Esta semana, nuevos datos revelaron que la temperatura global de la Tierra superó los 2°C, siendo la más alta desde que se tienen registros y encendiendo las alarmas por la crisis climática.
El pasado 17 de noviembre, los termómetros del Servicio de Cambio Climático de la UE (C3S) registraron una temperatura global de 2,07 °C por encima de la media preindustrial.
Para dimensionarlo en tiempo, según explicó Samantha Burgess, subdirectora C3S, a través de X (Twitter): “Este fue el primer día en que la temperatura global estuvo más de 2°C por encima de los niveles de 1850-1900”.
El organismo agregó que esta alza se mantuvo el 17 y 18 de noviembre. Cabe señalar que el término “temperatura media global”, corresponde al promedio de la temperatura de la atmósfera terrestre, en su nivel más superficial, según indica el portal El Tiempo.
Esto significa que se mide el promedio global de la temperatura del aire en la superficie de la Tierra, del hielo marino, y del mar en regiones oceánicas sin hielo.
Los cambios en la media global, generalmente se explican como desviaciones respecto a un periodo de referencia determinado, como es la media preindustrial en este caso.
Su aumento se atribuye a un desequilibrio en el balance energético de la Tierra, consecuencia de la actividad humana que produce gases de efecto invernadero, que producen el calentamiento global.
¿Por qué es alarmante que la temperatura media global supere los 2°C?
Recordemos que, en 2015, los países del mundo firmaron el Acuerdo de París, un tratado que busca mitigar la crisis climática y en el que se acordó mantener el aumento de la temperatura media mundial “muy por debajo” de los 2°C.
Si este número, que por ahora se considera extraordinario, se convierte en la media mundial, el objetivo del Acuerdo de París estaría perdido y la Tierra enfrentaría temperaturas que los expertos no consideran seguras.
La temperatura registrada el 17 y 18 de noviembre no significa que se haya superado el límite del Acuerdo de París, para ello tendría que mantenerse como media durante décadas.
Sin embargo, esta es la primera vez que ocurre y los expertos estiman que es una señal de advertencia para que las medidas de mitigación se aceleren y, en lo posible, no volver a registrar temperaturas globales por sobre los 2°C.
Los científicos sugieren que la temperatura media global debería mantenerse en 1,5°C para que sea seguro.