El interés por establecer las bases de la “fusión” política y convertirse en un partido único preocupa a las tiendas que integran el Frente Amplio en estos días. Convergencia Social, Revolución Democrática y Comunes, las tres colectividades en debate, además de estar atentos al trabajo con el gobierno del Presidente Gabriel Boric, reconocen internamente que el proceso enfrenta desafíos y obstáculos que podrían terminar siendo un nudo para el desarrollo.
Uno de los problemas conocidos es el caso de las transferencias a fundaciones que ha afectado la credibilidad. El caso emblemático es Democracia Viva, que ha llevado a la diputada y ex líder de la tienda, Catalina Pérez, y al ex ministro de Desarrollo Social y fundador del partido, Giorgio Jackson, a ser cuestionados públicamente. Pese a esto, Plataforma Socialista también ha solicitado ser incluida, lo que da un total de cuatro fuerzas políticas superior a 75.000 personas.
Junto al denominado “caso convenios”, ha resurgido la situación de Comunes, la ex tienda de Karina Oliva y Jorge Ramírez, ambos formalizados por el Ministerio Público por el delito de fraude de subvenciones, con el Servicio Electoral (Servel). A fines de diciembre de 2023, el Servel solicitó la “disolución” de la colectividad. Golpe tras golpe al Frente Amplio. Aunque internamente defienden que las fechas propuestas para lograr el objetivo final han variado poco, la historia continúa. Aseguran que el camino no se ha visto paralizado por los hechos mencionados anteriormente.
Radio Bío Bío monitoreó más de 4 semanas la fusión de los partidos del Frente Amplio, evidenciando que cada fuerza tiene una “cultura política” diferente. Reconocen que será difícil convertirlas en una única, pero creen que el valor de la unidad y el esfuerzo de los tres partidos y Plataforma Socialista valdrá la pena al final.
Culturas distintas
La base de la fusión es estar unidos como fuerza política; por eso, pocas personas relevantes en este proceso reconocen las diferencias que tienen. Además de problemas y conflictos en el pasado que llevaron a la conformación de partidos diferentes, en lugar de uno desde el inicio. Gran parte de los actores políticos se conocen desde los años universitarios, lucharon juntos en las calles por una mejor educación, pero se dividieron en distintas colectividades por su forma distinta de hacer las cosas.
En simple, fuentes conocedoras del tema lo definen de la siguiente manera: comenzando por RD, es un partido que lleva 12 años unido, es institucional y tiene una visión más tecnocrática; solo tuvieron una fuga importante de militantes cuando Pablo Vidal y Javiera Parada renunciaron. Pero no han tenido grandes fugas ni peleas internas; se han mantenido unidos. Muchos señalan que la figura de Giorgio Jackson ha sido clave porque gran parte de los militantes provienen de la Nueva Acción Universitaria (NAU), movimiento político universitario de la Universidad Católica.
Luego, Convergencia Social, aunque comparten muchas ideas con RD por su pasado universitario, gran parte eran alumnos de la Universidad de Chile. También es una conjunción de mayores colectivos de izquierda que vienen de distintos orígenes, como Autonomismo, Izquierda Libertaria, Sol, etc. Esto sería un punto a favor para ellos, ya que están más acostumbrados a las fusiones.
Finalmente, Comunes, el brazo más popular dentro del FA. Nació con el nombre de Poder Ciudadano a partir de los partidos Poder Ciudadano y Poder Ciudadano del Norte. Posteriormente, se fusionó con la Izquierda Autónoma y se le unieron otras colectividades como el movimiento Ukamau, una organización de pobladores que durante años se dedicó a impulsar cambios en la política pública de vivienda. Pero no solo eso; algunos señalan que problemas del pasado también complicarían la formación de esta “cultura única” del partido -como se le llama internamente-. Por ejemplo, la expulsión del Presidente Gabriel Boric de la Izquierda Autónoma o la acusación de acoso sexual contra el mandatario que también se comentó al interior de Comunes y que se han transformado en un dolor de cabeza sistemático y de comentario obligado.
