En medio de la polémica respecto de la cónsul de Chile en Tokio, que fue duramente cuestionada por la oposición por asistir a una actividad con un chaleco, volvieron a reflotar los cuestionamientos a los altos ingresos que percibe el personal diplomático e incluso las autoridades de la Cancillería, que en varios casos alcanzan o superan el sueldo del Presidente Gabriel Boric.
Partiendo por la propia aludida, Tamara Morales Vergara, administradora pública de profesión, quien percibe por su rol en la capital nipona 10.200 dólares brutos mensuales. Se trata de casi $10 millones, considerando que el dólar cerró febrero en torno a los $980.
Mejor aún es la situación salarial de Manuel García-Rey Coll, cónsul de Chile en Ecuador, que también protagonizó una polémica esta semana por la vinculación de su hijo con un caso de violación ocurrido en Punta Cana.
En su caso, percibe una remuneración mensual de 13.600 dólares ($13 millones) por su labor.
Se trata de un monto promedio entre los funcionaros con ese rol, también tipificado en los registros oficiales como diplomático bilateral, donde la mayoría de ellos fluctúa entre los 8.000 y 15.000 dólares ($7,8 a $15 millones).
Más de 20.000 dólares
Entre los más caros aparecen Patricio Acuña Vacchieri, abogado de profesión, en Estados Unidos, con un sueldo de 17.100 dólares ($16,7 millones). Al igual que Nazhla Abad González, también abogada, diplomática bilateral de la Embajada de Chile en Francia por 16.300 dólares ($15,9 millones).
A ellos también se suma Jaime Alliende Leiva, cónsul en San Francisco (EEUU); y Roberto Araos Sánchez, cónsul en Caracas (Venezuela). Ambos, de profesión ingeniero comercial, reciben más de 19.000 dólares ($18,6 millones).
En la práctica, la mayoría no baja de los 10.000 dólares ($9,8 millones), mientras contadas excepciones están por debajo de los 7.000 dólares ($6,8 millones): principalmente funcionarios asignados en Vietnam, Singapur, Etiopía, Israel, Guyana y Argentina.
En tanto, entre los embajadores, las cifras rondan los 15.000 a 18.000 dólares ($14,7 a $17,6 millones). Los únicos que superan los 20.000 dólares ($19,6 millones) son los de países con conocido alto costo de vida. Como los embajadores en Suiza, Singapur, Dinamarca, Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos, Japón y Francia. La única excepción se da con el embajador en Venezuela, lo que podría explicarse por la crisis inflacionaria que desde hace años se registra en dicho país.
Mejor sueldo que Boric
Más allá de los cónsules y embajadores, también llama la atención los salarios de un grupo de funcionarios en Chile, que se acercan bastante al que recibe el Presidente Boric.
De acuerdo a portal de Transparencia de la Presidencia de la República, el Mandatario percibe un sueldo de 8 millones de pesos. Sin embargo, sumando asignaciones especiales, la escala de remuneraciones fija un sueldo bruto de $10.154.000 para el primer mandatario.
Si bien el titular de la Cancillería Alberto Van Klaveren gana $7,7 millones, un grupo de funcionarios se acerca bastante más a los ingresos del Presidente.
Por ejemplo, la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Gloria de la Fuente González (cientista política) llega a los $8.5 millones; el secretario general de Política Exterior, Rodrigo Olsen Orellana (licenciado en historia) gana $9.1 millones; al igual que Benjamín Aguirre Romero (licenciado en estética), percibe $8,9 millones como director de comunicaciones estratégicas.
A ellos se suma otro grupo directivo, quienes fluctúan entre $8.5 y $9 millones, entre los que está Claudia Rojo Villanueva, directora general administrativa; Andrés Villar Gertner, director de planificación estratégica; Claudio Troncoso Repetto, director general de asuntos jurídicos; y también Manahi Pakarati Novoa, directora de Protocolo, quien recientemente fue propuesta como embajadora de Chile en Nueva Zelanda.
Ajuste del costo de vida
Consultados por BBCL Investiga, desde Cancillería explicaron que “el salario base de los funcionarios del Servicio Exterior chileno destinados al extranjero está fijado por el Decreto con Fuerza de Ley N° 33 del año 1979”.
Asimismo, señalaron que “uno de los principales componentes que definen las remuneraciones del Servicio Exterior es el concepto ‘ajuste del costo de vida’, que la Cancillería establece en base a una tabla de cálculo que una oficina de la ONU realiza cada semestre a partir de encuestas en todas las misiones y oficinas que tiene en el mundo para calcular los sueldos de sus funcionarios”.
En concreto, también precisaron que Chile adoptó esa metodología en 1990 y, desde entonces, todos los años la Cancillería establece una tabla de factores para cada país donde tiene una misión diplomática, la que se multiplica por el sueldo base del funcionario.