Greenpeace lanzó la campaña “Suelta el agua”, haciendo un urgente llamado al Gobierno para que ponga en marcha un plan de emergencia especial de abastecimiento de agua potable para quienes no cuentan con el recurso, en medio de la situación generada por el avance del coronavirus en el país.
La entidad manifestó su preocupación por la expansión del Covid-19 en las localidades donde no se cuenta con un suministro regular y abundante de agua, cuyos habitantes ven amenazada la posibilidad de lavarse frecuentemente las manos, como ha recomendado la Organización Mundial de la Salud (OMS) para prevenir el contagio.
El director nacional de la entidad, Matías Asun, afirmó que “para esos miles de chilenos que no tienen cómo protegerse de esta pandemia mundial, la escasez de agua se convierte en un enemigo mortal”, ya que la medida sanitaria básica del lavado de manos “está absolutamente fuera de sus posibilidades”.
“Ante el coronavirus, el agua salva vidas y hoy son al menos 350.000 los compatriotas que están en una situación de indefensión sanitaria ante la imposibilidad de tener agua suficiente y de buena calidad de modo constante para protegerse de la pandemia. Ante el coronavirus, todos los chilenos merecen estar a salvo, todo merecen poder vivir”, enfatizó.
De acuerdo a la ONG, son más de 350.000 chilenos los que dependen de sistemas rurales que sufren frecuentes cortes.
Asun sostuvo que es deber del Presidente que todos los ciudadanos puedan protegerse en igualdad de condiciones ante el avance de la pandemia y señaló que es “una irresponsabilidad como país no actuar ante la injusticia del acceso al agua y la inequitativa distribución de este elemento vital, especialmente ante la grave situación sanitaria que enfrentamos”.
Matías Asun llamó a la ciudadanía a sumarse a la campaña y a que presione al Gobierno y le exija que garantice la entrega de agua para todos los chilenos y así asegurar la entrega del recurso a quienes hoy no pueden lavarse las manos y así cumplir con los estándares sanitarios que la emergencia requiere.
“Un jabón en las manos no sirve de nada si es que ni se tiene agua suficiente para lavarse”, expresó.