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¿Problemas de plata en la masonería?: Las "dificultades económicas" de la Gran Logia de Chile

¿Problemas de plata en la masonería?: Las "dificultades económicas" de la Gran Logia de Chile

Miércoles 14 junio de 2023 | 06:00

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Archivo| Agencia Uno

150 millones más de lo presupuestado para el 2022 fue lo que gastó la Gran Logia de Chile (GLCH). En el ítem de pasajes, estadías y ágapes fue donde el gasto se incrementó en un mayor porcentaje. Oficialmente la GLCH sostuvo que “lo excesivo” fue “con el fin de reactivar el quehacer institucional presencial”. En la actualidad desde la GLCH indican que no existen dificultades económicas y que vendieron dos inmuebles de propiedad masónica -que no eran utilizados por ellos- para superar el problema. Los detractores de la administración del actual Gran Maestro Sebastián Jans se han encargado de ventilar los números.

La Logia a nivel mundial es una fraternidad enigmática, marcada por la sobriedad y la poca exposición pública, cuestión que por años ha despertado y generado cierta curiosidad de la sociedad. En nuestro país, por ejemplo, esta situación se replica con la Gran Logia de Chile (GLCH). Para muchos altamente influyente en la historia del país y miembro en esferas de poder: Poder Judicial, Ministerio Público, PDI, entre otros.

Poco se conoce de la organización masónica y menos se tiene claridad de cómo se financian, en qué trabajan y cómo se organizan. Una de las asambleas más importantes de la GLCH ocurre en el solsticio de invierno. Como todos los años, se realiza una junta que reúne a las altas autoridades de las logias y a los expresidentes. Este año se realizará el sábado 24 de junio.

Dicha cita es especialmente importante y esperada por los miembros de la organización. Lo anterior, por las dudas que existen sobre el alza en 150 millones de pesos del presupuesto que se utilizó el año 2022. Situación que esperan conversar en la asamblea.

¿Qué se sabe de los problemas económicos? ¿Qué decisiones se han tomado al interior de la Gran Logia? Hace un par de semanas, una carta fue enviada a los maestros de la Logia. Dicha misiva, a la que tuvo acceso la Unidad de Investigación de Radio Bío Bío, reveló las “dificultades financieras que han estado afectando a la Gran Logia de Chile”.

En el documento de 14 páginas, firmado por el Gran Maestro, Sebastián Jans, se detallan los cinco problemas que han tenido que enfrentar y las causas por las que se presentaron. El escrito provocó un revuelo interno y un rechazo de ciertos grupos a la administración de Jans, quien lleva más de 5 años al mando de la organización.

Venerables Maestros

En la carta, enviada en abril de este año, se detalla que el 18 de marzo el Gran Maestro convocó de manera extraordinaria a una Asamblea de Venerables Maestros para informarles sobre la situación económica que estaba afectando a la organización masónica.

El texto indica que los problemas obedecen “a los cambios drásticos en las políticas crediticias de los bancos y en las exigencias para establecer garantías, en proceso que, previamente al estallido social y los cambios en la economía global postpandemia, no tenían la complejidad que han adquirido en los últimos tiempos”.

A raíz de lo anterior, la Gran Logia “no maneja recursos accionarios o reservas en fondos mutuos u otros instrumentos. Históricamente, siempre el financiamiento de la GLCH depende de las cuotas de los miembros de la Orden”.

Una de las complicaciones, especialmente preocupante, es la baja en el pago de la cuota de los miembros de la Logia. Dicho escenario “despertó la motivación de este Gran Maestro y su Consejo para convocar a los Venerables Maestros”.

Los 5 problemas

Tal como se adelantó, el primer obstáculo es la incapacidad de acceder a créditos a corto, mediano y claro plazo en la banca. Sin estos, es casi imposible financiarse. “El patrimonio nominal del Club de la República que maneja son las casas masónicas de distintos lugares del país, inscritas bajo su nombre. Pero no maneja recursos accionarios o reservas en fondos mutuos u otros instrumentos. Históricamente, siempre el financiamiento de la GLCH depende de las cuotas de los miembros de la Orden”, indica la carta.

Asimismo, señala que hay ingresos institucionales “que son poco significativos” a excepción del arriendo de dos pisos del edificio Citerior y sus estacionamientos pero “a partir de junio del año 2022, no tienen arrendatario y hasta el momento no se han podido arrendar dada la alta vacancia de oficinas que existe en el centro de Santiago, que supera el 30%”.

