El 7 de septiembre recién pasado Jefferson Arzonar Meza García recuperó su libertad. Había estado 98 días recluido en el Centro de Detención Preventiva (CDP) Santiago 1, como medida cautelar en el marco de una causa por tráfico de drogas.
Su nombre alcanzó notoriedad pública luego que el sujeto fuera identificado por Carabineros como el autor material del lanzamiento de una granada de guerra en contra de dos funcionarios de la institución policial.
Hasta el cierre de esta publicación, de acuerdo a fuentes de la investigación consultadas por este medio, este el nombre que la policía uniformada maneja como la identidad del atacante.
En dicho ataque perpetrado en las inmediaciones del Club Hípico de Santiago resultó herida de gravedad la cabo segundo de Carabineros, Rayén Currihuil, quien permanece internada.
En efecto, el ciudadano venezolano oriundo de Cartanal, un pueblo ubicado a unos 30 kilómetros de Caracas, se encontraba actualmente cumpliendo en libertad vigilada intensiva la pena que se le impuso tras ser hallado culpable del delito de tráfico en pequeñas cantidades.
Pese a que reunía varios de los requisitos para ser objeto de expulsión, el juez no pudo aplicar esa medida sustitutiva por tratarse de un delito contemplado en la Ley 20.000.
Tráfico en Barrio Franklin
De acuerdo con antecedentes recopilados por la Unidad de Investigación de BioBioChile, el sujeto en cuestión había ingresado irregularmente al país en 2021. Lo hizo desde Perú, donde también pasó un tiempo viviendo junto a su familia. Incluso, a su hijo se le concedió la calidad de refugiado en ese país.
Según él mismo mostraba en sus redes sociales, desde hace varios años el individuo dedicaba parte de su tiempo a ser barbero. Así también lo confirma una persona que lo conoció. Sin embargo, en Chile fue declarado culpable del delito de tráfico.
En rigor, el 31 de mayo de 2023 Jefferson Meza García fue sorprendido por personal policial en la intersección de calle Placer con Arturo Prat —en pleno barrio Franklin— portando decenas de dosis de droga lista para su comercialización: tussi, cocaína y marihuana conformaban su portafolio.
En detalle, 137 gramos de cannabis, otros 57 gramos de cocaína y 50 gramos de ketamina tussi. Además de ello, un teléfono celular marca Samsung, un iPad, $145 mil y una gramera.
En ese contexto, el sujeto fue detenido por los funcionarios de la policía y puesto a disposición de la justicia. Durante la tramitación de la causa, tenida a la vista por este medio, el 6 de junio de 2023 el Registro Civil le asignó un RUT provisorio a petición del tribunal.
Zafó de expulsión
Luego de eso, el 7 de agosto —a petición del Ministerio Público— un abogado en representación del Servicio Nacional de Migraciones ingresó un escrito informando su estatus en el país.
En dicho documento referente a la situación migratoria se señala que no había ningún registro del ingreso del ciudadano venezolano por alguno de los pasos fronterizos habilitados. Por ende, se desprende que lo hizo de forma irregular.
“No existe constancia de auto denuncia, pago de multa ni posterior solicitud de regularización como tampoco existe registro de ningún tipo de solicitud de visa, prórroga o de algún otro beneficio migratorio, por lo anterior la condición migratoria del extranjero antes individualizado es de carácter irregular”, reza el documento.
Lo anterior, subrayó el Servicio Nacional de Migraciones, y sumado a que arriesgaba una pena inferior a los 5 años de cárcel, permitía que el juez decretara su expulsión inmediata del territorio nacional en base a lo señalado en el artículo 34 de la Ley 18.216.
“La condición migratoria del extranjero es de carácter irregular, quedando a criterio de Su Señoría la aplicación (de la expulsión)”, manifestó el organismo.
Pero eso no ocurrió. Finalmente, el juez del Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, Patricio Álvarez Maldini, resolvió condenarlo a 541 días de presidio menor en su grado medio, pena que no pudo ser sustituida por tratarse de un delito contemplado en la Ley 20.000.
“No procederá esta sustitución respecto de los delitos cometidos con infracción de la ley Nº 20.000”, señala el mismo artículo 34 de la Ley 18.216 donde se establecen las opciones de sustitución para ciudadanos de otros países.
Eso sí, por su irreprochable conducta anterior y por haber “colaborado sustancialmente en el esclarecimiento de los hechos”, se le benefició con el cumplimiento de la sentencia en libertad vigilada intensiva. Para ello, debía presentarse a un Centro de Reinserción Social de Gendarmería.
Durante las últimas horas, tras la conmoción que generó el episodio protagonizado por Meza García, un ciudadano venezolano se entregó a Carabineros tras haber sido señalado en redes sociales como uno de los individuos que se dio a la fuga. Sin embargo, Carabineros confirmó que no tendría participación en el hecho.
En tanto, la policía uniformada continúa revisando imágenes de cámaras de seguridad para establecer la ruta del otro protagonista, quien se mantiene en calidad de prófugo.