La calidad del aire en Nueva Delhi alcanzó niveles críticos el pasado viernes, apenas un día después de la celebración del festival hindú de Diwali, en el que la población desafió la prohibición de utilizar pirotecnia.
Durante la mañana, el índice de calidad del aire (ICA) se situó en 360, lo que la ubicó como la ciudad con peor calidad de aire del planeta, según datos de la Junta Central de Control de la Contaminación (CPCB) y la plataforma suiza IQAir.
Este nivel es clasificado como “muy pobre” y representa más de veinte veces el límite diario recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que establece como peligroso cualquier nivel de exposición superior a 15 microgramos de partículas finas PM2.5 por metro cúbico, consigna la Agencia EFE.
Diwali, pirotecnia y un aire tóxico
La noche de Diwali, a pesar de la prohibición del uso y venta de pirotecnia establecida por las autoridades locales en septiembre pasado, estuvo marcada por el lanzamiento masivo de petardos y fuegos artificiales que iluminaron el cielo de Nueva Delhi hasta altas horas.
Esta actividad, habitual en las festividades, contribuyó significativamente a que algunos barrios de la capital alcanzaran niveles de contaminación superiores a 500 unidades, el valor máximo de medición del sistema.
A pesar del despliegue de 300 equipos policiales para hacer cumplir la prohibición, la ciudad despertó cubierta de un denso y tóxico smog, una mezcla de humo y niebla que recubre Nueva Delhi cada año después de Diwali.
Además, el Gobierno regional había solicitado moderación a la población, sumando también medidas como el barrido y limpieza con agua de las vías para reducir el polvo y otros contaminantes en el ambiente.
Un problema recurrente y multifactorial en Nueva Delhi
La crisis de contaminación en Nueva Delhi no se debe únicamente al uso de pirotecnia. Cada año, la llegada del invierno y la disminución de los vientos intensifican el problema, ya que estos factores impiden la dispersión de partículas contaminantes.
Adicionalmente, las emisiones de los vehículos, el polvo de la construcción y la quema de rastrojos en los estados agrícolas cercanos contribuyen a este pico de polución en el aire.