy, los profesionales ingresan con grado 16 y los técnicos con grado 20. También buscamos el traspaso de funcionarios con contrato bajo el Código del Trabajo a la contrata, y mejoras en los estamentos para quienes llevan 10, 15 o 20 años esperando un grado”, sostiene.
“Otra vergüenza que nos aqueja como SAG, es que existen varias Oficinas regionales que ni siquiera tienen dinero para mantención de las camionetas y muchas veces falta dinero para gasolina o para pagar una revisión técnica”.
- Comunicado
Cuestión de género
Este medio se contactó con el Departamento de Comunicaciones y Participación Ciudadana del SAG, desde donde, en principio, se comprometieron a responder las preguntas enviadas. Sin embargo, sin mayores explicaciones optaron por derivar las mismas a su Unidad de Transparencia. Esto, pese a que —por ley— no corresponde a una materia de ese departamento.
“Agradecemos el interés en el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y en sus procesos de contratación. En relación a tu consulta, informamos que todos nuestros procesos de selección y contratación se llevan a cabo conforme a la normativa vigente. Cabe señalar que, en este caso en particular, la Contraloría General de la República ha emitido un dictamen al respecto, el cual se adjunta. Como este requerimiento se enmarca en la Ley 20.285 sobre acceso a la información pública, se ha derivado a la Unidad correspondiente para ser contestada por esta vía”, se limitaron a señalar.
Lo mismo hizo el propio director nacional José Guajardo Reyes, quien al ser contactado por BBCL Investiga no quiso pronunciarse, aunque sí reconoció que fue decisión de él traer a la periodista Salamanca Donoso al servicio.
Leslie Salamanca, en tanto, se negó a responder las preguntas que ella misma solicitó que se le enviaran por escrito. Fuera de micrófono, la periodista se desmarcó de las críticas por su alto sueldo poniendo sobre la mesa su amplio currículo en el mundo de las comunicaciones y apuntando a que querían perjudicarla. Esto último, ligado con supuestas razones de género que, según ella, la hacían blanco de este tipo de cuestionamientos por su remuneración.
Además, la periodista del SAG negó continuar a cargo de una agencia privada, Innova Difusión, pese a que figura en la página web como “directora periodística” y que en su LinkedIn mantiene ese mismo cargo destacado en su perfil.