Caballo Przewalski siendo liberado en Estepa Dorada de Kazajstán | Zoológico de Praga

Salvan de la extinción a la última especie de caballo salvaje de la Tierra, el ’Przewalski’

17 junio 2024 | 10:18

Un esfuerzo de 15 años permitió devolver a su hábitat a siete caballos Przewalski (Equus ferus przewalskii), que eventualmente se convertirán en una población viable para la recuperación de la especie, salvando de la extinción al que sería el último caballo salvaje que queda en la Tierra.

De acuerdo con el Zoológico de Praga, los expertos están intentando devolver a estos caballos a las llanuras de Asia Central, donde solían habitar antes de ser amenazados por la agricultura y otras actividades que aniquilaron su hábitat.

Este pequeño grupo de caballos en cuestión fue trasladado desde Praga a la Estepa Dorada de Kazajstán, área donde no se ha divisado a la especie en unos 200 años.

Los animales viajaron en un avión CASA, del ejército checo, que les tomó 18 horas de vuelo y después siete horas en camión para llegar a la llanura, sanos y salvos.

El lugar donde fueron instalados corresponde a dos praderas de 80 hectáreas en total, donde los caballos serán supervisados durante un año por investigadores.

Además, los animales deben resistir a las heladas, los parásitos y demostrar que pueden alimentarse en estado salvaje, ya que mientras se preservaba la especie permanecían en cautiverio, sin enfrentar estos desafíos.

¿Qué pasará con el caballo Przewalski?

Desde el Zoo de Praga esperan poder trasladar de a poco a un total de 40 caballos a esta zona, para que así sea viable la población, puedan reproducirse y sobrevivir en manada.

Asimismo, enviarán algunos a Mongolia en 2026, donde los esfuerzos por su conservación ya han conseguido que la población casi extinta de esta especie supere los 850 ejemplares.

Recordemos que, los caballos de Przewalski fueron descubiertos en 1879, cuando su hábitat ya se había reducido a una pequeña zona en Mongolia, y después de la Segunda Guerra Mundial, enfrentaban un mayor riesgo de desaparecer, por lo que a finales de los 50’s comenzaron los esfuerzos para salvar a la especie.

Fue así como en 1959 se encomendó a Zoo de Praga la tarea de la “cría internacional” de los Przewalski. Para los 70’s, ya habían desaparecido totalmente en estado silvestre, pero se conservaron en cautiverio.