Fabián Rodríguez, biólogo marino mexicano que lidera una investigación para estudiar a la vaquita marina (Phocoena sinus) en el Alto Golfo de California, capturó las primeras imágenes aéreas en vida silvestre de este mamífero, el más amenazado del océano.
El experto de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) logró impresionantes tomas de dos ejemplares usando un dron durante los primeros días de su expedición, mientras se movilizaba en un crucero de observación.
Rodríguez comentó a Mongabay Latam que durante su recorrido en mayo pasado, solo se detectaron entre 6 a 8 vaquitas marinas. “No lo podía creer, estaba ahí, viendo a uno de los animales más difíciles de observar”, expresó.
Además de ser animales muy escurridizos, las vaquitas marinas están en “peligro crítico de extinción”. De hecho, se mantienen en esa categoría desde 1996, según la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN.
En 2023, el Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita (CIRVA) informó que solo quedarían unas 10 vaquitas marinas en el mundo aproximadamente, evidenciando que son una especie al borde de la extinción.
Fabián dijo que ver a uno de estos ejemplares “fue algo realmente impresionante; estaba temblando cuando la vi. Nunca creí que podría grabarla y la primera vez fue algo realmente espectacular. Ese fue, de verdad, de los mejores momentos de mi vida”.
“Esas fueron las primeras imágenes de la vaquita en vida silvestre. Nunca antes se habían podido tener. Fue algo súper espectacular, que se me quedó marcado. Después de eso pensé que iba a tener suerte de verlas un poco más seguido, pero fue súper complicado”, agregó.
El estado de la vaquita marina silvestre
Las imágenes áereas de este tipo además sirven para conocer más sobre la especie, como cuánto mide o cuántos ejemplares todavía siguen con vida en esta zona del océano. El biólogo plantea que su conservación en el futuro es un camino complejo.
“Todos tenemos esperanza de que la especie continúe. Sin embargo, tiene un panorama muy complicado por toda la situación que la rodea. El área que monitoreamos es pequeña en comparación a toda el área en la que podría distribuirse la vaquita. Entonces creo que sí puede haber más. Para confirmarlo ya están metiendo hidrófonos [dispositivo electroacústico para detectar sonidos] en el agua”, puntualizó.
Actualmente, organizaciones como el CIRVA están realizando esfuerzos para conservar a la vaquita marina. El año pasado, se observaron algunas crías, por lo que “hay esperanza”, señaló el organismo entonces.
Lo que realmente puso a las vaquitas marinas en esta situación extrema fue la pesca ilegal, específicamente las redes de enmalle, que significó una alta taza de mortalidad para este mamífero por la captura accidental, por lo que se busca eliminar este tipo de pesca.