La defensa de La Polar: Los documentos que demostrarían la originalidad de las prendas

La venta de ropa de marcas accesible para todos, es la base del negocio de las multitiendas norteamericanas como T-Maxx, Marshalls y Ross . Estas compran los productos que las grandes marcas piden confeccionar a distintas fábricas pero que finalmente no las venden, ya sea en sus locales o en las bodegas de las industrias textiles alrededor del mundo. En palabras del retail: los saldos.

La empresa más grande que se dedica a esto es TJX, quienes son dueños de T-Maxx y Marshalls. La que tiene un valor bursátil de US 92 mil millones con más de 2.300 tiendas en todo Estados Unidos.

Al final, la razón de ser de este modelo es aprovechar el inventario sobrante. Son prendas de campañas anteriores, excedentes de producción o saldos y hasta artículos de empresas quebradas.

Pero ¿Qué tiene que ver con las acusaciones a La Polar? ¿Qué es lo que ellos hacen? ¿Cómo es el mecanismo de compra?. La Unidad de Investigación de Radio Bío Bío accedió a documentos que dan cuenta cómo se realizarían las compras y las supuestas revisiones de calidad que se le cursan a los productos.

El mundo de los saldos

Internacionalmente la compra de saldos es común, algo que a Chile no ha llegado, aparentemente, o al menos eso se creía, por el reducido mercado local. Sin embargo, es un modelo que se utiliza con mayor fuerza en Estados Unidos. Y el mecanismo a seguir es a través de una empresa intermediaria a la que cada fábrica le da cuenta de los saldos que tiene por producto y marca. Los que son respaldados con la orden de compra de la marca oficial, según las exigencias de ese país para aprobar las importaciones.

Al final la compra la realiza la empresa intermediaria a la fábrica y son estos los que revenden a distintas multitiendas como en este caso a la chilena La Polar o en el caso de la polaca Discounterra que opera en algunos países europeos.

Según los documentos exhibidos, hace tres años que La Polar comenzó a traer a Chile saldos comprados en el exterior. Para esta finalidad contrataron a ex ejecutivas de las marcas norteamericanas antes mencionadas para que les enseñaran y vigilarán el modelo de negocio, lo que en síntesis buscó introducirlos en el mundo de los saldos.

Y fueron estas ejecutivas las que les dieron el paso a paso para no caer en errores y en estafas. Es por esto, que si se ingresa a la página oficial de La Polar aparecen las súper marcas, las que en su mayoría son saldos traídos del extranjero, explicaron desde la compañía, con sus respectivos guías y certificados. Incluso afirman que varios de los embarques han llegado desde Estados Unidos y no de Pakistán u otros países.

Pero el camino no es fácil, explican ejecutivos de La Polar. Ya que el proceso debe pasar por una serie de filtros para asegurarse de la autenticidad de las prendas. Y es por esto que la compra no se realiza directamente a la fábrica sino que a través de dos empresas que identifican el inventario y además se contrata a otra para que revise las prendas y envíe fotos con daños o improlijidades, algo que aprendieron de la experiencia estadounidense, ya que de eso se trata el mundo del “saldo”.

El asunto, es que luego de 3 años explorando el modelo, que en la práctica según flujos informados no corresponde al eje central del modelo de negocio sino que representa un atractivo para atraer públicos distintos a las tiendas, Under Armour y Adidas, con sus representantes chilenos, enviaron cartas dando cuenta de que en las tiendas “existían prendas falsificadas”.

Sobre esto La Polar respondió argumento lo que indica la ley N°19.039 sobre Propiedad Industrial en Chile, en su artículo 19 bis e) que señala: “El derecho que confiere el registro de la marca no faculta a su titular para prohibir a terceros el uso de la misma respecto de los productos legítimamente comercializados en cualquier país con esa marca por dicho titular o con su consentimiento expreso”.

Caso Under Armour

Facturas, correos y órdenes de compras son los documentos que la Unidad de Investigación tuvo acceso sobre el caso de las prendas de la marca Under Armour. Los que utilizará la multitienda para su defensa en contra de la empresa chilena Forus que tiene la representación legal de Under Armour.

Lo primero que se exige es la órden de compra de Under Armour a la fábrica (ver documento 1), en este caso Masood Textiles ubicada en Pakistán. En la que se detallan los productos que la marca de ropa deportiva le entrega un listado con las prendas con código, el color y las tallas de cada una.

Documento 1:

El siguiente paso, y uno de los más importantes, es una carta de deliberación de la fábrica a la empresa intermediaria en este caso G.M. Garments (ver documento 2) en el que se explica que tiene el permiso de la marca para reexportar los productos.

Documento 2:

Con lo anterior, se da cuenta de la autenticidad de los productos y de que la venta es legal. Posterior a esto ya se entra en el detalle de la cantidad de unidades que tienen por producto (ver documento 3) y entra en juego una segunda empresa Global Brands International Corp que es la que finalmente concreta la compra con La Polar.

Documento 3:

Es recién en esta etapa donde La Polar entra directamente a compra a Global Brands International Corp (ver documento 4). Donde el listado de productos sigue siendo el mismo, con el mismo código y color de cada prenda que la órden de compra original de Under Armour internacional.

Documento 4:

Y finalmente, la cuarta empresa involucrada en el proceso es la encargada de revisar la calidad del producto, la tela, si tienen algún error o mancha para poder mandar el cargamento final a Chile (ver documento 5 y 6).

Documento 5 y 6:

El último paso es la entrada a Chile de estos productos, donde La Polar cumple con todo lo solicitado por la ley chilena (ver documento 7).

Documento 7: