Se encontraron rastros de 13 ingredientes químicos contaminantes en la nieve del Ártico, en el Polo Norte, que se utilizan normalmente en el bloqueador solar y otros productos del cuidado personal de los humanos. Los expertos calificaron estos hallazgos como preocupantes.
Los componentes en concreto aparecieron en la capa de nieve de 5 glaciares árticos del archipiélago de Svalbard. De acuerdo con el paper que detalla el hallazgo, esta sería la primera vez que se encuentran estos químicos en el Ártico.
La búsqueda se realizó en el marco de la lista creciente Productos Químicos de Preocupación Ártica Emergente (CEAC), que enumera y vigila los compuestos que están contaminando los polos.
“Los productos de cuidado personal contienen sustancias químicas que se consideran de creciente preocupación en el Ártico“, dice el estudio encabezado por Marianna D’Amico, científica polar de la Universidad Ca’ Foscari de Venecia, en Italia.
“Este estudio destaca la necesidad de información detallada sobre las propiedades físico-químicas de los CEAC, considerando su impacto potencial en las aguas dulces y marinas durante el deshielo debido al cambio climático“, añade D’Amico y sus colegas.
¿Cómo llegaron estos contaminantes al Ártico?
Los expertos exponen que todavía no hay claridad sobre este tipo de contaminación en lugares tan remotos como el Ártico. Entre los 13 ingredientes que se mencionan en el estudio, figuran componentes que se utilizan en fragancias y filtros UV.
Anteriormente, se habían encontrado otros CEAC en el Ártico y en la Antártica, específicamente en aguas superficiales, agua de mar, corrientes de agua cercanas a bases de investigación y también en la nieve. “Sin embargo, se sabe poco sobre las fuentes primarias de contaminación en regiones remotas y los principales procesos de transporte“, dice el paper.
Inicialmente, y tras algunas investigaciones hechas en 2021, los científicos identificaron que parte de esta contaminación podía provenir de aldeas cercanas a los glaciares o bases de investigación, pero ahora señalaron que estas sustancias pueden transportarse a través del viento, razón por la que llegaron a los glaciares más remotos.
De acuerdo con Science Alert, esto último lo atribuyen a un fenómeno conocido como “neblina ártica”, una enorme masa de aire del tamaño de África, que se acumula sobre Europa en invierno y se extiende a lo largo del Círculo Polar Ártico.
Los expertos necesitan más estudios para comprender mejor este sistema aéreo, cómo afectan estos componentes contaminantes en el hielo Ártico y qué medidas se pueden tomar para evitar más contaminación.