La Corte de Apelaciones de Santiago castigó a “cuatro meses con goce de medio sueldo” al juez titular del Segundo Tribunal Tributario y Aduanero, Oscar Meriño Maturana, acusado de favorecer a peritos contables con quienes mantenía nexos.
De acuerdo a información recabada por BBCL Investiga, la investigación administrativa no pudo establecer a ciencia cierta la recepción de coimas en favor de Meriño para concretar las designaciones, pero sí detectó irregularidades financieras que llamaron la atención del Pleno del tribunal de alzada capitalino. Actualmente, y de manera paralela, el Ministerio Público lo indaga en una causa por cohecho donde es representado por el abogado Mario Vargas Cociña.
En un fallo de 74 páginas, la Corte aseguró que se constataron “múltiples transferencias de dinero y movimientos financieros” del juez, cuyo origen y justificación “no han sido plenamente esclarecidos”.
Aquí figuran traspasos por $18,8 millones provenientes de la sociedad Mejías San Martín, conformada por su madre y su hermano, a quienes emitió boletas de honorarios por “servicios no especificados”; además de $3,3 millones enviados por su pareja. Se trata de Auddy Graterol Rivero, quien ―a su vez― recibió dineros de parte de una de las peritos que fue designada por el propio Meriño.
Según quedó establecido en el expediente administrativo, Meriño también nombró como perito a uno de sus socios, con quien mantenía la Fundación Fiscalía y Justicia. Incluso, emitió un podcast a través de Youtube, donde invitó a uno de los mismos profesionales que más tarde designaría para las auditorías contables. “Lo presentó como su amigo, filósofo y contador”, relató uno de los testigos consultados por el fiscal del sumario.
Todas estas situaciones “plantean un manto de dudas acerca de la suficiente imparcialidad y el juicio profesional que tendría el magistrado en la gestión de sus asuntos financieros personales y en lo relativo al cumplimiento de sus obligaciones de carácter legal”, reflexionó el Pleno.
“Necesitaba un auto nuevo
Si bien la investigación no pudo establecer que los traspasos pudieran significar sobornos a cambio de la designación a “dedo” para los peritajes contables ―cuyo valor va desde los 5 a los 30 millones de pesos― la Corte sí estimó que Meriño se saltó los procedimientos para el nombramiento de los profesionales.
Lo hizo “de manera directa y sin oír a las partes del proceso, transgrediendo con ello el procedimiento especialmente previsto para dichas nominaciones”, versa el documento. Ocurrió en al menos 10 casos. En cinco de ellos nombró a Teresa del Pilar Gaete Navarro, en tres a Sergio Castro Rivero y en dos a José García Donoso. Todos ellos negaron haber recibido solicitudes de pagos irregulares.
En buenas cuentas, el protocolo ordenaba usar una tómbola para concretar las nominaciones o bien citar a una audiencia para que las partes acordaran quién se haría cargo de las diligencias.
Uno de los funcionarios que declaró en el sumario, por ejemplo, indicó que Meriño enviaba actas con nombres de peritos ya determinados, por lo que cuando había audiencias de designación “el juez le remitía los documentos con el nombre del perito ya incluido, observando que después de algunas audiencias los nombres de los peritos se repetían”.
El mismo trabajador dijo también que el juez le daba instrucciones de “no alterar los nombres” de los profesionales en las actas y afirmó que incluso el brazo derecho del magistrado una vez mencionó que “una perito le habría expresado que necesitaba ser nombrada porque le habían sustraído el automóvil y requería uno nuevo”.
Otro de los empleados declaró que el juez le solicitó específicamente que “no examinara los informes periciales en detalle”.
¿Cuaderno de remoción? Denegado
De acuerdo a la Corte, “la magnitud y frecuencia de los movimientos financieros así como con la falta de explicaciones satisfactorias ofrecidas por parte del juez señor Meriño, conducen a plantear interrogantes sobre la integridad de su conducta financiera y el potencial impacto en el ejercicio de sus funciones judiciales”.
“Este Tribunal Pleno no puede soslayar el hecho de que estas designaciones irregulares de peritos se produjeron en un contexto de múltiples transacciones bancarias cuestionables por parte del juez señor Meriño, cuya repetición sostenida sugiere un patrón de comportamiento de parte del juez investigado que va más allá del mero error o descuido y que impacta en la garantía de un procedimiento judicial justo e imparcial”./CitaBBCL]
De este modo, el tribunal de alzada capitalino estimó que la “acumulación de irregularidades” trae consigo “una falta de transparencia que no resulta compatible con el modelo de conducta que se espera de quien ejerce la función judicial”.
Pese a ello, los ministros de la Corte estimaron correspondiente castigar al magistrado a “cuatro meses con medio goce de sueldo”. Todo eso, pese al voto en contra de seis jueces que estuvieron por solicitar la apertura de un cuaderno de remoción contra Meriño. ¿La razón? Existir “un patrón de conducta incompatible con la responsabilidad que conlleva el cargo de juez”.