El Departamento de Conservación Ambiental de Alaska, confirmó la primera muerte de un oso polar por influenza aviar en el mundo. Esto evidencia que el virus H5N1 está llegando a los lugares más remotos del planeta.
El oso fue encontrado en Utqiagvik, una de las localidades más al norte de Alaska. “Este es el primer caso reportado en cualquier lugar”, aseguró Bob Gerlach, veterinario de la zona, según The Guardian.
El organismo local confirmó la causa de muerte del oso a finales de diciembre, justamente a dos años desde que se había detectado por última vez la influenza aviar en el norte de América.
Bob Gerlach, teorizó que el oso probablemente estuvo merodeando los cadáveres de algunas aves y así fue como contrajo el virus. Asimismo, mencionó la posibilidad de que hayan muerto más osos por el H5N1, pero no son detectados porque se quedan en áreas remotas, alejados de la gente.
Esta primera muerte resulta alarmante, puesto que los osos polares se encuentran en estado “vulnerable”, según la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Esto significa que tiene un riesgo de extinción alto, situación que la influenza aviar podría empeorar.
¿Un oso polar con influenza aviar?
Recordemos que, en 2021, surgió un nuevo brote del virus H5N1 en el mundo, que llegó a Sudamérica a inicios de 2023 y ahora al parecer está alcanzando los remotos lugares del norte del continente.
La influenza aviar, como dice su nombre, infectaba principalmente a aves de corral, pero también puede contagiar a humanos y eventualmente se propagó a otros tipos de aves. Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya advirtió que el virus se está extendiendo también entre mamíferos marinos como leones o delfines.
“Ha estado en la Antártida y ahora está en el alto Ártico en mamíferos; es horrible”, dijo a The Guardian, Diana Bell, bióloga de la Universidad de East Anglia.
“Y, sin embargo, no me sorprende: en los últimos años la lista de mamíferos asesinados se ha vuelto enorme. Ha matado a una gama tan amplia de mamíferos depredadores y carroñeros que ya no es sólo una enfermedad de las aves de corral“, agregó.
La experta catalogó al virus como una “pandemia de biodiversidad” y mencionó que espera que con la muerte del primer oso polar, los humanos tomen más conciencia sobre sus riesgos.
“Cuando afecta a una especie grande y carismática como el oso polar, la gente de repente se sienta y escucha, o al menos eso espero. Ya tenemos una pandemia en la biodiversidad y se llama H5N1 porque ha matado a muchas aves y mamíferos”, concluyó.