El segundo problema, también relacionado con la falta de acceso a créditos, corresponde a “la construcción de la casa masónica de la RL La Cantera, en el valle de Lo Barnechea. Ello tiene un carácter estratégico para la Orden. Se trata de una instalación masónica en los sectores altos de la ciudad más grande del país, ciudad donde se concentra el 40% de nuestra membresía nacional”, se explica en el documento.

El proyecto contaba con un monto ya financiado de 530 millones de pesos pero “se presentó al Consejo un proyecto por 750 millones, que fueron aprobados, sobre la base de contratar un préstamo por parte de la GLCH que se cubriría por la Logia La Cantera, que debería aportar una cuota con fondos emergentes de las logias que allí funcionarán”.

La ejecución presupuestaria de 2022, es presentado en el documento como la tercera problemática. “Arrojó un gasto de 150 millones más a lo presupuestado, es decir, en torno al 8%, considerando que el IPC del año fue sobre el 13%”. Si bien para el Gran Maestro, se manejó “adecuadamente” hay ciertos ítems que no, como, por ejemplo, “lo relativo a viajes especialmente en combustibles o pasajes de avión”.

Esto lo justifica de la siguiente manera: “Los gastos excesivos en viajes tienen que ver con el esfuerzo realizado por la Gran Logia con el fin de reactivar el quehacer institucional presencial. Hubo muchos viajes del Gran Maestro, de Grandes Dignatarios, de Grandes Oficiales y otros miembros del Gobierno Superior, a través de todo el país para ayudar a estimular la actividad presencial, como un objetivo estratégico prioritario: volver la actividad masónica a los templos”.

Pero también que “las contingencias nacionales obligaron a muchas iniciativas para colaborar a la paz social” y que esto “es patrimonio institucional, no un gasto inútil. Nada se ha derrochado, ni se ha utilizado para propósitos ajenos a la Orden. Su sobregasto no es ajeno a cualquier institución o entidad, y nosotros lo hemos tenido con fines esencialmente institucionales”.

Este déficit, continúa, se resuelve “simplemente con un manejo más conservador del presupuesto siguiente (2023), y aún del subsiguiente si fuera necesario, sin detener el trabajo y las exigencias propias del quehacer del Gobierno Superior”.

El penúltimo problema es el relacionado al “negocio en la calle San Isidro”. Actualmente, la Gran Logia de Chile tiene un terreno en la calle de Santiago Centro en la que está diseñado construir un edificio de oficinas para arrendar y generar recursos. Pero “el estallido social de octubre de 2019 hizo que los bancos redujeran drásticamente los créditos y no se pudo concretar la construcción”.

Lo anterior para tener “un paño de terreno suficiente para construir el edificio, se negoció con el propietario de un terreno contiguo” y se pactó “un monto de pago en efectivo por 200 millones, y el saldo sobre el compromiso de entrega de una cantidad de metros construidos por el borde de calle San Isidro”. Esto fue respaldado en un boleta de garantía.

La situación actual es que “inicialmente no era necesaria respaldarla en efectivo, pero debido a la cercanía del vencimiento de su plazo, ha tenido que ser respaldada con efectivo, afectando nuestro depósito de reserva para contingencias de 270 millones de pesos y en concreto nuestros flujos de caja, en esta coyuntura de fin de año 2022 e inicio del 2023”.

El último y quinto tiene que ver con los flujos de caja. Se detalla que “hemos tenido dificultades objetivas, dado la retención de 270 millones de pesos del fondo de contingencia, para la emisión que renovó la boleta de garantía de la propiedad de San Isidro, por el exceso de gastos indicado que afectó en un 8% el Presupuesto 2022, y la falta de ingresos por arriendo del edificio Citerior”.

Dichas diferencias en los dineros “se resuelven generalmente con accesos a créditos bancarios a corto plazo, reitero, pero como ya lo hemos señalado, ellos no están disponibles”.

Resoluciones correctivas

Aunque en el documento la ejecución presupuestaria es un punto más dentro de los cinco antes mencionado, es la que ocupa mayor espacio en la misiva y preocupa a la gran parte de los miembros de la Logia. Por esto, el Consejo de la Gran Logia adoptó seis resoluciones correctivas y de mejoras.

