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Una solución ecológica: cómo las "chinitas" pueden sustituir a los pesticidas y proteger los cultivos

23 febrero 2024 | 12:38

Las chinitas podrían ser un sustituto ecológico para los pesticidas, según un estudio de varios años donde los científicos utilizaron su aroma para espantar a las plagas.

Los científicos siguen buscando opciones para contrarrestar el efecto de los pesticidas, que si bien son excelentes agentes para proteger los cultivos, son un problema para los ecosistemas. Ahora, evalúan una posible solución ecológica para esto: las chinitas (Coccinellidae).

Investigadores de la Universidad de Penn State desarrollaron una nueva herramienta de control de plagas a partir de la ecología química que producen las mariquitas y los pulgones, cuando interactúan como depredador y presa, respectivamente.

El estudio, publicado Basic and Applied Ecology, explica que los científicos exploraron la dinámica de los pulgones cuando se sienten amenazados por sus depredadores. Y es que este diminuto insecto puede detectar el olor de las chinitas como una señal de alerta, así reaccionan antes de ser comidos.

“Queremos entender cómo el miedo a ser comido influye en el comportamiento y la fisiología. Comenzamos con grandes cuestiones ecológicas centradas en los sistemas agrícolas para desarrollar intervenciones. Utilizando el conocimiento de las interacciones ecológicas básicas que ya existen, podemos trabajar con la naturaleza en lugar de contra ella“, comentó Sara Hermann, de la Facultad de Ciencias Agrícolas de Penn State, quien dirigió la investigación.

Las chinitas huelen a peligro para las plagas de pulgones

La experta observó y estudió el comportamiento de los pulgones a raíz del olor de las chinitas y caracterizó la composición química de estos aromas.

En los experimentos, que se estuvieron llevando a cabo entre 2021 y finales de 2023, los expertos rociaron cultivos con aroma a chinita y notaron que los pulgones preferían menos las plantas que lo contenían.

Hermann publicó varios artículos al respecto en los últimos años, pero la investigación continúa, y en su paper más reciente entregó datos concretos, donde calculó que el aroma a chinita hizo que los pulgones comieran menos y redujo su población en un 25%.

“Nuestro trabajo sugiere que la presencia de señales de olor de mariquita por sí sola puede servir como método para reducir las poblaciones de pulgones, al menos a corto plazo, y podría ser una técnica prometedora que justifica una mayor exploración”, concluyó la experta en un artículo reciente de Phys.org.

Asimismo, Hermann dice que la fragancia de las chinitas, también llamadas “mariquitas” en otros países, puede producirse comercialmente, sin dañar al insecto, y eso es precisamente a lo que aspira en un futuro.

“En una era en la que las amenazas ambientales cobran mayor importancia que nunca, nuestro compromiso con estas prácticas sostenibles inspiradas en la naturaleza no sólo es prometedor: es esencial para la salud y el futuro de nuestro planeta”, señaló.