Por esto, una idea que surgió desde RD -explican conocedores del tema- es que todas las decisiones tomadas en los tribunales supremos internos de todos los partidos deben respetarse en la fusión. Es decir, si una persona fue expulsada por maltrato de cualquiera de las fuerzas, no puede ingresar al nuevo Frente Amplio.
¿Cuándo?
La idea central y el objetivo a cumplir es que en julio el Frente Amplio, como partido, sea una realidad para enfrentar la campaña de las elecciones municipales unidos. Pero antes hay otras fechas importantes.
Las próximas horas serán clave para que las directivas de los partidos logren afinar los detalles para anunciar un plebiscito, una votación que realizará cada fuerza por separado para preguntar a los militantes o miembros si están de acuerdo con la decisión de formar el Frente Amplio. Se cree que esto se debería concretar los primeros días de marzo, que será online y que dependerá de esta definición si se sigue adelante con la idea.
Pero hay confianza en que los militantes estén alineados con las diferentes directivas y que no debería haber sorpresas en el resultado final. Paralelamente se llevarán a cabo las negociaciones con el oficialismo por las municipales, las cuales serán en conjunto; un referente del Frente Amplio será la cara para negociar con el resto porque creen que así tendrán más fuerza.
En abril hay otro hito: inscribir los candidatos para las primarias en aquellas comunas que sea necesario. Fecha que aún no estará conformada por el partido único, por lo que cada candidato irá por su partido actual. Para no cometer errores, hicieron una consulta al Servel sobre el tema para tener certeza de que después podrán cambiar de ser candidatos de Comunes, CS o RD a Frente Amplio. Y, según fuentes que leyeron la respuesta, desde el Servel les habrían indicado que no existiría problema con ese tema.
La idea es que en junio se realice la fusión administrativa, la cual, hasta la fecha, será por parte de CS y RD debido a los problemas antes mencionados de Comunes. No obstante, conocedores del tema señalan que si la ex tienda de Karina Oliva logra solucionar todos los problemas antes de junio podrían ser parte de la fusión.
Fuerza común
Lo que sí está claro es que, para enfrentarse de igual a igual con los grandes partidos políticos, deben unirse. Creen al interior del FA que ya pasó el tiempo de ser pequeños partidos y que ahora necesitan dar el siguiente paso.
Hay claridad en que figuras como el alcalde de Maipú, Tomás Vodanovic (RD), y la de Viña del Mar, Macarena Ripamonti (RD), pueden ayudar a todo el FA a obtener más votos por la popularidad de cada uno que solo por RD.
En relación a la situación de Comunes, desde el mismo partido señalan que ellos nunca serán un estorbo para la formación del partido, pero sí estarán dentro de la mejor manera posible. No quieren que parezca que esto es para salvarlos, sino que quieren que la unidad prevalezca.
Lo que sí es más compleja es la relación entre militantes. Hay un sentimiento de que no todas las fuerzas los han apoyado de la misma forma en el problema que están enfrentando. Valoran a RD y cómo públicamente habló de ellos, pero es diferente en la relación con Convergencia Social. Si bien entre las directivas no hay conflicto ni problemas, sino todo lo contrario, es en los niveles más bajos donde sí lo hay.
El siguiente paso, el cual podría ser más complejo, sería elegir quién dirigirá el partido. La gran mayoría señala que Convergencia lidera con ventaja la posición porque es el partido que actualmente está más estable, no tiene problemas y es el que tiene el mayor número de militantes.
Hasta el 31 de diciembre de 2023, CS tiene 36.248 militantes, RD tiene 26.276 y Comunes 12.506.
No obstante, miembros de RD señalan que ellos también tienen a los alcaldes más importantes y creen que más allá del partido, es importante que la persona que asuma represente a todos y tenga certeza de eso.
Nombres como el mismo Tomás Vodanovic y la diputada de Comunes, Camila Rojas, suenan para ese cargo. Aunque la idea de que CS lidere tiene más fuerza.