En primer lugar, establecer un contralor en el Club de la República. Además se decidió “establecer un fondo de reserva o contingencia que emanará del arriendo de los dos pisos del edificio Citerior, cuando puedan ser arrendados”.

También se votó a favor de “enajenar dos propiedades menores de uso no masónico para normalizar el flujo de caja, hasta que se produzca la recuperación del déficit”. Como cuarta decisión se designó a una comisión para la supervisión de los procesos de venta de los activos, “integrada por los VVHH Juan Edo. Urrutia, Rodrigo Lillo y José Luis Farías”.

La quinta decisión fue recuperar la propiedad en la calle Toesca en Santiago que “estaba cedida a través de un comodato precario, lo cual ha sido fraternalmente resuelto con la Agrupación de Scouts, que volverán a la antigua asignación de usuarios de la propiedad ubicada en calle Serrano”.

Y finalmente el Gran Maestro “en el uso de sus atribuciones constitucionales nombró una Comisión Asesora que le sugiera alternativas de mejoras, integrada por tres miembros de la Asamblea”.

Respuesta oficial

La Unidad de Investigación de la Radio Bío Bío se comunicó con el Gran Maestro para que respondiera sobre la situación actual de la organización. Mensaje que no fue respondido directamente pero sí se accedió a enviar preguntas por escrito.

Lo primero que indicaron fue aclarar que “la condición presente no justifica hablar ya de dificultades económicas en la Gran Logia de Chile pues, en estricto rigor, nos encontramos operando en condiciones de normalidad financiera”. Y explican que se vieron expuestos a “un período puntual de estrechez de caja”.

Lo que fue se generó por el “término de un contrato de arriendo de oficinas, que son propiedad institucional, pero luego se sumaron otros factores, como el alza inusual del IPC del año 2022, que bordeó el 13%, la merma habitual de cotizaciones internas que se experimenta en el periodo estival y compromisos institucionales de carácter impostergable”.

También que el covid-19 afectó a la organización porque “muchos de nuestros miembros fallecieron infectados por el covid, lo que según nuestras prácticas da lugar al pago de una cuota mortuoria a sus deudos; otros tantos vieron mermados sus ingresos o simplemente perdieron sus trabajos. Frente a ello, implementamos medidas masivas de orden asistencial y de rebaja de cuotas sociales llegando, en casos calificados, derechamente de eximir del pago de contribuciones”.

Y para salir de las dificultades, la GLCH ajustó su “ejecución presupuestaria y vendimos dos bienes raíces que no tenían un uso masónico directo ni tampoco generaban rentas, en donde el importe de dichas ventas lo destinaremos de modo relevante a fortalecer nuestra gestión patrimonial así como a mejoramiento y construcción de nuevas casas masónicas”.

En relación a la dificultad para solicitar créditos señalaron que “los cambios en las políticas crediticias, a partir de las coyunturas económicas del país y del mundo, son conocidos, y las relaciones con los bancos por parte de nuestra institución, son parte del dominio privado”.

Al consultarle por la ejecución presupuestaria, desde la GLCH puntualizaron que “esta última cuenta respondió en 2022 a un impacto habitual en el presupuesto (cercano al 7% similar a años prepandémicos), y que bajó en los años 2020 y 2021 al 3%, es decir en plena pandemia”.

El alza más importante en gastos se dio en pasajes, estadías y ágapes, superaron el presupuesto por más de 100 millones. Pero desde la organización explicaron primero que “no es un gasto personal del Gran Maestro” y que esto corresponde a “todas las autoridades que debemos viajar a obligaciones institucionales, hacia regiones y desde regiones; a eventos obligatorios institucionales en Santiago, tanto del Consejo y demás miembros de instancias de dirección (el 60% es de regiones) o Delegados del Gran Maestro en las jurisdicciones regionales; a la alimentación de los miembros de las Asambleas de la Gran Logia cuando ellas se desarrollan, a viajes internacionales, a las recepciones institucionales (por ejemplo, los actos de los 160 años de aniversario de la Gran Logia de Chile)”. Y agregaron que todas las compras de pasajes y de estadías son efectuadas por un funcionario a través de un convenio con el hotel Diego de Almagro y con Latam.

