El bullado “Caso Audio”, que tiene como una de sus principales figuras al abogado Luis Hermosilla, ha capturado la atención pública debido a las revelaciones sobre prácticas ilícitas que salieron a la luz. Sin embargo, existen otros aspectos de este caso que permanecen en las sombras. Uno de estos capítulos es la autodenuncia realizada por Rodrigo Topelberg el 1 de agosto de 2023, en la que confesó por primera vez una operación financiera que involucra facturas ideológicamente falsas, emitidas por las empresas de los hermanos Sauer. Dichas empresas facilitaron millones en financiamiento ilegal para empresarios de gran relevancia en el ámbito nacional.
Este capítulo del caso ha sido clave en la caída de los Sauer y los abogados Luis Hermosilla y Leonarda Villalobos, quienes se encuentran en prisión preventiva. Topelberg, por su parte, está bajo arresto domiciliario total, aunque su situación será revisada en los próximos días por la Corte de Apelaciones de Santiago. Este documento, que está guardado en la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), explica detalladamente el paso a paso de cómo se habría gestado el gran fraude que ahora indagan los fiscales.
La carta de Topelberg
El escrito firmado por Rodrigo Topelberg y presentado ante la CMF está dirigido a Andrés Montes Cruz, fiscal de la Unidad de Investigación de la Comisión. En este documento, Topelberg se acoge a la figura de la colaboración compensada, solicitando beneficios en virtud de su cooperación con la investigación. En su autodenuncia, detalla los mecanismos irregulares que se habrían llevado a cabo desde, al menos, enero de 2022, y que involucrarían a diversas sociedades controladas por los hermanos Sauer para la emisión de facturas falsas.
El esquema se estructuraba principalmente a través de empresas como Factop S.A., Inversiones DAS Limitada y Factop Corredores de Bolsa de Productos S.A. Estas sociedades eran usadas para emitir facturas a otras sociedades por bienes o servicios que jamás se entregaron, según se entiende del documento. Posteriormente, estas facturas eran transaccionadas en la Bolsa de Productos de la corredora o en la Plataforma Puerto X, donde se convertirían en instrumentos financieros que generaban ganancias para los empresarios involucrados.
Topelberg, en su carta, detalla que las principales personas beneficiadas por este esquema de financiamiento ilegal habrían sido los dueños en ese momento del Grupo Patio, Álvaro y Antonio Jalaff, quienes, a través de varias sociedades, recibieron grandes sumas de dinero. Las facturas emitidas por las empresas de los Sauer, según lo denunciado, habrían sido utilizadas por el fondo de inversión Larraín Vial Facturas, una de las principales herramientas para convertir estos documentos falsos en dinero líquido proveniente de inversionistas.
Larraín Vial y su rol en el esquema
Uno de los aspectos relevantes del escrito de Topelberg, y que poco o nada se ha analizado, es la relación con Larraín Vial Facturas, fondo de inversión administrado por LarrainVial Asset Management Administradora General de Fondos S.A. Según la denuncia, ese fondo habría sido utilizado como vehículo para financiar las operaciones ilegales de los Sauer. Las facturas falsas emitidas por las empresas de los hermanos fueron transaccionadas como instrumentos financieros en la Bolsa de Productos, con la participación directa del fondo de Larraín Vial, según se describió en la autodenuncia.
En esa línea, el fondo de inversión habría jugado un papel clave al facilitar el financiamiento a empresarios que, aparentemente, no podían acceder al sistema financiero formal. Entre las empresas y personas beneficiadas destacan figuras como los hermanos Jalaff y otras sociedades controladas por los Sauer. Este fondo no solo permitió que las facturas fueran transaccionadas, sino que habría convertido estos documentos en instrumentos de inversión que generaron grandes sumas de dinero, según se desprende del documento.
De hecho, Topelberg señaló que “un fondo de inversión en el que, según sé, se han utilizado como instrumento de inversiones las facturas falsas emitidas por las empresas controladas por los señores Sauer, es el Fondo de Inversión Larraín Vial Facturas (…) representado por LarrainVial Asset Management Administradora General de Fondos S.A. Ésta ha sido una de las principales fuentes para convertir las facturas falsas en instrumentos generadores de dinero -proveniente del público inversionista- para que los señores Sauer puedan mantener el esquema financiero ilegal ya señalado”.
El esquema de facturas falsas y los beneficiados
El mecanismo descrito en la autodenuncia consistía en la emisión de facturas falsas, muchas de las cuales eran emitidas por empresas como Guayasamín SpA., una sociedad que entre diciembre de 2022 y junio de 2023 emitió más de 1.200 facturas por servicios que jamás prestó. La mayoría de estas facturas estaban relacionadas con asesorías profesionales o servicios de gestión que no tenían relación alguna con el giro de la empresa, se lee en el escrito.
Entre las sociedades y personas favorecidas por este esquema de financiamiento ilegal, Topelberg menciona a más de 50 destinatarios de facturas falsas, incluyendo a Álvaro y Antonio Jalaff, así como a otras figuras empresariales de relevancia. Es decir, un circuito mucho más amplio que las empresas relacionadas al Grupo Patio o de los mismos Sauer.
El impacto económico de este esquema ha sido devastador para Factop, señaló Rodrigo Topelberg, explicando que en ese momento la empresa ya enfrentaba dificultades para devolver el dinero a sus inversionistas.
También sostuvo en su momento que desconocía si todas las empresas a las cuales se les emitieron facturas, a su juicio ideológicamente falsas, fueron notificadas por el Servicio de Impuestos Internos sobre esa emisión o si desconocían las mismas.
Lo que queda claro en el documento de autodenuncia firmado por Rodrigo Topelberg es que buena parte de los nombres que hoy están recién en el radar del Ministerio Público, entre ellos empresarios como los hermanos Jalaff, Munir Hazbún o Roberto Abumohor, estaban en conocimiento de las autoridades hace más de un año.
Las otras fechas
Dentro de la reconstrucción de la línea de tiempo entre las denuncias y el accionar de las autoridades, la Unidad de Investigación de Radio Bío Bío ya había revelado en abril pasado otra fecha clave: 17 de agosto de 2023. En esa oportunidad, Topelberg envió una denuncia sobre lo ocurrido con Factop al jefe jurídico del Servicio de Impuestos Internos (SII).
Según la información revelada en ese momento, 20 días después de que el SII se enterara de la denuncia, el 6 de septiembre, el caso fue remitido a través de un correo electrónico al Departamento de Delitos Tributarios. Sin embargo, el acelerador interno habría comenzado después de que se hiciera público el audio.
Familia Abumohor desmiente a Topelberg
Publicados los antecedentes la familia Abumohor hizo llegar un documento a través de sus abogados en que desmiente lo dicho por Topelberg ante la Cámara. Aquí la declaración: