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La frenética carrera de bombero que quemó Valparaíso: 4 focos en 12 minutos y un dispositivo "hechizo"

27 mayo 2024 | 18:22

La fiscalía corroboró que Francisco Mondaca y Franco Pinto llevaban casi cuatro meses planeando un incendio grande. Fue idea de este último, un ex brigadista de Conaf quien le enseñó al Bombero a crear artefactos simples, pero eficaces. Mondaca no tardó más de 12 minutos en lograr cuatro focos incendiarios. Dos fueron controlados, pero la otra mitad provocó uno de los peores incendios en la región de Valparaíso. Las pruebas en su contra rearmaron su recorrido de ese 12 de febrero. Las cámaras, las antenas y los artefactos volátiles lo sitúan en el lugar de las llamas.

El 2 de febrero de 2024 la temperatura en Valparaíso marcaba 27,7 grados con un viento de 22 km/h. 24 horas atrás el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) había declarado Alerta Roja en la región. Previeron que las condiciones eran propicias para que el fuego se propagara.

Pero eso Francisco Mondaca y Franco Pinto ya lo sabían. Por eso, este último le indicó a Mondaca que ese viernes, era el instante perfecto para iniciar un incendio.

—Según lo que dice Francisco, (Franco) le habría indicado que era el momento preciso, que estaban las condiciones climáticas y deciden iniciar el incendio. Antes de iniciarlo, Francisco llama a Franco y le dice: “Okey” —expuso el fiscal Osvaldo Ossandón en la audiencia de este sábado contra ambos imputados.

Las pruebas que recolectó el Ministerio Público durante casi cuatro meses detallan que ese día hubo cuatro focos conectados. Dos de ellos fueron apagados por Conaf y Bomberos. El resto —que terminaron unidos en uno solo— destruyó más de 8 mil hectáreas de vegetación protegida, mató a 137 personas y dejó a 16 mil damnificados.

En todos los puntos de propagación se usó el mismo mecanismo artesanal: cigarrillos adosados a fósforos.

Cuando la Policía de Investigaciones detuvo a Mondaca encontró el mismo invento en su casa.

Y hay más. Las antenas telefónicas situaron al bombero el día del incendio en los cuatro focos incendiarios.

Dos focos ingobernables

Los cuatro epicentros de fuego estaban conectados y emplazados a lo largo de una ruta de 6,2 kilómetros. Partía desde la caletera en el sector Las Taguas, comuna de Casablanca, y seguía hasta Las Tablas, comuna de Valparaíso.

La Policía de Investigaciones pudo determinar las horas gracias a las más de 30 entrevistas que realizaron a los vecinos del sector. También mediante imágenes y a los llamados que ese día alertaron a la central por la presencia de humo y fuego.

El primero de los focos se situó en la Ruta 68, entre las 11:49 y las 11:51 horas. Nueve minutos más tarde Conaf y Bomberos llegaron al lugar y lo controlaron alrededor de las 12:38.

El segundo fue en la zona Las Animitas por la Ruta F-718, entre las 11:51 y las 11:54. Personal de emergencia se presentó a las 12:24 y logró contenerlo.

El tercero fue localizado en el sector La Isla dentro de la misma ruta. Aproximadamente a dos kilómetros del punto anterior. Esto fue entre las 11:55 y las 11:57.

El cuarto foco fue en Las Tablas, comuna de Valparaíso. A 1.9 kilómetros del tercero. Se calculó que inició entre las 11:57 y las 12:01 horas.

Los últimos dos fueron “incontrolables e ingobernables”. Como ambos partieron en la Ruta F-718 se entrelazaron en la cota superior de las colinas. En simple, el desline sur de la Reserva Nacional Lago Peñuelas. Desde allí atravesó la Ruta 68.

El viento hizo lo suyo. Las llamas continuaron por el sector El Salto en Viña del Mar y arrasó con distintas poblaciones. Incluso quemó la Pompeya en Quilpué.

Fuego en menos de seis minutos

Ese mismo 2 de febrero, cerca del mediodía, la Brigada de Delitos Medioambientales de Valparaíso y la Policía de Investigaciones comenzaron a inspeccionar el sitio. Junto con eso, fiscalía ordenó investigar para establecer el origen del fuego.

Las revisiones oculares se extendieron por más de 96 horas. En el foco 1 encontraron restos de hidrocarburos que fueron confirmados con un informe pericial bioquímico.

