Dos de las playas más icónicas del este de Sídney, Gordons Bay y Coogee, amanecieron cerradas al público este miércoles tras el hallazgo de miles de bolas negras de alquitrán del tamaño de pelotas de golf.
Las autoridades locales anunciaron que las playas seguirán clausuradas hasta nuevo aviso, mientras avanzan los trabajos de limpieza y análisis del material.
El alcalde del distrito de Randwick, Dylan Parker, informó que el ayuntamiento está colaborando estrechamente con la Autoridad de Protección Ambiental de Nueva Gales del Sur para desarrollar una metodología adecuada de limpieza y eliminación segura de los residuos, señala la Agencia EFE.
Parker indicó a través de su perfil de Facebook que los “misteriosos residuos negros con forma de bola” fueron descubiertos en Coogee la tarde del martes, y posteriormente aparecieron también en Gordons Bay.
La autoridad portuaria ha desplegado un barco para intentar recoger las pegajosas bolas de alquitrán antes de que lleguen a la orilla, mientras los equipos de limpieza, desde tierra firme, utilizan palas y guantes para retirar el material.
Posible origen de los residuos en las playas de Sídney
Aunque aún no se ha confirmado el origen exacto de estas bolas de alquitrán, mientra que el ayuntamiento de Randwick sospecha de un posible derrame de petróleo.
Según los resultados preliminares de las pruebas realizadas, el material es un contaminante a base de hidrocarburos, consistente con la composición de las bolas de alquitrán.
La Sociedad para la Conservación Marítima de Australia ha expresado su preocupación por el impacto que estos residuos pueden tener en la fauna marina. Tortugas, ballenas jorobadas y otros animales marinos podrían verse afectados si ingieren las bolas de alquitrán.
La organización destacó que estos contaminantes pueden persistir durante largos períodos en el medio ambiente y afectar gravemente las cadenas alimentarias, desde el plancton hasta los grandes depredadores marinos.
Las autoridades locales continúan trabajando para determinar la cantidad exacta de residuos y su procedencia, mientras las playas afectadas siguen cerradas como medida de precaución.