Científicos de la Universidad de Nuevo México analizaron 62 muestras de placentas humanas y encontraron microplásticos en cada una de ellas, según describe un nuevo estudio publicado la semana pasada en la revista Toxicological Science.
Esta no es la primera vez que los expertos alertan por la presencia de microplásticos en la placenta, estudios previos también encontraron este tipo de contaminantes en el órgano que se desarrolla durante el embarazo. Pero ahora se detectaron microplásticos en una mayor cantidad de muestras y ninguna estuvo limpia.
De acuerdo con Science Alert, el estudio utiliza un nuevo método de alta resolución, que permite buscar plásticos en sangre y tejidos humanos.
Esta consiste en separar la mayor parte de material biológico de los plásticos Primero, utilizando productos químicos pueden separar moléculas muy pequeñas. Después, se descomponen los polímeros para observar sus compuestos específicos.
Esta técnica no sólo reveló que todas las muestras de placentas humanas contenían microplásticos, también determinó que más de la mitad de ellos correspondían al polietileno, el más producido en la industria de los plásticos, con el que se fabrican mayormente bolsas y botellas desechables.
Asimismo, encontraron cloruro de polivinilo, nailon y polipropileno, que se utilizan desde hace décadas y a los que los humanos han estado expuestos, puesto que sus desechos pueden ser inhalados o incluso ingeridos involuntariamente al encontrarse en el medio ambiente.
¿Qué puede pasar si hay microplásticos en placentas humanas?
Preliminarmente, los científicos plantean que mientras más pequeños son los microplásticos, más fácilmente pueden llegar al cuerpo humano, pero que debido a sus tamaños es más difícil conocer los efectos adversos.
En investigaciones próximas, los científicos esperan poder aplicar algún método que permite evidenciar a qué marca corresponden los microplásticos encontrados y si es que tienen algún efecto en el embarazo.
Por el momento, estudios de microplásticos en intestinos de ratones, han demostrado que tanto micro y nanoplásticos pueden “alterar el desarrollo del cerebro fetal, lo que a su vez puede provocar resultados subóptimos en el desarrollo neurológico”, dice el paper.
Recordemos que, la placenta es un órgano que se encuentra en el útero, se desarrolla durante el embarazo y es la encargada de proveer oxígeno y nutrientes al feto en crecimiento.