Durante tres minutos y medio, Camila Polizzi intentó persuadir a un testigo clave en la indagatoria iniciada en su contra por el traspaso de $250 millones provenientes del Gobierno Regional del Bío Bío.
Tal como reveló la Unidad de Investigación de BioBioChile, la excandidata utilizó una fundación arrendada a cambio de $10 millones para conseguir los fondos fiscales. Un acuerdo que quedó ratificado en una conversación telefónica que hoy publica íntegramente este medio.
Los protagonistas de la llamada son la propia Polizzi y el dueño de la Fundación En Ti, Gerardo Silva, un reconocido gestor de ayudas sociales en la zona. El intercambio se concretó después de que el caso explotara públicamente y que la fiscalía anunciara el inicio de una causa penal tras una primera publicación de BBCL Investiga.
“Puede guardar silencio”
En el registro, la figura política pide a Silva desconocer los pagos efectuados por el arriendo del organismo y le subraya en reiteradas oportunidades que, en caso de que sea interrogado, se acoja a su derecho a guardar silencio.
—Si van allá a tocarle la puerta, a preguntarle si usted puede o quiere declarar, usted sabe que puede guardar silencio y decir que yo soy la persona encargada del proyecto ¿Cierto? —le advierte de entrada Polizzi.
Silva asiente y Polizzi insiste:
—Supongamos que llegaran… no, no, no creo. Pero si llegaran, usted tiene que saber que puede guardar silencio y decir que yo soy la encargada del proyecto para que esté tranquilo.
Precisamente esta última frase es la que más se repite. A lo largo de la conversación, Polizzi le insiste en nueve oportunidades que Silva debe estar “tranquilo”. Sin embargo, del otro lado del teléfono, Gerardo Silva no se mostraba convencido de que todo estuviese en orden como la exaspirante al Parlamento le prometía.
—La fiscalía tiene todos los documentos, se los entregó el Gobierno Regional, se los entregamos nosotros… tienen todos los documentos —remarca Polizzi.
“Usted tiene que olvidar”
De acuerdo a antecedentes publicados por BBCL Investiga, los $10 millones comprometidos para el uso del nombre de la fundación y de la firma electrónica de su director debían ser pagados en dos cuotas por Polizzi. Ante el incumplimiento de la segunda parte de los dineros, Silva decidió denunciarla ante el Gobierno Regional en abril de este año.
Según fuentes conocedoras de la materia, la situación preocupó de tal manera que un funcionario del organismo contactó a Polizzi para pedirle que arreglara la situación con el presidente de la entidad. Algo que concuerda con lo expresado en la llamada. Justamente el qué decir respecto del arriendo, también fue abordado por Polizzi en el intercambio. Silva es el primero en tocar el tema:
—El único respaldo que tengo yo es esa cuestión que firmamos, el poder. No tengo nada más. Y tengo los pagos que usted… bueno, la plata que usted me dio.
Polizzi responde:
—No, yo no le he pasado nada a usted. Usted no ha recibido ningún dinero, nada po’. Si yo lo he ayudado a usted nomás, lo he ayudado… con las cuentas y todo. Pero nada más… Acuérdese de eso.
—Pero el Gobierno (Regional) sabe eso, el GORE sabe eso…—retruca Silva.
—No, si no saben. Don Gerardo ¡No se confunda! ¡NO!
—¿Se acuerda cuando yo la fui a acusar?
—¡Sí! Ellos se olvidaron de eso, se olvidaron, se olvidaron, ¿Me entiende? Ellos se olvidaron de eso, se olvidaron, ¿Me entiende o no? (…) Ellos se olvidaron de eso, usted tranquilo y usted tiene que olvidar esto también.
—Pero en la prensa aparecen $250 millones…
—Sí, don Gerardo. Pero escúcheme otra cosa… en el Gobierno (Regional) se olvidaron de eso, del episodio ese. Se olvidaron y usted tiene que olvidar eso igual. Eso es todo, aquí usted tiene que estar tranquilo. (…) Usted tiene que estar tranquilo, pero tiene que saber eso no mas po’, que usted puede guardar silencio y el proyecto lo hice yo y a mí me tienen que preguntar ¿Me entiende?
“Me dijo que no hablara”
En conversación con Radio Bío Bío en Concepción, Gerardo Silva confirma el arriendo de la fundación para que Camila Polizzi obtuviera el proyecto. Según cuenta, lo contactaron a través de un amigo en común con Sebastián Polanco. Este último pareja de Polizzi.
—Me piden todo con Clave Única, todos los documentos con Clave Única.
—¿Y le ofrecieron algún dinero a cambio?
—Mire, me ofreció 10 millones de pesos.
—¿Y esa plata era por qué?
—Para todo lo que es administración, para mí. No era para la fundación. Para que yo me quedara callado. (…) Ella me dijo eso: que dijera que ella no me pagó a mí.
—Pero a usted sí le pagó…
—Lo dio en dos pagos, en dos pagos (…).
—¿Por qué usted fue al Gobierno Regional a reclamar?
—Porque ella no había cumplido con el trato que habíamos hecho, se me estuvo corriendo. Y yo hice una reunión con el GORE y a ella “la llamaron a terreno” (…) que era mejor que llegara a un acuerdo y me devolviera un millón de pesos que me había descontado.
Una visita incómoda
Según cuenta Silva, Polizzi incluso viajó de Concepción a la región de La Araucanía para visitarlo personalmente. Ocurrió la semana recién pasada.
—Se presentó a mi casa (…) Vino con Polanco.
—¿Y qué le dijeron?
—Que me calmara, que me relajara. Que ella era responsable por el proyecto.
—¿Y cuánto rato estuvieron ahí con usted?
—Un rato, como una hora, tomaron once conmigo y se fueron (…) Me dijo que yo no vaya a la Corte, que no vaya al Gobierno, que no hable nada. Dijo que si viene la PDI, que no diga nada.
Radio Bío Bío intentó obtener una versión de Camila Polizzi, sin respuesta hasta el cierre de esta edición.