Una iniciativa inédita en el país está siendo impulsada por la compañía minera Anglo American junto a Fundación Chile, el centro de innovación acuícola AquaPacífico y la Universidad Andrés Bello. Se trata del desarrollo de un cultivo de algas que apoyará la recuperación y rehabilitación de un ecosistema marino para absorber emisiones de CO2 y potenciar el desarrollo económico local.
El proyecto, que se está gestando en el norte de Chile. En la región de Atacama, en Bahía Inglesa, consiste en el cultivo de macroalgas con capacidad potencial de absorción de emisiones de carbono cincuenta veces más potente que algunos ecosistemas terrestres.
Se estima que los océanos captan el 30 % del dióxido de carbono al año en el mundo, debido principalmente a los bosques de macroalgas. Así, la compañía compensaría voluntariamente emisiones de CO2 que no son posibles de abatir mediante la tecnología existente.
La iniciativa fue presentada este martes en el seminario “Perspectivas del Carbono Azul en Chile”, que contó con exposiciones de expertos nacionales e internacionales, académicos, ejecutivos y representantes del Gobierno.
Una iniciativa científica transversal
La ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Aisén Etcheverry, enfatizó que “necesitamos una industria que esté comprometida con el cuidado del medio ambiente, que reconozca el valor de los procesos sociales, que avance en reducir desigualdades y este tipo de iniciativas apuntan en esa dirección”.
Al respecto, el vicepresidente de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad de Anglo American, Juan Pablo Schaeffer, explicó que esta iniciativa refleja la manera en que la compañía está aportando al país. “Este proyecto es un ejemplo concreto de cómo en Anglo American estamos re-imaginando la forma de hacer minería a través de la innovación y la colaboración”, agregó.
“Uno de los caminos que estamos siguiendo para lograr la carbono neutralidad a 2040 es la implementación de Soluciones basadas en la Naturaleza, como el Carbono Azul, que protegen o rehabilitan ecosistemas naturales y los gestionan de una manera sostenible. De ese modo, podemos compensar las emisiones de CO2 que no podemos abatir a través de soluciones tecnológicas”, comentó Schaeffer.
En la misma línea, el gerente general de Fundación Chile, Hernán Araneda, expresó: “Estamos comprometidos con el desarrollo sostenible de Chile y nos parece clave explorar de manera colaborativa iniciativas innovadoras y basadas en la naturaleza para enfrentar el cambio climático”.
Por su parte, la directora ejecutiva de AquaPacífico, Claudia Soto, agregó que “esta iniciativa representa una gran oportunidad para que el país se proyecte como un importante generador de bonos de Carbono Azul. Esto no solo orientado a las empresas, sino también en contribuir a la restauración y conservación de los ecosistemas marinos”.
“Este programa coincide plenamente con las capacidades tecnológicas de AquaPacífico y sus socios estratégicos, así como con nuestro rol de promover y desarrollar una acuicultura sustentable con altos niveles de innovación”, añadió Soto.
Etapas del proyecto
Además de la captura de carbono, este proyecto contribuye a restaurar ecosistemas marinos degradados, generando beneficios para la biodiversidad y también para las comunidades que se dedican a actividades relacionadas con el mar.
El proyecto contempla el desarrollo de tres etapas:
-La primera consistió en la producción de plántulas en un laboratorio en la zona, durante octubre de 2023.
-La segunda etapa comenzó la primera semana de noviembre del año pasado, con la plantación de las algas en el mar y la estimación del carbono en los fondos marinos.
-La última fase se iniciará en febrero de 2024, cuando se logre la primera cosecha de algas, lo que permitirá determinar el nivel de CO2 que la plantación es capaz de absorber.
Esta cosecha permitirá generar, además, un producto denominado biocarbón, que puede ser utilizado para la restauración de ecosistemas terrestres o suelos agrícolas.
En este sentido, la Dra. Loretto Contreras-Porcia, líder del laboratorio LEBMA de la Universidad Andrés Bello, mencionó: “Nuestro aporte en la generación de biocarbón a partir de macroalgas pardas, permite conocer el almacenamiento y secuestro de CO2 a través de este biomaterial recalcitrante como ha sido evaluado en otros sustratos”.
El potencial de Chile para desarrollar Carbono Azul
Esta innovación tiene un enorme potencial para el país por la extensión de su costa y su calidad, para afrontar al cambio climático y fomentar actividades pesqueras y acuícolas que soportan cientos de miles de personas que viven de ellas.
El objetivo de Anglo American es que este proyecto piloto se pueda escalar y permita dar pie a desarrollos de créditos de Carbono Azul, junto con contribuir a la meta de carbono neutralidad del país hacia 2050.