EFE/ Raphael Alves

Uno de los mayores afluentes del Amazonas registra mínimo histórico por segundo año consecutivo

Publicado por Manuel Stuardo
La información es de Agencia EFE

06 octubre 2024 | 22:57

El Río Negro, uno de los mayores afluentes del Amazonas, ha registrado un mínimo histórico de 12,68 metros el pasado jueves, según informó el Servicio Geológico Brasileño (SGB).

Este nuevo récord rompe con el nivel más bajo anterior, de 12,7 metros, alcanzado en octubre de 2023.

Las proyecciones apuntan a que el nivel del río seguirá descendiendo debido a la persistente sequía y la falta de lluvias regulares, con la posibilidad de que caiga por debajo de los 12 metros en las próximas semanas, consigna la Agencia EFE.

En solo un año, el nivel del Río Negro ha descendido significativamente. El 3 de octubre de 2023, el río medía 15,14 metros, lo que implica una caída de 2,45 metros respecto a la cifra actual, según datos proporcionados por el Puerto de Manaos.

En respuesta a la crisis, el Ayuntamiento de Manaos declaró en septiembre una emergencia de 180 días para los casi 1.700 kilómetros de aguas oscuras que conforman el Río Negro.

Esta medida se adoptó tras registrarse un nivel por debajo de los 16 metros, considerado el “nivel mínimo de seguridad”. La misma situación afecta al río Solimões, cuyas aguas convergen con el Negro, y que también alcanzó niveles históricos bajos en septiembre, particularmente en zonas fronterizas con Colombia.

Uno de los mayores afluentes del Amazonas registra mínimo histórico por segundo año consecutivo

Por segundo año consecutivo, Brasil enfrenta la peor sequía desde que comenzaron los registros en 1950, de acuerdo con el Centro Nacional de Monitoreo y Alertas de Desastres Naturales. Este organismo, encargado de vigilar los desastres naturales en el país, ha advertido que la situación es extremadamente grave.

El viceministro de Medio Ambiente de Brasil, Joao Paulo Capobianco, subrayó la gravedad del momento durante una reunión de ministros del G20.

“Estamos viviendo en el país la mayor sequía histórica, la peor situación en 70 años”, afirmó el funcionario, en referencia a la notable disminución de lluvias y al descenso de los niveles de los ríos.

Esta prolongada sequía también ha incrementado el riesgo de incendios forestales en la Amazonía brasileña. Solo en septiembre, los incendios aumentaron casi un 60% en comparación con el mismo período del año anterior, lo que añade una preocupación adicional sobre el impacto de este fenómeno climático en una de las zonas más biodiversas del mundo.