—En el foco 3 hay sectores distintos en donde se toma material. Hay material de muestra de suelo y hay también un hallazgo que es más relevante allí (…) Ese dispositivo artesanal que consiste en lo siguiente: utilizar un cigarro rodeado de 10 fósforos —expuso la fiscal Claudia Perivancich.

Ese artefacto fue clave para todo lo que vino después. De partida, porque concluyeron que es un mecanismo que puede ser arrojado. No es necesario detenerse para instalarlo.

—Se enciende el cigarro del modo tradicional, se lanza, y entonces el cigarro va consumiéndose naturalmente. Y en algún momento se produce la deflagración de la pólvora de los fósforos —explica.

La PDI hizo 32 pruebas simulando el mismo cigarro envuelto de fósforos. Con eso probaron que en el 96,9% de los casos se encendía y además, prendía el material que lo rodeaba.

Todo, en un promedio de cinco minutos y 26 segundos.

—La conclusión desde este punto de vista en la labor policial, es que si bien es un mecanismo muy artesanal, muy básico, simple de realizar, también muy efectivo (…) La mayor cantidad de veces en las que se utilice un dispositivo de esta naturaleza va a producirse la deflagración, la ignición y se va a producir la quema del material que se encuentre en el lugar.

Cámaras y kilómetros

Esto dio pie a la revisión de cámaras. Una vez que confirmaron las horas del inicio de los focos, la policía comenzó a revisar todos los vehículos que transitaron por la Ruta 718.

Determinaron que cada dos kilómetros aproximadamente se arrojó un dispositivo artesanal. Por lo tanto, era imposible que alguien fuera caminando debido a los pocos minutos de iniciados entre uno y otro.

Fueron dos cámaras en total las que utilizaron. Una particular y otra de un condominio. Y se centraron en todos los autos que pasaron desde las 11:40 horas, que en total fueron 32.

De ese rango, sólo dos coincidían con la ruta de los cuatro focos. Uno, era el Suzuki de Francisco Mondaca.

En simple, Mondaca se demoró 5 minutos con 22 segundos en cubrir toda la distancia de los puntos incendiarios. O sea, iba a 73 km/h.

Una vez que terminó con los cuatro focos, se devolvió a 134 km/h hasta el cuartel de 13° Compañía de Bomberos de Placilla. Ahí, se reintegró como si nada.

Al interior de su Suzuki blanco tenía 14 bengalas artesanales 10 fuegos artificiales sin autorización.

Triangulación

Las antenas del lugar estipularon que Mondaca estuvo a las 11:50, es decir, cinco minutos antes del inicio del fuego en el primer foco. “Tiempo necesario para el lanzamiento”, asegura la fiscalía.

También corroboraron que llamó a Franco Pinto.

—Efectivamente esa antena lo que indica es el posicionamiento del lugar, o sea, que simplemente no sólo se reciba una llamada sino que físicamente el sujeto estaba ahí por el teléfono, para que no se entienda que podría ser una llamada recibida desde otro lado y que fue tomado en forma aleatoria —expuso fiscalía.

Los cuatro focos cuadran con la llamada y las imágenes que captaron las cámaras.

Aunque no se explayaron más durante la audiencia, fiscalía entregó un dato sobre Mondaca.

De los últimos 15 incendios ocurridos en Peñuelas, en 7 se le sitúa en el lugar.

Una acción dolosa

Por último, el propio Francisco declaró. Contó que cuatro meses antes del incendio fue contactado por Franco Pinto. Él estaba trabajando como brigadista de Conaf en la Reserva Peñuelas de la región de Valparaíso.

—Le dice algo así como que el incendio está fome porque había sido pequeño, que para iniciar incendios debe utilizar ese tipo de mecanismo —dijo el fiscal Ossandón.

Le explicó la dinámica del cigarro atado a fósforos que usaría cuatro meses más tarde en uno de los incendios más destructivos de la región.

Además, le comentó que en temporada de incendios se contrata a persona adicional y se les paga horas extras.

La Tercera reveló que en febrero, Pinto recibió un sueldo bruto de $785.779, marcando 57,33 horas extras por $420.479.

Según lo declarado por Mondaca, Franco le avisó que ese 2 de febrero era el día ideal para iniciar el incendio. Sobre todo por las condiciones climáticas.

Con todo esto, ambos quedaron en prisión preventiva.

—No es posible, considerando especialmente la actividad que desarrollan, que no pudiera haberse representado el resultado de lo ocurrido. Entendemos que es una acción dolosa —concluyó fiscalía.