Samir Rivaldo Hernández no sólo adquirió tres casas en Barranquilla Colombia. También consiguió autos y compró más de $356 millones de pesos en dólares. Ostentó una vida de narco: zapatillas Dolce & Gabbana grabadas con su nombre, joyas personalizadas y fardos de billetes en efectivo.
Se convirtió en un verdadero magnate de las licencias médicas ideológicamente falsas. Él y su esposa, Yesica Donado Alvis. Ambos médicos cirujanos y líderes de la organización criminal que —de acuerdo al Ministerio Público— alcanzaron a sostener por al menos dos años.
Su negocio ilegal se basó en emitir licencias sin siquiera conocer o ver a los pacientes. Para hacerlo más real y duradero crearon diversas sociedades médicas de papel de las que sólo salía y entraba dinero.
El mayor entramado de Rivaldo y Donado era conseguir médicos extranjeros para que emitieran y vendieran a destajo licencias médicas. Su estructura criminal, apuntan los investigadores, también se basó en utilizar testaferros para comprar bienes. La propia madre de Samir era una de ellos.
Hoy, el Ministerio Público pide 28 años de cárcel para cada uno de ellos.
Pacientes y sociedades invisibles
Cuando Samir Enrique y Yesica María iniciaron el negocio fraudulento de las licencias, eran ellos mismos quienes las emitían. Con su título de facultativos se pusieron a ofrecerlas a quienes la requirieran por redes sociales.
Después, el negocio escaló. Contrataron a otros profesionales de la salud extranjeros para que las hicieran. Al mismo tiempo, para lavar el dinero proveniente de los ilícitos —apunta la acusación fiscal— construyeron tres sociedades médicas: Dr. Mitite SPA, Servimed SPA y Servicios Médicos Provimedc SPA.
La primera tenía como representante legal al propio Samir. La segunda fue constituida por Yesica. Y en la tercera figuraba como única socia Ingrid Cabargas, aunque su verdadero dueño y quien la manejaba, era el líder de la operación: Samir Rivaldo.
Los documentos a los que accedió BBCL Investiga detallan que entre 2020 y 2022 las empresas de papel erigidas por Rivaldo y Donado, emitieron —a través de diversos médicos pertenecientes a esta asociación— más de 71 mil licencias médicas fraudulentas. De estas, 52.557 fueron pagadas por Fonasa, lo que generó un perjuicio al fisco chileno superior a los $26 mil millones.
A su vez, ninguna de las tres existió físicamente. Una de ellas incluso tenía el domicilio particular de Samir.
Otros cinco facultativos que eran parte de esa organización criminal también constituyeron múltiples sociedades médicas que operaban bajo la misma modalidad.
Más días, más plata
La forma de vender las licencias era de lo más simple. Se podían adquirir por redes sociales y la venta se concretaba por WhatsApp. También había captadores que se dedicaban a conseguir “clientes”. A estos se les pagaba dependiendo los días de reposo. Mientras más días pidieran de licencia, más alto era su sueldo.
Para los “pacientes” los montos eran variables. Fonasa era más económico: de 1 a 11 días por $35.000; de 22 a 30 días por $75.000.
En isapre el valor partía desde los $75.000 por 11 días. De 16 a 21 días por $95.000.
Esta operación se extendió por al menos dos años (2020-2022). En ese tiempo, Samir Rivaldo por sí solo, en su condición de médico, emitió 11.900 licencias por Fonasa. Un perjuicio de más de $5 mil millones de pesos. En isapres la cifra cierra en $630 millones.
Yesica Donado está acusada de haber entregado 6.951 licencias con montos que ascienden a $3 mil millones.
Autos y casas
Con todo lo que el matrimonio de Samir y Yesica cobraban, lograron que sus bienes se multiplicaran.
“La naturaleza de la actividad ilícita desarrollada por los acusados a lo largo de los años les generó millonarias utilidades, las que han significado un importante incremento patrimonial, principalmente en la adquisición de bienes con dichos recursos, tales como bienes inmuebles y vehículos motorizados”, detalla la acusación ingresada por el fiscal de Alta Complejidad y Crimen Organizado, Álvaro Pérez Galleguillos.
Esto se traduce en que el líder de la banda compró al menos dos casas en Barranquilla. Uno, usando la figura de testaferro de su madre, Luz Marina. Y el otro, con su nombre. Esta última se trata de la más lujosa. El domicilio, de estilo mediterráneo, se emplaza en un acomodado sector de la ciudad caribeña.
