—A ver fiscal… ¿Qué es eso?
El Cuarto Tribunal de Juicio Oral en Lo Penal de Santiago ordenó anular el proceso contra un imputado por robo por sorpresa, luego de que una magistrada descubriera al fiscal del caso “soplando” a un testigo lo que debía decir.
De acuerdo a antecedentes recabados por la Unidad de Investigación de Bío Bío, los hechos ocurrieron este jueves, en medio del litigio que tenía en el banquillo de los acusados a Cristián Saavedra Briceño, ciudadano venezolano que actualmente permanece en prisión preventiva.
Al hombre de 21 años se le apuntaba por robar un celular en mayo de 2020, en la intersección de calle Santa María con Puente Recoleta, comuna de Santiago.
Según la investigación, el imputado se antepuso a la víctima y le bloqueó el paso, al fingir que intentaba abrocharse los zapatos. El momento fue aprovechado por un segundo acusado -ahora condenado-, Kevin David Días Solís, quien finalmente le arrebató desde las manos su teléfono marca Huawei.
La víctima corrió detrás de este último, cuando aparecieron en escena dos funcionarios de carabineros de civil que detuvieron al extranjero.
Sin sobresaltos hasta que…
Hasta ahí, un procedimiento policial más. Sin embargo, su último episodio, con ribetes de bochorno, se escribió este jueves.
“Se inicia la audiencia mediante videoconferencia, en atención al estado de emergencia sanitaria del país y lo instruido en las actas 41-2020 y 53-2020 de la Excelentísima Corte Suprema”, se escuchó a las 11:35 de esta mañana, dando por iniciados los alegatos de apertura y la declaración de testigos.
Presidido por la jueza María Inés Collín y acompañada por las magistradas Patricia Bründl y Carolina Herrera, el Cuarto TOP capitalino recibió al persecutor de la causa, el fiscal adjunto de la Fiscalía Local Santiago Norte, Israel Muñoz; además de la víctima, y a los dos deponentes que debían prestar testimonio en la instancia.
El primero en declarar fue el afectado. Lo hizo sin sobresaltos hasta que el persecutor le consultó si al ver su teléfono podría reconocerlo. Acto seguido, el fiscal compartió su pantalla con el tribunal para mostrar una fotografía del dispositivo.
El problema se desató inmediatamente después. Resulta que Muñoz no sólo mostró la imagen del celular, sino que también exhibió -casualmente- una conversación de WhatsApp. ¿El remitente? Una persona llamada “Luis”, nombre coincidente con el del funcionario de Carabineros que debía declarar tras la víctima.
“Hay que decir que arrancaron”
Según fuentes de este medio que presenciaron lo ocurrido, en el intercambio se podía leer cómo el fiscal le “soplaba” al uniformado, para que éste replicará en las mismas condiciones lo relatado por la víctima en su testimonio.
“Hay que decir que arrancaron con el celular”, aseguran los consultados que decían los mensajes enviados por el persecutor al policía.
De acuerdo a los presentes, la conversación estaba fechada sólo segundos antes de que Muñoz decidiera compartir su pantalla.
Lo sucedido desató la inmediata reacción de la presidenta del TOP, María Inés Collín.
—A ver fiscal… ¿Qué es eso? —dicen los presentes que le recriminó la magistrada.
—No sé, yo no veo nada porque estoy compartiendo pantalla —afirman que retrucó el fiscal en medio de la audiencia que terminó abruptamente.
En efecto, todo derivó en que la representante del imputado, de la Defensoría Penal Pública, María del Carmen Castillo, argumentara que el procedimiento estaba viciado. De ahí que solicitara la repetición del juicio.
“Se declara la nulidad de todo lo obrado por vicio en el procedimiento. Considerando lo expuesto, se fija nueva fecha de audiencia de juicio”, dijo a secas la presidenta del tribunal.
Fiscal suspendido
Fuentes de este medio apuntan a que el nuevo litigio debería concretarse en diciembre de este año. El imputado, hasta el momento, permanecerá en prisión preventiva, medida cautelar que fue decretada el 1 de junio pasado, después de no presentarse en instancias anteriores.
Requerido por este medio, el jefe de Estudio de la Defensoría Regional Metropolitana Norte, Octavio Sufán, afirma que en la Defensoría Metropolitana Norte promueven “la litigación de buena fe y bajo estricto apego a estándares éticos”.
Por ello, sostiene que “situaciones como las del día de hoy no son aceptables”.
“Esperamos también que a partir de esta medida, los distintos actores del sistema de justicia puedan retornar a la presencialidad, pues con esto se minimizan los márgenes de error de un sistema donde día a día se juega la libertad de las personas”, agrega.
Consultada la Fiscalía Metropolitana Centro Norte, indicaron que se encuentran analizando los antecedentes de lo sucedido, aunque adelantaron que se inició un sumario administrativo para aclarar la situación. Mientras se desarrolla la indagatoria interna, el fiscal se mantendrá suspendido.