En un contexto de creciente preocupación por la seguridad y el combate al crimen organizado, el Servicio Nacional de Aduanas de Chile anunció en 2023 la adquisición de camiones escáner para puertos y aeropuertos. Esta medida busca dotar al país de tecnología avanzada para detectar elementos y sustancias ilícitas sin necesidad de abrir los contenedores, mejorando así la eficiencia y seguridad en los puntos de entrada marítimos y terrestres.
El proceso de adquisición se inició en medio de los cuestionamientos por el trabajo que se había realizado en los gobiernos anteriores y el actual respecto a la falta de urgencia en una materia sensible.
Para esto, y con una licitación financiada por el Ministerio del Interior y la Dirección de Presupuestos de Chile (DIPRES), se entregaron el 2023 la adjudicación de tres camiones escáner: dos para la región de Tarapacá y uno para San Antonio. La empresa de origen chino Nuctech se adjudicó este contrato, vendiendo cada camión por un valor de $3.200.000.000, con cinco años de garantía y cinco años de cobertura post garantía sin costo adicional.
Hasta ahí todo marcha perfecto. De hecho, en portales que se especializan en la materia aplaudían el “negocio” ya que los valores que el mercado global tiene sobre adquisición y mantención de estos vehículos hiper tecnológicos es muchísimo mayor.
En 2024, el Ministerio del Interior dispuso de $4.200 millones para adquirir dos camiones escáner adicionales destinados al norte del país. La misma empresa Nuctech participó nuevamente en la licitación, ajustándose al monto disponible, pero reduciendo los años de garantía a dos años, con dos años de cobertura post garantía sin costo. Este cambio en las condiciones levantó dudas sobre la sostenibilidad y los costos de mantenimiento a largo plazo, ya que la mantención anual de un camión oscila entre $80.000.000 y $81.000.000 con IVA incluido, lo que implica un costo total de $960.000.000 para cubrir las mantenciones de dos camiones durante seis años sin garantía.
Posteriormente, se abrió una nueva licitación, financiada por la DIPRES, ya que Aduanas no tenía presupuesto para tal fin, con un monto de $6.400.000.000 para la adquisición de dos camiones: uno para la región de Valparaíso y otro para la región de Los Lagos. Esta licitación se declaró desierta debido a que Nuctech presentó un aumento de costos en la mantención post garantía, sumando más de $7.000.000.000, lo que excedía el presupuesto disponible.
Frente a esta situación, se abrió un nuevo proceso de licitación con condiciones ajustadas que buscaría favorecer a Nuctech. Esta decisión generó inquietud en los países occidentales, especialmente en Estados Unidos y el Reino Unido, cuyas representantes expresaron formalmente su preocupación. El 8 de febrero de 2024, las embajadoras Louise de Sousa (Reino Unido) y Bernadette M. Meehan (Estados Unidos) enviaron una carta al Ministro de Hacienda, Mario Marcel, en la que señalaban: “Agradeceríamos a usted y a su gobierno de procurar la mejor, más sólida, y más fiable tecnología que se pueda para los puertos y aeropuertos chilenos. Diversas compañías de los Estados Unidos y del Reino Unido están interesadas en la licitación actual abierta para dos escáneres móviles”.
En la carta, las embajadoras subrayaban la importancia de considerar “empresas cuyas soluciones están acordes con las normas de comercio mundialmente aceptadas” y advertían sobre los riesgos de seleccionar proveedores únicamente basándose en el menor costo y plazos de implementación irrealistas. “Seleccionar un proveedor con un precio por debajo del mercado podría generar una situación en que quien obtenga la licitación no pueda cumplir con el contrato”, alertaban, enfatizando que esto podría llevar a un nuevo llamado a licitación, con impactos negativos en costo, tiempo y seguridad.
A pesar de estas advertencias, el gobierno chileno procedió con las licitaciones sin modificar las condiciones, ignorando las recomendaciones de sus socios estratégicos en materia de seguridad. Esta decisión generó tensiones y cuestionamientos en círculos diplomáticos sobre la transparencia del proceso de licitación.
La carta de las embajadoras no fue atendida y las nuevas licitaciones se realizaron siguiendo las mismas directrices, lo que era un secreto a voces tanto en la industria de seguridad como entre los trabajadores de Aduanas, quienes afirmaban que al final se favorecía a la empresa de origen chino. De hecho, durante la investigación, tanto funcionarios como quienes conocían la situación interna explicaron que las dudas reaparecieron luego de que, en la cuenta pública de la directora del organismo, Alejandra Arriaza, realizada el 10 de mayo pasado, estuvo presente Jorge Romo, representante de Nuctech en nuestro país. Esto aumentó las sospechas ya que las personas responsables de firmar las licitaciones fueron la Directora Nacional de Aduanas, Alejandra Arriaza, y quien ejercía como directora nacional (s) de Aduanas, Gabriela Landeros.
Respuesta de Servicio de Aduanas
Consultados por Radio Bío Bío, desde el Servicio Nacional de Aduanas afirmaron que las licitaciones se han realizado de forma regular:
“Las licitaciones de Camiones Escáner (Tecnología No Invasiva Mayor) se han realizado de acuerdo a los procesos regulados por la Ley de Compras y su respectivo reglamento.
Estas licitaciones son de carácter pública e internacionales, donde sus bases técnicas y administrativas son revisadas y aceptadas por la Contraloría General de la República cumpliendo con lo establecido por la ley.
En enero de este año, se hizo una consulta al mercado (Request for Information) para corroborar los términos técnicos y económicos, con la finalidad de evaluar la disponibilidad presupuestaria y plazos a solicitar.
Las licitaciones que ha hecho el Servicio Nacional de Aduanas buscan cumplir el objetivo de fortalecer las medidas de control en nuestras fronteras, de acuerdo al presupuesto establecido en el contexto de la lucha contra el crimen organizado”.
Filtración de datos
El mercado de la seguridad en Chile ha venido en aumento, desde empresas de blindajes hasta compañías globales que ofrecen tecnologías como máquinas de rayos láser u otras tecnologías que buscan mejorar la seguridad sin sacrificar la logística.
Es por eso que en Occidente, especialmente la Unión Europea, el Reino Unido y países del norte de América como Estados Unidos y Canadá, han elevado las advertencias respecto a dónde y con quién trabajar para evitar la fuga de información sobre los movimientos de mercancía o logística. Por eso, y bajo ese contexto, la reacción de las dos embajadoras no causa extrañeza a nivel de especialistas.
De hecho, no son pocos los que de inmediato recuerdan el escándalo de los pasaportes del gobierno de Sebastián Piñera, cuando se había entregado a una empresa china la confección de los documentos. En esa oportunidad, desde Francia y España se hicieron presentes las advertencias que llevaron a ese gobierno a echar pie atrás y anular la licitación. Finalmente, los franceses se quedaron con ese negocio.
Advertencias de EE.UU. y Reino Unido no evitaron licitaciones pro-China del gobierno
