Estados Unidos estaría reportando a su primera especie extinta a causa del aumento del nivel del mar, producto del cambio climático. Se trata del cactus Key Largo, nombre científico Pilosocereus millspaughii, que crecía en el país únicamente en los Cayos de Florida, un grupo de islas tropicales al extremo sur del estado.
De acuerdo con un comunicado del Museo de Historia Natural de Florida, este cactus todavía crece unas pocas islas dispersas en el Caribe, pero en EE.UU. ya habría desaparecido debido a la intrusión de agua salada en las islas.
Los expertos también encontraron agotamiento en los suelos debido a los huracanes y las mareas altas, más la presencia de animales herbívoros, terminaron por desaparecer la pequeña población de Key Largo que quedaba.
De hecho, años atrás los científicos contabilizaron una población de al menos 150 tallos de estos cactus, pero para el 2021 solo quedaban 6 y probablemente enfermos, que fueron rescatados para conservar en cautiverio.
“Desafortunadamente, el cactus de Key Largo puede ser un indicador de cómo otras plantas costeras bajas responderán al cambio climático“, explica Jennifer Possley, directora de conservación regional en el Jardín Botánico Tropical Fairchild, y autora del estudio que describe la disminución de esta especie.
La primera especie extinta por el aumento del nivel del mar en EEUU
El cactus Key Largo es una especie rara en Estados Unidos y es una variación de la especie Key (Pilosocereus robinii), que figura en peligro de extinción a nivel federal y continúa creciendo en los Cayos de Florida.
El Key y el Key Largo son parecidos, crecen perpendicularmente al suelo y pueden alcanzar alturas de hasta 6 metros. Ambos tienen flores de color crema, con un aroma similar al ajo que atrae a polinizadores, especialmente murciélagos.
Además, dan un fruto de color rojo brillante y morado que son alimento para aves y mamíferos, por lo que tienen una vital importancia en los ecosistemas.
Sin embargo, el Key Largo se diferencia por sus espinas, ya que son el doble más largo, y por su pelusa, que crece en las bases de sus frutos.