La Contraloría General de la República realizó observaciones a la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE) por una serie de hechos constatados durante una auditoría a la compra de trenes para operaciones en la zona centro y centro-sur del país.
El organismo fiscalizador examinó la adquisición de material rodante para la operación del servicio de transporte de pasajeros durante el 2022, buscando verificar que la licitación, la adjudicación y la contratación se ajustó a la normativa vigente.
Según detalló EFE, el proceso auditado corresponde a la compra de trenes para el servicio Biotren y Corto Laja, sumado al ejercicio de una opción de compra de seis trenes destinads al servicio Rancagua-Alameda y otros seis para el servicio Chillán-Alameda.
El informe final de Contraloría se da a conocer en medio de los cuestionamientos a EFE durante las últimas semanas, después del fatal choque de trenes en San Bernardo durante el jueves 20 de junio. Ese día, precisamente la estatal realizaba pruebas a un tren de pasajeros.
Así, entre otras cosas, se detectaron disparidades entre las características específicas solicitadas por EFE para ciertas unidades y las de los trenes que efectivamente llegaron. Además, se constató que en más de una oportunidad no se realizaron determinadas pruebas a los trenes, contraviniendo las bases técnicas que regulan la contratación.
A partir de aquello, se ordenó a EFE adoptar medidas e implementar acciones para subsanar las situaciones observadas y evitar que se repitan.
Disparidades técnicas
De acuerdo con antecedentes revisados por BBCL Investiga, la Contraloría mantuvo en su informe final varias observaciones detectadas en la adquisición de material rodante por parte de EFE. Esto, pese a las explicaciones que la empresa hizo llegar en respuesta a un preinforme por esta misma materia.
A saber: el órgano fiscalizador detectó “disparidades entre las especificaciones solicitadas y las características de las unidades entregadas, específicamente en cuanto a la capacidad de pasajeros” en trenes que hacen el recorrido Alameda-Rancagua.
Respecto a esto, EFE había manifestado que el cambio advertido en la cantidad de asientos se encontraba debidamente tramitado. No obstante, no aportó antecedentes que sustentaran lo informado por lo que la Contraloría mantuvo la observación.
En esa misma línea, les solicitó los antecedentes que refrenden la tramitación de dicho cambio y también “indicar si además de esta variación (la cantidad de asientos) existen otros aspectos técnicos de estos trenes que fueron modificados respecto de lo autorizado”.
No ejecutaron pruebas
En el documento de 73 páginas que tuvo a la vista este medio, respecto de estos mismos trenes adquiridos durante 2022 para el tramo Rancagua-Alameda, se indica que la empresa estatal no realizó “una de las pruebas que debían ser ejecutadas, correspondiente al grupo de pruebas estáticas”.
Al no realizar el mencionado test, la Contraloría afirma que EFE contravino lo dispuesto en las bases técnicas que regulan la contratación. Esto, pese a la explicación de EFE sobre que era una prueba “de rutina” que no tenía “injerencia en la seguridad del tren” y que se había realizado en las instalaciones del fabricante debido “a la imposibilidad técnica de efectuarla” en Chile.
Sea como sea, la Contraloría mantuvo la observación asegurando que “lo que menciona EFE no fue expresamente señalado al momento de emitir su conformidad respecto a la ejecución de las referidas pruebas estáticas”.
Por si fuera poco, durante la auditoría se detectó que EFE aceptó la ejecución de una cantidad menor de pruebas a las establecidas en la contratación, específicamente para unidades destinadas al Biotren (Gran Concepción) y al servicio Corto Laja, que une las comunas de Talcahuano y Laja en la región del Bío Bío.
Se trataba de pruebas que tenían como fin el comprobar las características de los trenes y/o de sus equipos, cuestiones que el proveedor debe garantizar antes de que se pongan en funcionamiento las unidades.
Asimismo, se constató que en una de las pruebas que sí se realizó, se obtuvo un resultado de tiempo de vuelta que no se ajustaría a lo especificado. Sobre esto, EFE afirmó que la medición sí se ajustaba a lo requerido en el contrato.
Con todo, y pese a las explicaciones, la Contraloría le dio a la estatal un plazo de 60 días hábiles para aportar antecedentes que sustenten cada uno de sus descargos.
EFE responde
Ante las consultas de este medio, EFE emitió una declaración en la que destacan que, pese a las observaciones de Contraloría, las unidades que se distribuyeron para los servicios Biotren, Corto Laja y Alamenda-Rancagua “han sido utilizado con éxito en las operaciones de EFE Central y EFE Sur”.
“Los trenes adquiridos para los servicios de Biotren, Corto Laja y Rancagua Alameda han sido utilizados con éxito en las operaciones de EFE Central y EFE Sur. En el caso de Rancagua- Alameda, los 6 trenes han permitido más que duplicar el número de pasajeros movilizados en dos años, pasando de 3,3 millones de pasajeros en 2021 a 7,1 millones en 2023”, subrayan.
En esa dirección, añaden que “respecto del Biotren y Corto Laja, el nuevo material rodante contribuyó en el incremento desde 3,8 millones de pasajeros en 2021, a 10,5 millones en 2023. En ambos casos, los trenes han tenido plena disponibilidad operativa, con total seguridad para la operación y sus pasajeros”.
Lea la declaración completa:
Las pruebas a trenes que EFE nunca realizó: Contraloría observa adquisiciones de la estatal
