La iniciativa de Fundación El Árbol, que busca preparar a las comunidades ante los inminentes efectos de la crisis climática, finalizó su programa de educación ambiental que se realizó en 6 comunas de la región del BioBío.
El proyecto, que forma parte del programa FNDR “Red de Restauradores” y es ejecutada desde fines del 2022, trabajó en 6 comunas de la región que han evidenciado los efectos de la crisis climática durante los últimos años: Santa Juana, Mulchén, Hualqui, Florida, Nacimiento y Santa Bárbara.
Su ejecución contempló una arista de educación escolar, donde a través de 18 sesiones se trataron las temáticas de ecología y biodiversidad, cambio climático y soluciones basadas en la naturaleza. Estas se abordaron en actividades practicas para que los estudiantes se vincularan con la realidad de su territorio.
Justamente para el 2023, parte del trabajo que realizó la Fundación El Árbol consistió en generar instancias de intercambio entre la comunidad local y la comunidad educativa en 8 establecimientos educacionales de la región del BioBío.
Todo esto fue gracias a la implementación de un programa escolar enmarcado en el desarrollo del programa FNDR “Red de Restauradores”, el cual es financiado por el Gobierno Regional.
Niñas y niños como agentes de cambio
Tomando en cuenta que las escuelas representan importantes polos de acción en las comunidades, donde las infancias y juventudes son potenciales agentes de cambio en sus territorios, desde Fundación El Árbol se instaló la necesidad de llevar experiencias de aprendizajes significativas a estudiantes de escuelas, en su mayoría rurales, en relación a temáticas y problemáticas socio ambientales de gran importancia y pertinencia territorial.
En este sentido, los programas escolares diseñados tenían como objetivo formar a estudiantes en conceptos y temas asociados a los temas de “Red de Restauradores”, tales como biodiversidad, ecología, cambio climático, relación humano-naturaleza y soluciones basadas en la naturaleza, motivando la curiosidad y la acción socioambiental.
Mientras que por otro lado, se buscó posicionar a los niños y niñas como entes activos de sus comunidades, vinculándolos con los distintos escenarios y realidades de sus comunas.
Modalidad del programa
A partir de marzo de 2023 se realizaron contactos con distintas escuelas de las 6 comunas donde está presente el programa “Red de Restauradores”, seleccionado aquellas donde fuese factible y pertinente ejecutar los programas, priorizando el alcance a escuelas públicas rurales, con tal de atender la brecha de desigualdad que existe en los territorios en los que trabaja el programa.
Así, a lo largo del año, se abordaron 3 temáticas principales: “Ecología y Biodiversidad”, donde se presentaron conceptos básicos para comprender sobre naturaleza, tales como flora y fauna, poblaciones, ecosistemas, hábitat, entre otros. Por otro lado, en la temática de “Cambio Climático”, se abordó la relación humano-naturaleza, los cambios del clima en el tiempo, sucesos locales asociados al clima, acciones de mejora, etc.
Finalmente, en el último bloque llamado “Soluciones Basadas en la Naturaleza”, se trabajó junto a la comunidad educativa en temas de roles, funciones y servicios ecosistémicos, acciones concretas en los territorios basados o apoyados en la naturaleza, entre otros.
Las sesiones del programa de educación ambiental se llevaron a cabo tomando en cuenta el contexto y las necesidades específicas de cada escuela. Para cada caso, se favorecieron las salidas educativas, visitando iniciativas locales, productores locales y áreas de valor natural.
De igual manera, se realizaron actividades prácticas vinculadas al quehacer de la escuela o comunidad circundante, como el desarrollo de huertas, propagación de flora nativa y monitoreo de fauna, entre otros.
Escuelas participantes
En la provincia de Concepción participaron la Escuela Unicornio de la comuna de Florida, en Hualqui la Escuela Alejandro Varela Santa María y en la comuna de Santa Juana la Escuela Chacayal. Un punto en común de estos establecimientos es que se emplazan en sectores rurales y fueron seleccionadas dadas sus buenas aptitudes para el desarrollo de actividades relacionadas al medio ambiente.
Estos establecimientos ya contaban con un trabajo ambiental previo, “por lo que como Fundación El Árbol nos acoplamos a sus proyectos educativos ambientales” señala José Gutiérrez, uno de los coordinadores territoriales del programa “Red de Restauradores”.
Por otro lado, en la provincia del Biobío, los establecimientos vinculados son Escuela Pilguen y Escuela Casas de Pile en Mulchén, Escuela Nacimiento Nuestro Señor y Colegio San Juan de Dios en Nacimiento, y Escuela Quillaileo en Santa Bárbara.
En este caso, desde Fundación El Árbol apoyaron proyectos de educación ambiental incipientes “a fin de fortalecerlos y motivar la continuación de estos a través de la entrega de materiales educativos, apoyo en la construcción de infraestructura como invernaderos y generación de experiencias significativas con la naturaleza en espacios ubicados dentro de sus comunas de origen” indicó Carolina Bravo, coordinadora de la iniciativa en la provincia.
Evaluaciones programa primer año
Al finalizar el año, desde Fundación El Árbol realizan un positivo balance del programa escolar, ya que se logró desarrollar actividades con una metodología participativa con actividades prácticas que lograron captar la atención de los niños y niñas y que a nivel general tuvieron una muy buena recepción de los establecimientos educacionales vinculados, los cuales muchas veces adaptaron sus dinámicas internas a fin de fortalecer las experiencias de los y las estudiantes.
En este ámbito, José Gutiérrez también destacó el vínculo que lograron generar con las comunidades locales, “pusimos en valor el saber tradicional de las comunidades. Por ejemplo, en la comuna de Santa Juana, el programa se enfocó en un primer momento a conocer diferentes actividades productivas que se realizaban en la localidad como la agricultura, apicultura y propagación de flora nativa, donde los y las habitantes pudieron entregar sus conocimientos a los estudiantes, lo cual fue significativo para ambas partes”.
Un caso a destacar fue el de una pareja de apicultores de Santa Juana, Marcela y Segundo, quienes un día recibieron a un grupo de niñas y niños en su predio, para enseñarles sobre la importancia de la apicultura. Esa actividad resultó tan provechosa para ambos lados, que se generó un especial vínculo que posibilitó una segunda visita, donde la comunidad educativa, en un gesto de retribución, dedicó una jornada para plantar árboles nativos melíferos en el predio de Marcela y Segundo, para así apoyar el desarrollo de la actividad apícola.
Por otro lado, Carolina Bravo se refirió al trabajo realizado este 2023 por monitores y monitoras que apoyaron a Fundación El Árbol en la implementación del programa, destacando “su disposición en movilizarse en muchos casos hacia las zonas rurales, su proactividad y su entusiasmo por compartir conocimientos y experiencias a los estudiantes”.