Detallan que “el monto de esos gastos es muy similar a lo ejecutado los años 2018 y 2019, con la misma sobriedad y responsabilidad”.

La clave del fin de las “dificultades económicas” según explicaron desde la organización fue la venta de los inmuebles. “Las decisiones de venta se toman al interior del Consejo de la Gran Logia, órgano colegiado que, como se señaló más arriba, consta de 26 integrantes. En cada caso, el acuerdo de venta fue adoptado por unanimidad” y que “se encuentra enmarcada en un contexto decisorio cuyo ámbito excede el de una dificultad económica coyuntural pues, a propósito de la misma, recogimos valiosísimas experiencias que nos aconsejan dejar de tener activos inmovilizados que no nos generen rentas”.

Los inmuebles vendidos no tenían “un uso masónico propiamente dicho y que no produzcan rentas, para hacernos de otros que si las produzcan y que nos permitan seguir asistiendo a miembros que aún no se recuperan plenamente de los efectos económicos de la pandemia; potenciar nuestro crecimiento institucional; mejorar la infraestructura de nuestras sedes a lo largo del país y encontrarnos mejor preparados para enfrentar contingencias como las que ha debido sortear la humanidad toda en los últimos años”.

Escritos internos

Desde que la Unidad de Investigación de la Radio Bío Bío se acercó a la GLCH, dos escritos más han sido enviados por el Gran Maestro a las Cámaras del Medio de la Logia

Primero una circular, con fecha de 5 de junio, que tenía como intención manifestar su malestar por la información que llegó a manos de La Radio. Se indica que la carta de abril “ha sido entregada a un medio periodístico por alguna persona relacionada con la Orden” y “el propósito de aquello no requiere ser explicado. Obviamente, resulta tremendamente contrario a la moral masónica y a nuestros usos institucionales, hacer llegar una información reservada de la institución a medios públicos y más aún con propósitos que se manifiestan por sí mismos”.

El segundo es una carta para anunciar e informar el fin de los problemas financieros de la Gran Logia. “La realidad de hoy es que no tenemos atrasos de pagos pendientes, las cuentas están al día, y los estados financieros consolidados, debidamente auditados por la empresa HLB Surlatina, se encuentra disponibles en los correos de la Asamblea de GLCH”.

En esta se explica punto por punto, y con más detalle lo entregado a las preguntas que realizamos como Unidad de Investigación. Se precisó qué relación al gasto por pasajes, estadías y ágapes, se entendió que “Gran Maestro gastó esa cifra total, siendo que solo ocupó menos de un 13% de ese monto, en su recorrido por el país, incluyendo en estos gastos los almuerzos de homenaje a distintas instituciones del país, realizadas en la Sede Institucional”. Y que el aumento en el gasto se debió a viajes de más personas dentro de la Logia y al servicio comunicacional de la empresa Update Comunicaciones. Empresa que entrega servicios hace más de un año pero que “se realizaron un conjunto de actividades que son relevantes para el quehacer extramural de la Orden”.

Y se finaliza aclarando la situación del terreno de la calle San Isidro. “Tal como lo informamos en la carta del 02 de abril, es nuestro deseo prorrogar el vencimiento de la boleta de garantía. Se han realizado algunas reuniones con la contraparte y ha habido un intercambio de cartas sugiriendo nuevos plazos”. Explican que la intención es apalazarla en 48 meses pero si es que “no hubiese posibilidad de acuerdo, deberemos concurrir a la mediación establecida en el contrato respectivo”.

Renuncia del Gran Tesorero

En medio del conflicto, se dio a conocer -en la interna de la Gran Logia de Chile- la renuncia del Gran Tesorero, Marco Antonio Díaz. Y dos versiones se conocen del hecho. Desde la Gran Logia, indicaron a la Unidad de Investigación de la Radio que su salida del cargo fue por razones absolutamente personales y conversadas con antelación.

Pero fuentes de la Logia, detallan que la renuncia fue luego del resultado de una auditoría interna que lo responsabiliza, junto al Gran Maestro, de los problemas económicos. Y que le habrían solicitado esperar hasta después de la asamblea del 24 de junio, pero él no quiso.

Lo que internamente ha generado mayor incertidumbre sobre lo que ocurrirá en la reunión de la próxima semana. Y hasta se ha hablado, según conocedores del tema, sobre la posibilidad de pedirle la renuncia a Sebastián Jans.

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