Fue una de las polémicas del verano. Los ministros de la Corte Suprema tenían intenciones de renovar sus actuales autos Toyota Camry por unos lujosos Lexus. Si bien echaron pie atrás a esa criticada decisión, hay otro cúmulo de beneficios que sí mantienen, como asignación por bencina, tag, choferes, secretarios privados, viáticos y pasajes, que sólo en 2023 rondaron los 1.200 millones de pesos.
Se trata de una serie de servicios para los ministros que componen el máximo tribunal del país, actualmente presidido por Ricardo Blanco, en una instancia también integrada por Sergio Muñoz, Juan Fuentes, Gloria Ana Chevesich, Andrea Muñoz, Manuel Valderrama, Arturo Prado, Ángela Vivanco, Mauricio Silva, María Angélica Repetto, Leopoldo Llanos, Adelita Ravanales, Mario Carroza, María Teresa Letelier, Jean Pierre Matus, María Cristina Gajardo, Diego Simpertigue y María Soledad Melo.
Una revisión a los gastos de 2023, obtenidos por la Unidad de Investigación de BioBioChile mediante una solicitud de Transparencia, dan cuenta que los 18 integrantes de la Suprema no renovaron autos durante el último año ni tienen asignación alguna para alimentación.
Sin embargo, anotan gastos de bencina por casi $60 millones, $443 millones en sueldos a sus choferes, otros $680 millones en secretarios privados, además de $15,2 millones en viáticos y pasajes.
También disponen de un presupuesto para tag, para transitar por las autopistas concesionadas del país, con un tope máximo de 816 UF al año, es decir, unos $32,5 millones al valor actual.
Así es, en términos globales, cómo sobrepasaron los $1.200 millones en gastos durante 2023.
Gastos fijos
De acuerdo a lo establecido por el Consejo Superior de la Corporación Administrativa del Poder Judicial, mensualmente se otorga a cada ministro un monto fijo para el financiamiento de bencina. A la fecha, el monto es de $427 mil al presidente y $267 mil a los ministros. No se entrega mediante una tarjeta asociada a una bencinera, sino que directamente a ellos.
En suma, el titular de la Suprema tiene asignado un presupuesto de $5,1 millones al año, mientras que cada ministro recibe $3,2 millones, lo que se traduce en un total anual de $59,5 millones entre los 18 integrantes del máximo tribunal.
A ello se añade un presupuesto de tag, para transitar por las autopistas concesionadas, el cual financia un monto mensual máximo equivalente de 5UF mensuales ($185 mil a la fecha) para Ricardo Blanco y 4UF ($148 mil) para los demás ministros, lo que anualmente significa un máximo total de $32,5 millones.
Sin embargo, ya sea para la bencina o el tag, si el gasto mensual es superior a los montos indicados, la diferencia debe ser financiada por el respectivo ministro(a).
Sea como sea, se trata de montos similares a los que suelen majear los parlamentarios en el Congreso. Durante 2023, en medio de una de las polémicas por el descontrol en el gasto de bencina de los diputados, Ciper detalló que dicha Corporación desembolsaba en torno a los $75 millones mensuales en combustible, lo que en promedio llega a unos $500 mil por congresista. Es decir, por sobre el máximo que tienen asignado los ministros(as) del Poder Judicial (PJUD).
Choferes millonarios
Al margen de la bencina y tag, cada uno de los integrantes de la Suprema tiene asignado un chofer y además un secretario privado.
El chofer del presidente de la entidad recibió en 2023 un ingreso bruto mensual de $2,1 millones, como funcionario grado XII de la Escala de Sueldos del Personal de Empleados, mientras que los conductores de los demás ministros reciben poco más de $2 millones como funcionarios grado XIII de dicha escala. De ese modo, el gasto anual en choferes en 2023 llegó a los $443 millones.
Tras la publicación de este artículo, y pese que esos montos fueron confirmados desde el propio Poder Judicial y así figuran también en la plataforma de Transparencia Activa, desde la institución señalaron que los montos por el pago a conductores de los ministros y ministras de la Corte Suprema son como máximo $1.754.902 para chofer de presidente y $1.662.135 para los demás.
Como servicio anexo, los supremos también cuentan con su respectivo secretario privado, que acostumbran a ser abogados de profesión. Todos tienen el suyo, excepto el ministro Jean Pierre Matus, quien desde agosto 2023 no cuenta con apoyo de secretario.
Cada profesional recibió en 2023 una renta bruta mensual de $3,2 millones, como funcionario grado X de la Escala de Sueldos del Personal Superior. De este modo, durante todo el año pasado, el gasto en sueldos a dichos funcionarios totalizó los $681 millones.
Ya sea para choferes o secretarios, la renta bruta mensualizada considera el equivalente mensual de bonos de gestión que se pagan de manera trimestral a los funcionarios del sector público.
Adicionalmente, desde el Poder Judicial subrayan que los choferes y secretarios no son de designación exclusiva de los ministros, sino funcionarios nombrados por concurso, los cuales el PJUD pone a disposición y les paga directamente.
Asimismo, afirman que todos los conductores son capacitados de manera permanente por Carabineros, se les aplican exámenes periódicos de salud y psicotécnicos por parte de ACHS.
Viáticos y pasajes supremos
Como parte de su función, a los ministros de la Corte Suprema también les corresponde visitar las distintas Cortes de Apelaciones del país.
Por esa razón, durante 2023 registraron un total de 63 viajes, la mayoría de ellos a capitales regionales, como Arica, Iquique, Antofagasta, La Serena, Valparaíso, Rancagua, Chillán, Concepción, Temuco, Puerto Montt y Punta Arenas.
Obviamente, a los tribunales de alzada más cercanos acuden en los vehículos que tienen asignados, mientras que a las más lejanas acuden en avión.
Con todo, los viáticos rendidos fluctúan entre los $41 mil a los $312 mil, y durante el año pasado sumaron un total de $6,8 millones. En el caso de los pasajes aéreos, van desde los $140 mil hasta los $650 mil.
En total, en viáticos registraron gastos por 6,8 millones de pesos y otros $8,4 millones en pasajes. Es decir, entre ambos ítem, sumaron $15,2 millones.
Con todo, desde el PJUD enfatizaron que los viáticos se encuentran regulados por las misma normas del sector publico y se pagan sólo en caso que el ministro deba salir de Santiago por razones de servicio, previa dictación de resolución. Asimismo, como es sabido, precisaron que el viatico por definición tiene como objetivo compensar gastos asociados a alojamiento y alimentación producto del cometido, de modo que no representan en ningún caso una remuneración.