Adicionalmente, su pareja Yesica adquirió una tercera vivienda en la misma zona.
“Todas las propiedades fueron pagadas con dineros ilícitos generados en Chile, producto de la emisión de licencias médicas fraudulenta”, estipula la denuncia.
Lo anterior quedó acreditado porque envió dólares a Colombia a través de órdenes de pago provenientes de las cuentas de sus empresas médicas Dr. Mitite SPA y Servimed SPA.
Samir también figura con dos vehículos que fueron comprados mediante otro testaferro. Dos Hyundai que bordean los $6 millones cada uno.
Cuando la Policía de Investigaciones los detuvo les incautaron cajas fuertes con fardos de 10.000 dólares, iPhones nuevos y laptops. También tenían ropa de lujo y joyas de oro.
Envíos de dinero
El análisis bancario del doctor demuestra los altos montos que manejaba. Gran parte terminaba en las remesas enviadas a Colombia, donde su hermana y su madre eran las principales beneficiadas. Los papeles exponen que ambas recibieron 52 envíos de dinero por $20 millones.
Sumado a eso hubo otras transferencias a siete personas diferentes que recibieron más de $1 millón cada una. Esto incluye al propio Samir que se depositó a sí mismo 29 veces. Sólo en 2021, su cuenta en el extranjero tuvo transacciones por más de $7,3 millones.
Otras instituciones financieras como Khipu y Western Union informaron que el acusado despachó más de $31 millones de pesos entre 2021 y 2022.
En Chile también tenía cuentas en el Banco de Chile y en el Santander. Su cuenta corriente sintetizó sus depósitos y abonos en $1.308 millones. Uno de más altos montos era el “pago de inversiones”, pero hasta la fecha Fiscalía no puede detallar de qué trata.
“No es posible establecer si cada una de estas operaciones de inversión provienen de una acción individual o existe un rescate previo”, expone la denuncia.
Todo esto se enlaza a que Samir Rivaldo recibió un sueldo de parte de la Corporación Municipal de Educación y Salud de la Municipalidad de San Bernardo. De marzo a mayo de 2020 recibió $7,1 millones porque fue el propio municipio quien lo contrató en un recinto de salud.
“El imputado mezcló en sus cuentas bancarias dineros que percibían por actividades lícitas, con ingresos provenientes de acciones ilícitas, como lo es el pago generado por la venta de licencias médicas fraudulentas. Este hecho, buscó ocultar o disimular el real origen de sus fondos, contaminando cualquier uso que se le diese a ese dinero”.
Por último. Samir hizo 30 compras de divisas. Los dólares que obtuvo alcanzan los $356 millones de pesos.
“Pacientes” bajo la lupa
Yesica Donado tampoco se queda atrás. Sus transacciones hasta el país tropical suman más de $20 millones. Y sus depósitos y abonos con sus cuentas chilenas llegan a más de $428 millones de pesos.
Con todo los antecedentes, la Fiscalía Oriente determinó que Yesica y Samir eran los cabecillas de esta organización criminal. Tanto ellos como los otros médicos extranjeros que emitían licencias médica a destajo están imputados. De los 30 involucrados, 7 quedaron en prisión preventiva.
Asimismo, las personas que compraron la mayor cantidad de licencias también están bajo el ojo del Ministerio Público. Fue la ministra de Salud quien en su momento declaró que se les perseguirá por beneficiarse del uso fraudulento y recibir el dinero de Fonasa.
Alto Inmune, quienes son parte de los querellantes y representantes de las instituciones de salud privada, puntualizan que buscan las penas más altas para los médicos involucrados “que vinieron a Chile única y exclusivamente a cometer este tipo de delito”.
“Lamentablemente, estimamos que los perjuicios económicos ocasionados al sistema de salud en este caso, superan los $10 mil millones. Por esta razón y por el enorme daño que estos médicos efectuaron al sistema completo y a la sociedad, es que estamos pidiendo las sanciones más ejemplificadoras (…) Insistiremos en la expulsión del país de al menos cinco facultativos“, declaró Rodrigo Varela, gerente legal de Inmune.
La pena solicitada para cada uno es de 28 años de presidio por los delitos de asociación ilícita, lavado de activos, fraude de subvenciones y emisión, obtención y tramitación de licencias falsas.
Adicionalmente, el Ministerio Público pide una multa de $5 mil millones de pesos para Samir y $3 mil millones para Yesica.
La audiencia de preparación de juicio oral quedó fijada para el 4 de junio próximo.