Son más de 46 mil -según las cifras oficiales del Servel- las personas que militan en el Partido de la Gente (PDG). Número que los ubica como el más grande a nivel nacional, en un minuto en que la confianza de la ciudadanía a los políticos tiene bajo porcentaje de aprobación y día a día los conglomerados con más historia, pierden militancia.

¿Cómo lograron esta cifra? ¿Cuál es la orgánica interna? y ¿Cómo se relacionan en el día a día? Esas son algunas de las preguntas que nacen al escuchar sobre el partido que se hizo popular con la candidatura presidencial de Franco Parisi

Karen Medina, diputada del PDG por el distrito 21, da cuenta que “nuestra orgánica involucra a nuestros militantes en la mayor parte posible, los hacemos parte de las decisiones, intentando implementar la mayor democracia posible y es hacia adonde apunta nuestra política país”.

En la misma línea, el presidente del PDG en el Maule, Jorge Rojas, afirma que en el caso de la directiva de la región que él lidera están “siempre en constante comunicación con nuestros adherente, de manera directa y constante, quienes participan activamente de los grupos de comunicación que tenemos, la primera diferencia es que cuentan con nuestros números personales, para contactarse conmigo como Presidente, como con cada integrante de la directiva regional, realizándonos consultas a diario respecto a cualquier tema en el que tengan dudas”.

Agrega que lo principal es “la cercanía que se genera al conversar diariamente con los pedegeninos, responder sus inquietudes de manera rápida y efectiva, entregando soluciones, aclarando dudas y demás, sabiendo que nosotros como directiva estamos para servirles y no en el olimpo, validando siempre la comunicación directa entre los directivos y pedegeninos, esto es lo que nos diferencia de todos”.

Del mismo modo opina la dirigenta del partido y presidenta de la región de Coquimbo, Eileen Urqueta. “La relación con las directivas es realmente de tú a tú, se nos conoce como la familia PDG y no nos queda grande. Es una comarca de personas que tomaron la decisión de unirse a un movimiento, en sus inicios, totalmente social, ollas comunes, ayuda a incendios y a los más desamparados. Desde el 2011, esto no nació de la noche a la mañana”. Y que por esto, “en 5 meses se logró lo que para otros ha sido en 20-30 años, acá ganó la voluntad, la humildad y el trabajo”.

La relación del PDG con los militantes se divide en dos: una línea digital y otra territorial. Siendo la primera la más fuerte al ser un partido que nació en pandemia.

Redes sociales

Las redes sociales son el arma fuerte del conglomerado. Tienen una estructura comunicacional con 16 perfiles distintos de Facebook, uno de cada región del país. Cada uno tiene su propio correo. Y la utilización de otras redes sociales como Twitter, Instagram y Tik Tok, depende de la estrategia de cada directiva regional.

La idea, indican fuentes dentro del PDG, es tener “un brazo digital amplio” y que en los próximos días relanzarán la página web oficial del partido. La permanente conectividad es otra de las claves, grupos de Whatsapp entre directivas regionales, entre presidentes, con los dirigentes nacionales, entre los tesoreros, etc.

Al mismo tiempo, lanzaron este año la Academia PDG, una plataforma de capacitación para adherentes: futuros candidatos y militantes comunes que quieran recibir información sobre alguna temática en específico.

Finalmente, la gran plataforma por la que pasan las grandes decisiones es Votapdg.cl. Lo que dentro del partido se llama como “democracia digital”, a la que se puede acceder únicamente al ser militante del partido, con los datos personales y con una validación a través de correo o de mensaje. Y cada cierto tiempo, dependiendo de la contingencia, se realiza un llamado nacional a votar. En la que, según conocedores del tema, se plantea una pregunta con opciones de respuesta para que los militantes decidan.

El diputado por el distrito 20 y militante del PDG, Roberto Arroyo, indica que son “un partido diverso e integrado con diversidad de pensamiento y respetamos el libre pensar. Nuestro capital político está en la gente , por ello recurrimos a la democracia digital donde le preguntamos a la gente que es lo que desean en diversas materias , permitiendo la expresión de ellos en estas materias”.

Línea Territorial

Es a través de círculos comunales, no como directiva, sino un trabajo circular en donde todos tienen una labor que cumplir desde encargado de política al de gestión social, entre otros. Es un espacio para recoger ideas y propuestas, donde los adherentes participan en actividades en territorios. Y es el encargado distrital el que recoge la información y la entrega a la directiva regional, explican líderes del partido. Y que el siguiente paso, es traspasar semana a semana la información a la directiva nacional.

Así lo explica Rojas, el presidente del PDG en el Maule, “a través de la coordinación de los círculos comunales, que consiste en un grupo de personas que se encargan de diferentes áreas a desarrollar como : Delegado territorial, programático, político de gestión y social, organizados en cada comuna de la Región, se encargan de levantar las necesidades de la gente, generando diálogo y vínculo con las organizaciones sociales, deportivas , medioambientales etc. Lo que nos permite saber, entender, comprender las situaciones que afectan particularmente a las personas que residen en cada comuna, ya que las necesidades, problemas y particularidades son diferentes en cada sector”.

El diputado por el distrito 6, Gaspar Rivas, da cuenta que el partido “tiene su orgánica como todos los partidos políticos. Una orgánica que permite un despliegue a nivel comunal, a nivel distrital y regional a través de coordinadores, grupos comunales y directivas regionales”.

Pero que al ser “más cercano y amigable con las redes sociales, y a pesar de que existen los órganos y los lineamientos para hacer un despliegue territorial, creo que se le debería hincar más el diente a ese aspecto. Con un despliegue territorial más profundo, más marcado para salir de las redes sociales para pasar al trabajo en la calle”.