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La población de pingüinos de Humboldt enfrenta un alarmante peligro, con un dramático descenso de 842 parejas reproductoras a solo una en islas frente a la costa central de Chile. Los expertos ahora barajan que la influenza aviar, la actividad minera, la sobreexplotación pesquera y la contaminación, son algunas de las amenazas identificadas. La Dra. Fabiola León destaca la importancia de conservar estas colonias, clave para la variabilidad genética y su rol ecosistémico, siendo indicadores de salud ambiental.
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La población de pingüinos de Humboldt, que se concentra únicamente en las costas de Chile y Perú, está en alarmante peligro. Según reportaron expertos recientemente, en 2023 un censo poblacional de esta especie en dos islas frente a la costa central de Chile encontró 842 parejas reproductoras o nidos activos, pero hoy quedaría solo una.
La especie figura desde 2013 en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), como “en extinción” y en estado “vulnerable”, siendo una de las que más peligra, con una población reducida a poco más de 20 mil ejemplares en el mundo.
Fabiola León, doctora en Ciencias con mención en Zoología, investigadora del Instituto Milenio BASE/UC, CRG y Lili, que trabaja como exploradora antártica con especialización en pingüinos, explica a BiobioChile por qué están en riesgo y qué podría pasar si finalmente desaparecen.
“El pingüino de Humboldt es una especie que tiene una categoría de vulnerable y que ha sido identificada como una especie que está ‘decreciendo‘, es decir, que año tras año se ha visto un declive o una disminución de sus tamaños poblacionales“, advierte.
¿Por qué los pingüinos de Humboldt están desapareciendo?
La enorme disminución de más de 800 parejas de pingüinos a solo una en un año “puede deberse a muchas causas”, explica León, que también trabaja en el Laboratorio de Biodiversidad Molecular UC, dirigido por la Dra. Juliana Vianna, pero una de las más preocupantes en estos momentos es el impacto de la influenza aviar, debido a la falta de información.
“No sabemos el impacto que tuvo la influenza aviar sobre las colonias de pingüino de Humboldt, que sabemos que hubo una alta mortandad el año pasado y el año antes pasado“, señala.
Por otro lado, la experta apunta a la actividad minera, la sobreexplotación de los recursos pesqueros, y la contaminación de desechos por la agricultura, como fertilizantes, insecticidas o la extracción del sustrato, que afecta a los suelos donde nidifica la especie.
Sin embargo, puntualiza que aún es muy pronto para concluir que, en algunas islas de Chile, se está generando una especie de “extinción local”. Las parejas reproductivas que no aparecieron este año en las islas, podrían estar, de hecho, en otros lugares.
“Una de las principales preguntas que nos hacemos las personas que trabajamos con pingüinos es: ¿hacia dónde van en época no reproductiva? Muchas veces, cuando ellos no perciben que la región o los sitios de nidificación son óptimos, es posible que no se apareen o no regresen a la zona en donde habitualmente regresan a aparear“, aclara.
Pero investigar qué fue lo que ocurrió con la influenza aviar puede ser determinante. “Hay que prestar mucha atención sobre el imposible impacto que pudo haber tenido. Con este evento que estamos viendo de disminución del censo poblacional y que no solamente afectó pingüinos de Humboldt, afectó a muchas otras aves marinas de la costa pacífica, tanto la costa pacífica peruana como la costa pacífica chilena”, añade.
Un mundo sin el pingüino de Humboldt
De acuerdo con los datos de la UICN, al 2020 quedaban unos 23.000 pingüinos de Humboldt, y de esta población, un 80% se encuentra en las costas centrales de Chile, por lo que las colonias que viven o anidan en islas como Chañaral, Choros o Pan de Azúcar, son clave para su conservación.
Fabiola León afirma que estas poblaciones “conforman el corazón de la especie del pingüino de Humboldt y también sirven como fuente de variabilidad genética para el resto de las poblaciones”.
En este sentido, la genética, especialmente silvestre, es muy importante. Si se extinguieran “perderíamos completamente el acervo (reserva) genético del pingüino de Humboldt. Si bien es cierto que existen ejemplares que están en un zoológico, obviamente la principal fuente de variabilidad genética está en las zonas reproductivas de entornos silvestres”.
Además, estos pingüinos prestan un servicio ecosistémico clave para el medio ambiente, ya que “intervienen en ciclos de nutrientes extremamente importantes, como el carbono, el nitrógeno, entre los sistemas marinos, entre los sistemas submarinos y entre los sistemas terrestres, específicamente costeños”, agrega.
Asimismo, estas aves son indicadores de salud ambiental y los expertos los llaman “bioingenieros”, porque sus desechos, el “guano”, funciona como fertilizante natural en las regiones costeras.
Afortunadamente, en Chile se están realizando algunos esfuerzos para conservarlo, además de los programas de estudios para conocer más del pingüino de Humboldt, también se controla el ingreso a sus hábitats, la extracción del guano y los proyectos mineros, como la detención del Proyecto Dominga, por ejemplo, que ponía directamente en peligro a esta especie.
“Yo creo que es clave la sensibilización tanto de las personas adultas y también sumamente importante de las futuras generaciones, las generaciones de relevo”, sugiere León.
“Y creo que aquí uno de los papeles fundamentales lo juegan las escuelas y esta transferencia de conocimientos de los científicos a la comunidad en general. Esa parte de divulgación científica es sumamente importante para poder sensibilizar”, concluye.